miércoles, 19 de junio de 2013

Después Del Día De Los Padres: Reflexiones Para Criar Hijas

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


El "Día del Padre" en los Estados Unidos se conmemora el tercer domingo de cada mes de junio, y celebra la contribución que los padres y las figuras paternas hacemos en las vidas de nuestros hijos e hijas.

En estos momentos soy padre de un hombre joven, de una joven mujer, y abuelo y figura paterna de dos hermosas niñas gemelas de 4 años de edad.

Pensando en ellas, en mis nietas, me gustaría hacer algunas reflexiones:

Las niñas pequeñas necesitan siempre el apoyo de sus padres, ya que esto ayuda a asegurar aspectos sumamente importantes de cómo se verán a sí mismas a lo largo de toda su vida.

Nuestro amor influye en su nivel de confianza, en la comodidad con su cuerpo y en su orgullo personal.

Somos los padres los que establecemos sus expectativas para la forma en que ellas entiendan deben ser tratadas por otros niños u hombres.

A pesar de que los padres sólo queremos lo mejor para nuestras hijas, en general, no nos sentimos comodos con la idea de que debemos desempeñar un papel activo en la orientación de nuestras hijas en su transición de niña a mujer.

Muchas veces nosotros los padres cerramos los ojos, en un esfuerzo de que el tiempo se detenga, y decimos: "Preguntale a tu madre."

Ese es exactamente el tipo de respuesta que tenemos que reconsiderar, debido a que nuestras hijas realmente necesitan escuchar nuestras opiniones.

Ya sea que se trate de hablar de los nombres exactos de las partes de sus cuerpos, de la menstruación o del comportamiento sexual de los adolescentes, hacer muecas no va a ayudar a nuestras hijas a sentirse cómodas en su propia piel.

Los padres nunca hacemos gestos de incomodidad por las cosas de las que estámos orgullosos y contentos de nuestros hijos.

Cuando estamos orgullosos de ellos, sonreímos, y lo celebramos.

Así que, cuando revelamos nuestra incomodidad con la sexualidad de nuestras hijas, estamos sin querer enseñandoles que es algo que debe ser ocultado.

También, indirectamente les estamos enseñando que no queremos estar involucrados en saber nada de eso respecto de ellas, lo que muy probablemente, creará distancia en la relación.

Nada de eso va a mejorar su autoestima y su capacidad de creer que las amamos incondicionalmente.

Por otro lado, los padres, siempre pensamos que la socialización sexual de nuestros hijos e hijas se inicia en la adolescencia, cuando en realidad comienza mucho antes.

Sólo tenemos que abrir un periódico o ir al internet, para encontrar incontables ejemplos de objetos con calificación "R", desde el impacto de un comentario aparentemente inocuo hasta las noticias de violencia contra la mujer.

Es la internalización de sus propias auto-estimas lo que las va a ayudar en la lucha contra las presiones sociales.

Quiero destacar, sin embargo, que nuestro amor por ellas, es una de las cosas que les dará la confianza para ser fieles a sí mismas y poder tomar buenas decisiones en la búsqueda de su felicidad personal.

Así, en el camino para criar una mujer feliz, aquí les dejo tres cosas que creo nuestras hijas necesitan de nosotros sus padres:


1. Necesitan que las amemos:

Hágamosles saber que estámos orgullosos de que ellas son mujeres.


2. Necesitan sentirse cercanas a nosotros:

Se que puede ser difícil para los padres el ver pasar a sus hijas de niñas, a adolescentes, y luego a mujer joven, pero no debemos alejarnos de ellas cuando comiencen su proceso de madurez sexual.


3. Nos ven como el modelo de cómo deberían ser tratadas por otros hombres:

Prestemos atención a la forma en como nos dirigimos hacia ellas, así como en la forma en que le hablamos a otras mujeres.

Seamos reflexivos en nuestra forma de hablarle a nuestros hijos varones acerca de las niñas.

El tono utilizado por nosotros en nuestro hogar, puede influir tanto positiva como negativamente en como ellas creen que merecen ser tratadas por el sexo opuesto.

Seamos más comunicativos, y hágamosles saber que entendemos su sexualidad y que queremos que siempre esten cómodas y orgullosas de sus cuerpos.

Hágamosles saber que deben ser tratadas con respeto por todos, y que para nosotros sus padres, es un honor ser el primer hombre en sus vidas. 

Establezcamos ese listón muy en alto!