Por Aníbal E. Melo
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La "Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA)", promulgada el 21 de septiembre del 1996, le permite al Gobierno Federal, el negarse a reconocer los matrimonios entre las personas del mismo sexo.
Hoy, el "Tribunal Supremo"
aniquiló esa ley, así como
la prohibición de otorgar 1,138 beneficios federales a las
parejas casadas del mismo sexo.
En una votación 5-4, el Juez Anthony
Kennedy, y los otros liberales de la Corte, considerarón que esa ley es inconstitucional.
Este caso fue aparentemente decidido por "razones de protección de la igualdad".
Pero envuelve un asunto más amplio.
Pero envuelve un asunto más amplio.
Va más allá de simplemente el derecho
que tienen los adultos de decidir qué tipo de conducta sexual tienen
dentro de sus dormitorios.
Creo que es una cuestión fundamental
de la "libertad de derechos". lo que incluye el matrimonio.
Las leyes y tradiciones de los Estados
Unidos siempre han ofrecido protección constitucional sobre las
decisiones personales relacionadas con el matrimonio, la procreación,
la religión, la anticoncepción, la crianza y la educación.
La participación discriminatoria del
Estado en las decisiones más íntimas y personales que una persona
puede hacer en su vida, es una intrusión contra los derechos a la dignidad y la
autonomía de los ciudadanos protegidos por la Decimocuarta Enmienda.
Y en el corazón de la "libertad", esta el derecho a poder definir el concepto de nuestra existencia, así como el significado, y el misterio de
nuestras propias vidas.
Siempre he pensado, que prohíbir las
relaciones sexuales consentidas entre las personas adultas (punto) es
una injusta forma de discriminación.
Si uno cree, como este escritor lo
hace, que la respuesta a cualquier acto de discriminación debe ser
de rechazo, entonces no hay el más mínimo pretexto para apoyar
mandatos claramente inconstitucionales, en cualquier área de la ley.
E inmigración no debe ser una
excepción.
Entre las barreras legales que la
dramática decisión de la "Corte Suprema" elímina, esta
la exclusión de las parejas del mismo sexo de los beneficios de
inmigración basados en el matrimonio.
Mientras el Congreso debate la "Reforma
de Inmigración", los derechos de los inmigrantes "LGBT"
y sus parejas extranjeras han sido un punto de fricción, con los
republicanos amenazando con matar la nueva propuesta de ley, si los
demócratas insisten en legislar sobre esos derechos migratorios.
Pero la histórica decisión de hoy,
aniquilando la "Ley de Defensa del Matrimonio", pone en
gran medida ese debate a descansar, al permitir que "todos"
los ciudadanos estadounidenses puedan solicitar la residencia legal
para sus parejas.
"DOMA es inconstitucional
porque priva de la libertad, y de los derechos de igualdad de las
personas protegidos por la Quinta Enmienda", escribió el
Juez Anthony Kennedy.
Inmigrar a través del matrimonio
siempre ha sido un componente esencial de la política de Inmigración
de los Estados Unidos.
Pero según la legislación actual vigente,
solamente los ciudadanos casados en matrimonios heteroxesuales pueden
patrocinar a sus espos@s inmigrantes para venir y permanecer aquí
con autorización legal.
Hasta ahora, las parejas del mismo sexo
han sido excluidas, por lo que un sin número de parejas viven en un limbo legal.
No todos los Estados cuentan con leyes
que permiten el matrimonio entre las personas del mismo sexo, lo que
limita el alcance de la decisión de la Corte Suprema.
Esa decisión no crea un "derecho
constitucional para casarse", por lo que no impacta de inmediato
las leyes en todos los Estados.
Pero es probable que esta decisión
tenga un efecto dominó.
Mientras tanto, en lo adelante, los matrimonios
realizados en uno de los Estados que reconocen las uniones del mismo
sexo se considerarán válidos para los efectos de los beneficios
federales, incluso si las parejas residen en el extranjero.
A principios de este año, el
Presidente Obama instó al Congreso a incluir a las parejas del mismo
sexo en la legislación de Reforma de Inmigración 2013.
Pero cuando el grupo bipartidista de
ocho senadores presentó su proyecto de ley de Reforma Migratoria en
abril, no incluyó ninguna de dichas medidas.
La decisión de hoy de la Corte
Suprema cambia todo.
Ahora, les guste o no a los
legisladores conservadores, las personas casadas del mismo sexo tendrán los mismos derechos que "todos" los ciudadanos para poder
patrocinar a sus parejas extranjeras.
En hora buena!