Por Aníbal E. Melo
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Un descenso histórico en el número de
personas de raza blanca, junto al rápido crecimiento de las
comunidades hispanas, está difuminando la tradicional línea
estadounidense blanca y negra, y poniendo a prueba el límite de
las leyes y de las viejas alianzas políticas.
Los "blancos" ya han comenzado a perder su predominio numérico.
El efecto político de ese cambio
demográfico quedo demostrado muy claramente el pasado mes de noviembre 2012, con
la reelección del Presidente Barack Obama, a pesar de él tener el
apoyo de un porcentaje históricamente bajo entre los votantes
blancos.
Eso es lo que ha creado un telón de
fondo potente en favor del tema de la Reforma de Inmigración que se
debate en el Congreso, mismo que podría ofrecer un camino hacia la
ciudadanía para millones de indocumentados,
principalmente hispanos.
Los últimos datos del Censo resaltan
el cambio histórico de una nación en la que los blancos perderán
su mayoría en la próxima generación.
A pesar de ser una nación de
inmigrantes, en sus 237 años de historia Estados Unidos nunca ha
sido de minoría blanca y será el primer país con esa
característica entre las principales naciones desarrolladas del
mundo.
Y es que la experiencia estadounidense
siempre ha sido una historia de color.
En el siglo 20 fue una historia en
blanco y negro.
En el siglo 21 nos estamos moviendo
hacia el color marrón.
La pregunta ahora es si las
instituciones de Estados Unidos se están transformando al mismo
ritmo.
Todo ese cambio está siendo impulsado
por la ola de inmigrantes provenientes de América Latina y Asia que
se inició en el 1965.
Otro factor del cambio demográfico, es
el envejecimiento de la población blanca, en su mayoría "baby
boomers", cuyas jubilaciones crea la necesidad de tener más
personas disponibles para reemplazarlos en la fuerza laboral.
Las cifras ya demuestran que ser blanco
se desvanece como una prueba de americanidad.
Más bebés estadounidenses nacen ahora
de minorías que de personas de raza blanca.
Más del 45 por ciento de los
estudiantes de kindergarten hasta el Grado 12 son minorías.
La Oficina del Censo proyecta que en 5
años el número de niños no blancos del país, superará el 50 por
ciento.
En el Distrito de Columbia, Hawaii,
California, Nuevo México y Texas, los latinos ya superan en número
a los blancos.
Y se proyecta que en el 2020, ocho
estados más se unan a esa lista: Arizona, Florida, Georgia,
Maryland, Mississippi, Nevada, Nueva Jersey y Nueva York.
Para el 2039, las minorías raciales y
étnicas van a constituir la mayoría de las personas en edad de
trabajar, y habrá una desproporcionada población anciana blanca
viviendo de la Seguridad Social.
Los blancos, ahora son 197.8 millones,
o el 63% de la población de la nacion, y se prevé que tendrá un
pico de 200 millones para el 2024, antes de entrar en un declive
constante en términos de números absolutos.
Se espera que la cifra de personas de
raza blanca, caiga por debajo del 50% en el 2043, momento en que las
étnias de minorías se convertirán en la mayoría.
Por otro lado, el ritmo de asimilación
de los hispanos y los asiático-americanos de hoy, es a menudo
comparado con el de los polacos, los irlandeses, los italianos y los
Judios que llegaron al principio del Siglo 20 que se fusionarón, con
el pasar del tiempo, en la América blanca.
Hoy día, los latinos están abrazando
el estilo de vida de los Estados Unidos, pero también mantienen
fuertes lazos con sus paises de origen ayudados por las nuevas
corrientes de inmigrantes que llegan cada año.
Por último, 1 de cada 4 hispanos se
casa con una persona de raza blanca.
Interesante, verdad!