martes, 18 de octubre de 2016

Prefiero Los Errores De Hillary, A Las Mañas De Donald Trump.



Por Aníbal E. Melo


El Presidente Obama dijo en una entrevista: "Si usted vota por un candidato de un tercer partido quién no tiene ninguna posibilidad de ganar, es un voto en favor de Trump." 

Pero para aquellos que planean votar por un tercer candidato, no es simplemente la perspectiva de tener un Presidente Trump lo que preocupa.

Es también la idea de que no votar Libertario o Verde en realidad deja a un lado la esperanza de que esos movimientos crezcan.

Y peor que todo.

La votación en favor de un tercer candidato representa incapacidad para comprometerse.

Y dicha capacidad, es quizás la característica más importante que se necesita para fortalecer las democracias. 

Dejemos a un lado el hecho de si los candidatos-Jill Stein del Partido Verde o Gary Johnson del Partido Libertario - tienen o no las habilidades necesarias para servir como Presidente.

Para los propósitos de esta discusión, eso no importa mucho.

Ambos tienen puntos fuertes y débiles, al igual que Hillary.

A mi modo de ver, el no votar en favor de la Señora Clinton, y votar por un candidato de un tercer partido constituye una triple amenaza para la democracia.

¿Por qué escribo eso?  

En primer lugar, porque Donald Trump es, él mismo, una amenaza para la democracia del país.

No voy a exponer todas las razones por las que pienso que Trump no está apto para conducir los destinos de esta gran nación.

Y dudo que cualquiera que lea este Blog apoye su candidatura a la Casa Blanca.

Pero voy a señalarle a mi gente – a los inmigrantes en general y a los refugiados provenientes de las naciones musulmanas - que esta elección trata sobre vidas o muertes.

Trump ha amenazado con que si gana la presidencia, él devolvería a los Refugiados Sirios a su región, misma que se encuentra desgarrada por la guerra. 

"Si gano, se van", ha dicho.

Tomar de chivos expiatorios a los Refugiados y a los Inmigrantes no es nada nuevo, pero cómo estudioso de lo que les sucedió a los Judios en la Europea de Hitler, sé muy bien hacia donde este tipo de charla conduce en última instancia. 

Por otro lado, las repetidas observaciones del Sr. Trump acerca de poner a Hillary Clinton en la cárcel revelan claramente su incapacidad fundamental para mandar en una sociedad democrática.

Y no es sólo, la Señora Clinton, por cierto.

A los ojos de Trump, cualquier persona que no esté de acuerdo con el, respecto de la política, o que se interponga en el camino de sus ofertas, es "estúpida", "mentirosa", "corrupta", “un cerdo" y debe ser enviada a la cárcel o peor.

Tal vez un bully puede tener éxito en el mundo de los negocios, pero no en la política, en particular en un país democrático.

Como Presidente, uno tiene que ser capaz de hablar con personas con las que no se está de acuerdo: Líderes de otras naciones, miembros del Congreso, Gobernadores, líderes cívicos y empresariales.

Incluso con respecto a sus rivales, uno tiene que encontrar un terreno común con el fin de avanzar y mantener al país seguro y funcionando.

Además, en una democracia, uno tiene que argumentar para convencer a sus oponentes de que se está en lo correcto.

Hay que convencerlos.

Es muy difícil el conseguir cooperación o construir coaliciones cuando se amenaza o denigra a cualquier persona que no está de acuerdo con uno.

De hecho, ese enfoque de gobernar es la antítesis de la democracia.

En segundo lugar, creo que votar en este momento por un candidato de un tercer Partido, hará retroceder el avance hacia un multi-partidismo más viable (en oposición al bipartidismo).

Sentía lo mismo con Bernie Sanders, a pesar de que sus políticas se alinean estrechamente con mis creencias.

Para que un candidato de un tercer Partido pueda acceder al cargo de Presidente, él o ella necesita una base viable sobre la que gobernar.

Si a usted le simpatiza un Partido alternativo, vote en favor de sus candidatos de abajo.

Digo esto, porque para que un tercer Partido pueda dirigir con éxito la nación,  necesita tener gobernadores, alcaldes, miembros del Congreso, etc.

Así es como se construye un movimiento.

De abajo hacia arriba.

Se necesita tiempo, paciencia y compromiso.

Y  más, …se necesita mucha gente dispuesta a dedicarse a correr por cargos de bajo perfil.

Si hubíese decenas de funcionarios electos miembros de este Partido que prestasen servicios en las oficinas locales, se estaría más listo para tener un Presidente alternative.

Sin aliados, ese Presidente no tendría bases sobre que construir.

Y un Presidente de ese tipo no podría lograr casi nada.

Apoyar un enfoque alternativo a los a los Demócratas para la presidencia distrae del verdadero trabajo que hay que hacer para construir una Coalición realmente viable.

Y eso, creo, es malo para la democracia. 

Por último, votar en favor de un tercer candidato pone en peligro la democracia porque representa incapacidad de comprometerse.

Comprometerse es esencial para cualquier sociedad democrática. 

Jill Stein y Gary Johnson han argumentado que los votantes no deberían tener que elegir entre un "mal menor", o ellos.

Pero los datos de las Encuestas demuestran que ningún candidato de un tercer partido puede ganar esta elección.

De hecho, Gary Johnson, que es más popular que Jill Stein, tiene menos de un 2% de probabilidad de ganar el voto electoral.

Tal vez usted no cree en las Elecciones.

Tal vez usted piensa que el Calentamiento Global es un fraude, que los cigarrillos no causan Cáncer, y que las vacunas causan Autismo.

Si es así, es muy probable que usted vote por Donald Trump.

Pero si vive en el mundo real, y basa sus creencias en evidencias, le tengo algunas  noticias: El calentamiento global es real, los cigarrillos causan cáncer, las vacunas no causan autismo, y ninguno de los terceros candidatos tiene la posibilidad de ganar esta elección. 

Tal vez crea que el voto en favor de un tercer candidato es un boicot "Al Sistema".

Pero ese argumento también falla.

Si no le gustan las políticas corporativas de, por ejemplo, Starbucks, puede dejar de comprar su café y esperar que el impacto económico de la pérdida de su negocio hará que cambien sus formas.

Pero no es así como funcionan las elecciones.

"Boicotear" la elección porque uno se opone al "mal menor" sólo sirve para potenciar el “mal mayor”.

En otras palabras, el boicot a las elecciones tiene el efecto contrario de lo que uno espera. 

Vivimos en una República Democrática.

Si tuviéramos un sistema parecido a una Democracia Parlamentaria un voto diferente podría tener sentido.

Una vez que los funcionarios Parlamentarios electos están en la Oficina, tienen que hacer los compromisos necesarios para forjar una Coalición Gobernante.

Sin embargo en este sistema, el pueblo, elije al Presidente.

Por lo que es el pueblo el que tiene que hacer esos compromisos. Por supuesto, hacerlos no es fácil. Nunca lo ha sido.

Pero ese es el sistema de aquí, y ​​al menos por ahora, Hillary debería ser la elección de la mayoría de los estadounidenses.