jueves, 13 de junio de 2013

Los Hispanos, Cada Día Más Pobres

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


Los latinos figuran entre los más pobres del país y numerosas familias, especialmente de inmigrantes hispanos, viven en la miseria.

Esa brecha genera inquietud debido a que la población hispana está a punto de ser la minoría más grande de la nación.

Cifras del Censo Nacional indican que los blancos dejarán de ser la mayoría en Estados Unidos alrededor del año 2043.

Ese cambio demográfico es producto de las altas tasas de nacimiento entre los hispanos y de una disminución de la población blanca, cada día más vieja.

La cantidad de niños hispanos pobres, supera la de cualquier otro grupo racial del país.

Los trabajadores latinos tienden a tener poca educación y muchos se dedican a ocupaciones que no requieren mucha capacitación, en las que ganan menos que el trabajador promedio de Estados Unidos.

Las comunidades estadounidenses se dividen entre ganadores y perdedores en el terreno económico, y los hispanos estamos cada vez en más clara desventaja, lo que plantea el espectro de nuevos barrios marginales y de un creciente aislamiento.

Los hispanos pobres están radicados en todos los rincones del país.

Trabajan casi exclusivamente en factorías, en la industria de la construcción y en la agricultura.

Esa tendencia da lugar a un ciclo de pobreza que se extiende hacia la próxima generación familiar.

Y es que la pobreza dificulta el desarrollo de los jóvenes y sus posibilidades de conseguir una buena educación.

Numerosos expertos afirman que los niños hispanos están condenados a seguir desempeñando ocupaciones mal remuneradas.

Esa tendencia podría tener amplias repercusiones para el país, debido a que buena parte del crecimiento de la fuerza laboral, en los años venideros, será generado por la comunidad latina, por lo que esta situación no solo repercute en las familias hispanas, sino también en toda la nación.

Este ciclo de pobreza es especialmente evidente en el campo, que a pesar de la modernización de la agricultura y de las ganancias cada vez más grandes de las empresas agrícolas, el mundo de los trabajadores campesinos casi no ha cambiado.

A nivel nacional, uno de cada cuatro hispanos está por debajo del nivel de pobreza.

Hay que cambiar esas tendencias, de lo contrario, las cosas empeorarán y no tendremos comunidades hispanas sustentables.

Hay que cambiar la mentalidad de nuestra gente que piensan que ese es nuestro lugar en la vida, que es todo lo que vamos a lograr.

Hay que motivar a la gente.

Enseñarles que una buena educación y un mejor trabajo no son sueños inalcanzables.