Por Aníbal E. Melo
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Según un informe de la "Asociación
Nacional de Profesionales de Bienes Raíces Hispanos (NAHREP)", el año pasado, los latinos representaron más de la mitad de los compradores de nuevas viviendas ocupadas por sus propietarios.
Dicho estudio afirma, que a pesar de un
difícil entorno económico y un mercado hipotecario apretado, los
hispanos han mejorado sus puestos de trabajos, ingresos, y educación,
lo que los prepara para impulsar la demanda nacional del mercado de viviendas.
Su mayor obstáculo no es la crisis de
Crédito, es la falta de viviendas disponibles para la compra.
Las barreras más importantes para los
propietarios de viviendas hispanos son las políticas gubernamentales
y corporativas dirigidas a favorecer a los inversionistas, mismos que
eliminan las viviendas asequibles del mercado, creando un
desequilibrio entre la oferta y la demanda.
En el 2012, casi la mitad de las casas
con un valor de $250,000 o menos, fueron adquiridas por
inversionistas.
Y a pesar del golpe asestado por la
crisis al sector vivienda, el número de propietarios hispanos creció
en un 58%, entre el 2000 y el 2012, en comparación con un aumento
neto de un 5% para el resto de la población.
Aunque la tasa de propiedad de
viviendas hispanas cayó a 46.1% en el 2012, el número bruto aumentó en casi medio millón.
Al mismo tiempo, la propiedad de casas
de los blancos no hispanos se redujo en 704,000.
Los hogares hispanos tienden a ser
más grandes que los de los blancos no hispanos y tienen el doble de
probabilidades de estar formados por una pareja casada con hijos.
Entre el 2000 y el 2010, los hispanos
representaron el 37.3% del crecimiento neto de los propietarios de
casas estadounidenses, alcanzando una participación del 10.4%.
Una combinación de tendencias
económicas y demográficas explica por qué este segmento del
consumidor será una fuerza colosal detrás de la revitalización y
el crecimiento de la economía del país en el futuro inmediato.
Los hispanos representaron más de la
mitad del crecimiento de la población de Estados Unidos en la última
década y se espera que contribuyan con más del 60% del crecimiento
de la población del país en los próximos cinco años.
La edad promedio de los hispanos es de
27 años, 10 menos que la media.
Por otro lado, 50,000 hispanos llegan a
la edad de 18 años cada mes.
Además, ahora los latinos son el grupo minoritario
más grande matriculado en las universidades de la nación.
Por otro lado, los hispanos contribuyeron con casi la
mitad del crecimiento del empleo en el 2012, con cuatro de cada 10 ganando más de $50.000 al año, y familias que crecen a un
ritmo mayor que las del resto de los estadounidenses.
Su poder adquisitivo estimado es de US$1.2 trillones y se espera que crezca a $1.5 para
el 2015, por lo que se estima que los
compradores de viviendas hispanos ya están listos para impulsar la
actividad de Bienes Raíces en Estados Unidos durante la próxima
generación y mucho más allá.
La mitad de los
compradores de viviendas hispanos, son primerizos, y 4 de cada 5 de
sus préstamos están respaldados por la Administración de Vivienda
Federal (FHA), el Departamento de Agricultura (USDA), o el
Departamento de Asuntos de Veteranos (VA).
Dado que los naturalizados
tienden a convertirse en propietarios a un ritmo mayor que los
hispanos nacidos en los Estados Unidos, una Reforma Migratoria podría
añadir millones de potenciales compradores de viviendas al mercado
durante los próximos años.
Por último, se proyecta que
independientemente de si aumenta o no el nivel de la inmigración, 4
de cada 10 nuevas casas construidas entre los años 2010 y el 2020,
serán compradas por hispanos.
Buenas noticias, eh!
