Por
Aníbal E. Melo
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AnibalMelo@yahoo.com
Dado
que la Seguridad Fronteriza ha dominado casi todos los titulares una
semana antes de la votación final en el Senado, una campaña
silenciosa está ahora en marcha para hacerle frente a los intereses
específicos, a veces parroquiales, de los senadores que están
dispuestos a apoyar el proyecto, pero que tienen que demostrar que
han luchado por obtener alguna concesión relacionada con el cambio
de la ley de inmigración.
El
líder de la mayoría del Senado Harry Reid (Demócrata por Nevada)
acoge esas solicitudes durante apartes privados en el Pleno del
Senado, o en su oficina.
De
lo que se trata es de satisfacer demandas individuales para obtener
una mayoría a prueba de obstruccionismo.
El
reto en este momento es contar los votos.
En
general y hasta ahora, la energía ha sido dominada por temas, como
la Seguridad Fronteriza y otros problemas de aplicación, en lugar de
demandas específicas para ayudar a Estados o industrias
individuales.
Esta
vez, los líderes no se han visto obligados a negociar tanto, sobre
todo con los demócratas moderados, que si recordamos, extrajeron
concesiones muy publicitadas durante la lucha para aprobar ObamaCare
y la Reforma de Wall Street.
Pero
la estrategia para pasar la Reforma Migratoria en el Senado no se
trata sólo de llegar a un acuerdo sobre Seguridad Fronteriza.
Hay
muchas demandas individuales muy bien conocidas. A saber:
El
Senador Orrin Hatch (R-Utah) quiere endurecer las restricciones al
acceso de los inmigrantes para obtener beneficios del gobierno.
El
Senador Mark Begich (D-Alaska) quiere garantías de que los
procesadores de pescado en su estado natal serán protegidos.
El
senador Dean Heller (R-Nev.) quiere que Nevada sea añadida a la
Comisión de Fronteras.
El
Senador Heidi Heitkamp (DN.D.) quiere garantías de que los recursos
no se desvíen de la frontera norte.
La
Senadora Susan Collins (R-Maine), quiere eliminar el requisito de que
el 90% de los fondos del programa federal de Subsidios de Seguridad
Fronteriza conocido como "Operación Stonegarden" solamente
vayan a las Agencias de aplicación de la ley de la frontera
suroeste.
La
Senadora Claire McCaskill (D-Mo.) está presionando para que el
proyecto de ley castigue duramente a los empleadores que contraten
inmigrantes indocumentados repetidamente.
Espero
que casi todos los miembros de la bancada Demócrata apoyen el
proyecto de ley, y que podamos superar las expectativas fatales de
inicio del proceso que decían, que perderíamos el apoyo de media
docena de sus miembros.
Y
ahora, con el acuerdo sobre Seguridad Fronteriza finalmente alcanzado
ayer, podríamos haber sellado la buena suerte del proyecto, y haber
atraido hacia el "si", los votos de senadores republicanos
como Johnny Isakson y Saxby Chambliss de Georgia, Richard Burr de
Carolina del Norte, Lisa Murkowski de Alaska y Lamar Alexander, de
Tennessee.
Buena
suerte!