viernes, 28 de junio de 2013

Reflexiones Sobre El "Estado" De La Reforma

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


El Senado colocó al país más cerca de una nueva ley migratoria que en cualquier otro momento en toda una generación.

La legislación es producto de años de pleitos y desacuerdos políticos.

Por mucho tiempo, los liberales hemos exigido una ruta clara hacia la ciudadanía para los indocumentados y los conservadores han dicho que antes de apoyar una legalización, la frontera primero debe ser asegurada.

Durante los pasados 20 años, los demócratas han acordado en ampliar el aparato represivo, con la esperanza de que sería suficiente para que los republicanos se pusiesen a bordo.

Algunos republicanos del Senado, 14 de ellos por lo menos, finalmente acordaron que ya es tiempo de modicar la actual ley.

Esta posible nueva legislación incluye niveles incomparables de represión.

Sin embargo, como ha sido el caso durante años, no está claro si la estrategia funcionará en la Cámara de Representantes, que ahora debe producir su propio proyecto de ley.

Por años, todo el foco del Gobierno Federal en lo que respecta a inmigración ha sido la deportación, la construcción de vallas y controles fronterizos. Mano dura contra los inmigrantes.

Ha sido así, por cuatro administraciones, durante dos décadas.

Para la administración Obama, el cálculo siempre estuvo claro: Actuar duro contra los indocumentados, para poder obtener el apoyo de los republicanos y poder realizar una Reforma amplia, que incluyese la ciudadanía.

La pregunta es, si los miembros del Congreso que previamente se alejarón de la Reforma en nombre de la "seguridad nacional", ya están listos para volver a la mesa de negociación y terminar el trabajo.

En los últimos años, los republicanos han rechazado el "DREAM Act" y se han negado a avanzar en cualquier Reforma Migratoria humanitaria.

Y aunque la Administración Obama duplicó el número de Agentes Fronterizos a 20,000 y ha deportado una histórica cifra de 400,000 personas por año, el Partido Republicano se ha mantenido cerrado.

Sin embargo, el proyecto del Senado marca un punto de inflexión.

Tiene disposiciones sobre ciudadanía, que muchos de nosotros los defensores de los derechos de los inmigrantes, hemos estado luchando por conseguir durante años.

El camino es largo, por lo menos 13 años y muy costoso.

Le impide legalizarse a muchas personas con condenas penales menores.

Sin embargo tiene un camino claro hacia la Residencia Permanente y luego hacia la ciudadanía.

También incluye una vía expedita para obtener la ciudadanía para los inmigrantes elegibles al "DREAM Act", y los trabajadores agrícolas.

Crucialmente proporciona un medio para que los ya deportados, que tienen familias en los Estados Unidos, puedan regresar.

Para mí en lo personal, lo más importante es que lo dispuesto sobre la ciudadanía, no está supeditado a un conjunto de "imposibles" que tienen que ocurrir en la frontera.

Esos "factores desencadenantes", que los senadores republicanos trataron de inyectar al proyecto de ley, habrían puesto al Congreso en condiciones de decidir si la frontera es o no lo suficientemente segura antes de que los inmigrantes no autorizados pudiesen aplicar para obtener la Residencia Permanente.

Pero para poder obtener más votos republicanos sin esos "factores desencadenantes", el liderazgo demócrata en el Senado acordó una importante inyección de nuevos fondos que militarizan la frontera más allá de lo que nadie creía posible hasta ahora.

La versión del Senado, duplica el número de Agentes en la frontera, dispone la construcción de 350 millas adicionales de muros, y otorga miles de millones de dólares en fondos para la compra de helicópteros Blackhawk y aviones teledirigidos.

Para todos nosotros, ha sido un trago amargo, pero pienso que vale la pena si obtenemos votos republicanos adicionales.

Ahora que el proyecto de ley del Senado se acerca a la Casa de Representantes, muchos republicanos de la Cámara dicen que no van a ceptar dicho proyecto, y que van a legislar su propia Reforma.

Una que muy probablemente no incluya la ciudadanía.

Pienso que el camino elegido en los últimos 20 años, de solamente criminalizar a los indocumentados, ha sido equivocado y que la Reforma Migratoria actual podría terminar sin un apoyo bipartidista para otorgarle a los beneficiarios, un camino hacia la ciudadanía.

Lo que demuestra todo esto es, entre otras cosas, que la llamada "Seguridad Fronteriza" es solamente una excusa racista, anti-inmigrante y un gran barril sin fondo. 

Todas muy peligrosas!