AnibalMelo@Yahoo.com
"Los dogmas del pasado son
inadecuados en un presente tormentoso. La ocasión se amontona de
dificultades, y debemos elevarnos con ella. Como nuestro caso es
novedoso, debemos pensar de nuevo y actuar de nuevo. Debemos
liberarnos, y podremos a continuación, salvar nuestro país".
Abraham
Lincoln, 1862
Un
mes antes de la firma de la "Proclamación de Emancipación"
Debido a que los inmigrantes son muy emprendedores, no tengo dudas de
que una Reforma Migratoria Comprensiva va a desatar una asombrosa
actividad empresarial en todo Estados Unidos, sin importar si los beneficiarios sean profesionales o no.
Una persona indocumentada a la que se le proporciona un estatus
legal, puede iniciar un negocio sin necesariamente tener que ser un graduado en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas.
Muchos de los futuros beneficiarios de CIR son sobrevivientes y
empresarios naturales. Muchos son profesionales en sus países de origen, y otros se han educado en Estados Unidos pero no pueden asistir a las universidades de sus sueños.
Reformar un sistema que no funciona, e incluir la legalización de
millones de inmigrantes indocumentados, así como proporcionar vías
más rápidas y más sensibles para inmigrar legalmente, podría desencadenar
una nueva ola de riqueza en la nación.
Incluso un restaurante o una cadena de supermercados pueden crear
cientos o miles de puestos de trabajo, por lo que la inmigración no
debe ser vista como algo que no suma nada.
Y es que dar oportunidades de desarrollo a los extranjeros en los
Estados Unidos, puede resultar en más empleos para los
estadounidenses nativos.
De acuerdo con un informe patrocinado por El Instituto Cato: "Los
beneficios económicos de la Reforma Integral De Inmigración",
la legalización de 11 millones de inmigrantes sería equivalente a
añadir más de 1.5 billones al PIB en 10 años.
Dicho estudio examinó su impacto bajo tres escenarios:
1 -. Un programa de legalización que en última instancia se
traduciría en un camino hacia la ciudadanía;
2 -. Un programa de trabajadores temporales sin posibilidad de lograr
una residencia permanente; y
3 -. La deportación de todos los inmigrantes indocumentados.
También concluyó que la deportación de dichos indocumentados costaría al país $2.6 billones en PIB dejado de expandir, en un
período de 10 años.
Para mi, esto pone al debate en otra perspectiva.
Si uno cree, que el único propósito de la inmigración es crear
riqueza, dar rienda suelta a la creatividad y fomentar la
productividad, debemos de centrar nuestra atención en atraer
empresarios y profesionales altamente calificados.
Sin embargo, si uno se preocupa por la justicia social, entonces uno
tiene que defender un enfoque mucho más amplio.
Todo se reduce a lo que uno piensa que es lo más importante, o a lo
que uno cree que tiene legitimidad moral verdadera.
Para aquellos que pensamos que la inmigración se debe utilizar para
lograr más justicia social, y reunificar a las familias, la
inmigración solamente con fines laborales, aunque buena, no es
moralmente legítima.
Pienso que la reforma de la ley de inmigración, debe realizarse principalmente, con el
objetivo de ayudar a las personas y para luchar contra la
intolerancia, la pobreza y contra las injusticias.
De todas maneras, el auge económico que una política de inmigración inteligente
encendería en Estados Unidos, va a ser multi-generacional.
Sus beneficios, serán el poder captar la energía empresarial y laboral de la
presente generación de inmigrantes y transformar y expandir
los diversos talentos de las generaciones venideras.
Precisamente cuando la economía estadounidense no está
intrínsecamente dinámica, la percepción del papel que los
inmigrantes deberían de estar jugando en ella también debería
evolucionar.
Por esta razón, me doy cuenta de que una política de inmigración
inteligente sólo puede existir en una sociedad compasiva donde la
movilidad social es utilizada como un lubricante de cohesión nacional.
Reconozco que la inmigración es un activo que hay que saber
controlar, pero que al igual que en otros momentos de gran
transformación en la historia de América, este es el momento de
hacer algo nuevo y positivo en ese aspecto.
Recordemos las palabras de Abraham Lincoln escritas al principio de
este artículo
Creo que habló como si estuviese viviendo en nuestro tiempo.
Usted, qué cree?