Por Aníbal E. Melo
Mientras los estadounidenses lidian con
la carga que a veces sienten impuestas sobre ellos por nosotros los
hispanos y últimos inmigrantes - especialmente los indocumentados - puede ser
alentador recordar que históricamente, hemos visto todo esto.
Este país no sólo ha sobrevivido a multitudes que han buscado refugio en su territorio, sino que se ha beneficiado de ellas enormemente.
Inmigrantes llegando a Ellis Island |
Este país no sólo ha sobrevivido a multitudes que han buscado refugio en su territorio, sino que se ha beneficiado de ellas enormemente.
La inmigración ha definido y dado
forma a esta nación desde sus inicios.
Ellos no son menos americanos que los
pobladores originarios que caminaron entre Asia y Alaska o menos
americanos que los primeros Ingléses que se establecieron en la
costa este o los millones de africanos que fueron traidos encadenados
a través del océano.
La historia de la inmigración a los
Estados Unidos es una historia de luchas difíciles, pero también
es, en definitiva, una historia de triunfo.
Los primeros inmigrantes a estas
tierras vinieron, en su mayoría, en dos grandes oleadas. La primera
desde el norte de Europa y la segunda desde el sur y el este de
Europa.
La primera oleada ocurrió en la década
de 1840 e incluyó a los irlandeses y a los alemanes.
Inmigrantes Europeos en Ellis Island |
Más de cinco millones de alemanes llegarón a Estados Unidos durante ese período. Hoy en día, Alemania sigue ocupando un lugar preponderante respecto del origen ancestral de los estadounidenses.
Por otro lado, los inmigrantes chinos
llegaron por primera vez en 1820.
De acuerdo a registros del Gobierno,
325 chinos ya vivian en el país, antes del 1848, año de la fiebre
del oro en California, que atrajo al primer número importante de
trabajadores Chinos.
Inmigrantes Chinos Fiebre de Oro en California |
La segunda gran oleada de inmigración
se inició en la década del 1880.
Más de 4 millones de personas
emigraron desde Italia hacia los Estados Unidos entre 1880 y 1920,
misma época en que cientos de miles de Judios vinieron también
desde Europa del Este.
Al principio, ambos grupos eran los
predominantes, principalmente en las ciudades de la costa este, donde
abarrotaron los barrios de gente desesperadamente pobre.
Ley de Exclusión de los Chinos |
Hasta ese momento, las leyes de control
de la inmigración apenas existían.
En 1790, el Congreso decidió que
cualquier "persona libre de raza blanca" que se encontrase
en el país, durante los dos años previos a la promulgación de la
nueva ley, podía convertirse en ciudadano.
A los chinos se les prohibió emigrar
entre el 1885 y el 1943, cuando la Ley de Exclusión China estuvo en
efecto.
Presidente Chester Alan Arthur Promulgó Ley de Exclusión China |
En 1892, el Gobierno Federal abrió la
Isla de Ellis en el puerto de Nueva York, y sólo rechazó a los
retrasados mentales, a los dementes, mendigos, criminales, y a otras
personas que "sufren de una enfermedad repugnante o contagiosa".
En 1907, el Presidente Theodore
Roosevelt persuadió al Congreso para crear una Comisión para
estudiar la inmigración.
La Comisión alegó que los recién
llegados eran "mucho menos inteligentes" que los anteriores
y que no prácticaban la "vida en familia".
Aquella afirmación gravemente injusta
condujo a la aprobación de las leyes anti-inmigrantes de la década
del 1920.
Un gran número de los inmigrantes más
recientes, no comenzaron a entrar de nuevo a Estados Unidos, hasta
que el Presidente Lyndon Johnson firmó una nueva ley que reabría
las puertas de la nación en el 1965.
No se equivoquen. La integración de
las hordas de extranjeros nunca ha sido fácil.
En lo que va del Siglo 21, los
anti-inmigrantes han afirmado, que los hispanos que venimos al país,
nunca nos asimilaremos a la sociedad estadounidense.
Mi respuesta es, que por supuesto que
sí nos asimilamos, y esto es lo que ha hecho inmensamente rica y
diversa a la sociedad estadounidense de hoy día.
Creo que la inmigración es un factor
de desarrollo económico y de progreso social.
Sin inmigracion, el bienestar de
estados Unidos, sería hoy inferior al alcanzado, y las perspectivas
de futuro más confusas.
Presidente Lindon B Johnson |
La llegada de inmigrantes provoca
sentimientos contradictorios.
Por un lado, una parte de la sociedad
ve en la inmigración un factor que puede contribuir al dinamismo económico y cultural y que,
al mismo tiempo, puede moderar la caída demográfica.
Pero, como siempre, otra parte de la
sociedad percibe la inmigración con inquietud, temor e incluso
rechazo; en su opinión, estamos ante una imparable llegada de
extranjeros, que supera nuestra capacidad de acogida y pone en
peligro el bienestar y personalidad colectivo.
Aprendiendo a Convivir |
Esta humilde opinión quiere ser una
contribución al análisis racional del problema y un apoyo a las
nuevas iniciativas y políticas públicas del Presidente Obama, que
son necesarias para transformar estos retos en una oportunidad.
Y es que nosotros, "los recién
llegados," le hemos dado forma a la cultura y al carácter
actual de la nación norteamericana.