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Muchos
afirman que los inmigrantes indocumentados de ahora, no se merecen el
estándar de legalización aprobado en el 1986.
En
ese momento, 3.000.000 de inmigrantes obtuvieron estatus legal
rápidamente después de demostrar buen carácter moral, dominio del
Inglés, cinco años de presencia física y el pago de impuestos
atrasados.
Para
muchos actualmente, eso no es suficiente.
Hoy se quiere enviar a millones de indocumentados al
final de la "lista de espera", lo que contrasta fuertemente
con el enfoque de "vía rápida" del entonces Presidente
Reagan.
La
"lista de espera" actual, es de 4.3 millones de personas, y
con 226,000 visas asignadas anualmente, crea una larga cola de 19
años.
Esto
quiere decir que el primer inmigrante indocumentado que se "registre"
ahora, podría obtener su Tarjeta Verde en el año 2033.
Agreguele
los 5 años requeridos para obtener la ciudadanía, y la primera vez
que uno de los legalizados en esta ronda podría votar, servir de
jurado, o acceder a empleos federales, sería en el 2038 o
posteriormente.
Algunos indocumentados han estado esperando por más de 31
años.
Recordemos
que debido a que la entrada a Estados Unidos en la legalización del
1986 fue colocada en el 1982, muchos no calificaron y otra línea se
creó en ese mismo momento.
Esperar
otros 14 años es una muy onerosa propuesta para poder llegar hasta
la ciudadanía, o 25 años, si su caso cae realmente al final de la
fila.
Una
espera de 45 o 56 años para un inmigrante que entró a los Estados
Unidos en el 1982 a los 20 años, sería obtener el derecho a la
ciudadanía a los 65 o 76 años de edad, lo que es una "parodia
de justicia".
¿Es
justo negarle derechos básicos a personas que han contribuido con
sudor y sangre durante toda su vida adulta a la prosperidad del país?
Personas
que no tienen antecedentes penales, que pagan sus impuestos, y que
están dispuestos a participar plenamente en la vida de la nación.
¿Es
beneficioso tener padres en familias mixtas, que no puedan mostrarles
a sus hijos que son personas responsables civicamente hablando, y que
cumplen con deberes ciudadanos básicos tales como votar o servir
como jurado?
¿Es
ventajoso para la economía negarle a 1 de cada 20 trabajadores
estadounidenses, mayores salarios o pagos más altos a sus cuentas
fiscales y de Seguro Social?
Pienso
que este programa de legalización deja afuera a por lo menos el 40%
de los inmigrantes indocumentados que ya viven en Estados Unidos y que
apliquen, debido a las altas multas, costos, impuestos, requisitos de
inglés, educación cívica e historia laboral, o quizás por tener
una pareja del mismo sexo.
El
historial de trabajo y las restricciones de antecedentes penales que
ahora se proponen no fueron parte de la ley del 1986, y aún así, el
40% de los aplicantes no calificó entonces.
Del
resto, sólo otro 40% se convirtieron en ciudadanos.
Los
líderes republicanos electos, tienen poco de que temer!
Con
esta propuesta poco generosa, menos de 2.6 millones de los
inmigrantes no autorizados que se puedan legalizar ahora serán
elegibles para votar en el 2027.
Les
recuerdo que la inmensa mayoría de los inmigrantes no autorizados
son "refugiados de la economía mundial", por lo que no
deberían ser culpados por querer trabajar y alimentar mejor a sus
hijos.
Muchos
son valientes, creativos, innovadores y trabajadores.
Líderes
humildes de nuestras comunidades.
Es
por eso que la mayoría de los estadounidenses, incluidos muchos
republicanos, ahora apoyan un camino hacia la ciudadanía.
En
febrero pasado, el Presidente Obama elogió a "Rosa Parks"
diciendo que ella es un recordatorio permanente del verdadero
liderazgo nacional, sin "importar lo humilde o encumbrado de
nuestras posiciones".
Creo
que el Presidente estaba hablando también de los millones de
"líderes invisibles" que viven en medio de nosotros.
Trabajadores
dedicados, padres y estudiantes que no merecen sentarse en la parte
trasera del autobús nacional.
Veremos!