sábado, 20 de abril de 2013

En La Parte Trasera Del Autobús

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


Muchos afirman que los inmigrantes indocumentados de ahora, no se merecen el estándar de legalización aprobado en el 1986.

En ese momento, 3.000.000 de inmigrantes obtuvieron estatus legal rápidamente después de demostrar buen carácter moral, dominio del Inglés, cinco años de presencia física y el pago de impuestos atrasados.

Para muchos actualmente, eso no es suficiente.

Hoy se quiere enviar a millones de indocumentados al final de la "lista de espera", lo que contrasta fuertemente con el enfoque de "vía rápida" del entonces Presidente Reagan.

La "lista de espera" actual, es de 4.3 millones de personas, y con 226,000 visas asignadas anualmente, crea una larga cola de 19 años.

Esto quiere decir que el primer inmigrante indocumentado que se "registre" ahora, podría obtener su Tarjeta Verde en el año 2033.

Agreguele los 5 años requeridos para obtener la ciudadanía, y la primera vez que uno de los legalizados en esta ronda podría votar, servir de jurado, o acceder a empleos federales, sería en el 2038 o posteriormente.

Algunos indocumentados han estado esperando por más de 31 años.

Recordemos que debido a que la entrada a Estados Unidos en la legalización del 1986 fue colocada en el 1982, muchos no calificaron y otra línea se creó en ese mismo momento.

Esperar otros 14 años es una muy onerosa propuesta para poder llegar hasta la ciudadanía, o 25 años, si su caso cae realmente al final de la fila.

Una espera de 45 o 56 años para un inmigrante que entró a los Estados Unidos en el 1982 a los 20 años, sería obtener el derecho a la ciudadanía a los 65 o 76 años de edad, lo que es una "parodia de justicia".

¿Es justo negarle derechos básicos a personas que han contribuido con sudor y sangre durante toda su vida adulta a la prosperidad del país?

Personas que no tienen antecedentes penales, que pagan sus impuestos, y que están dispuestos a participar plenamente en la vida de la nación.

¿Es beneficioso tener padres en familias mixtas, que no puedan mostrarles a sus hijos que son personas responsables civicamente hablando, y que cumplen con deberes ciudadanos básicos tales como votar o servir como jurado?

¿Es ventajoso para la economía negarle a 1 de cada 20 trabajadores estadounidenses, mayores salarios o pagos más altos a sus cuentas fiscales y de Seguro Social?

Pienso que este programa de legalización deja afuera a por lo menos el 40% de los inmigrantes indocumentados que ya viven en Estados Unidos y que apliquen, debido a las altas multas, costos, impuestos, requisitos de inglés, educación cívica e historia laboral, o quizás por tener una pareja del mismo sexo.

El historial de trabajo y las restricciones de antecedentes penales que ahora se proponen no fueron parte de la ley del 1986, y aún así, el 40% de los aplicantes no calificó entonces.

Del resto, sólo otro 40% se convirtieron en ciudadanos.

Los líderes republicanos electos, tienen poco de que temer!

Con esta propuesta poco generosa, menos de 2.6 millones de los inmigrantes no autorizados que se puedan legalizar ahora serán elegibles para votar en el 2027.

Les recuerdo que la inmensa mayoría de los inmigrantes no autorizados son "refugiados de la economía mundial", por lo que no deberían ser culpados por querer trabajar y alimentar mejor a sus hijos.

Muchos son valientes, creativos, innovadores y trabajadores.

Líderes humildes de nuestras comunidades.

Es por eso que la mayoría de los estadounidenses, incluidos muchos republicanos, ahora apoyan un camino hacia la ciudadanía.

En febrero pasado, el Presidente Obama elogió a "Rosa Parks" diciendo que ella es un recordatorio permanente del verdadero liderazgo nacional, sin "importar lo humilde o encumbrado de nuestras posiciones".

Creo que el Presidente estaba hablando también de los millones de "líderes invisibles" que viven en medio de nosotros.

Trabajadores dedicados, padres y estudiantes que no merecen sentarse en la parte trasera del autobús nacional.

Veremos!