lunes, 25 de marzo de 2013

Escudo Retórico Del Racismo Invisible

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@Yahoo.com


He escrito sobre Reforma Migratoria, Raza y Derechos Civiles desde hace unos cuantos años, y sé que muy amenudo, muchos hispanos, son víctimas de racismo.

Repito, muy veladamente, latinos están siendo discriminados por su color de piel y origen étnico.

En el pasado, el racismo era evidente.

Sin importar el estatus migratorio, los niños "mexicanos" eran enviados a "escuelas mexicanas", se les servía por la puerta trasera de los restaurantes o se les negaba el servicio, tenían baños públicos separados, y ciertos oficios se consideraban "profesiones mexicanas".

A los primeros inmigrantes latinos que fueron a las escuelas, nunca se les instaba a ir más allá de la escuela secundaria, a aspirar a otra cosa que no fuese trabajo duro y vivir y criar a su familia en los barrios pobres donde vivían.

Algunos eran conscientes de que estaban siendo objeto de discriminación, pero hubo que esperar hasta los "Latinos de la Generación GI", veteranos de la "Segunda Gerra Mundial" quienes empezaron a hacer la diferencia.

Esos hombres, regresaban a sus barrios esperando más después de haber vivido bajo un conjunto muy diferente de normas sociales.

Fueron a las escuelas, compraron casas, consiguieron trabajo en la Administración Pública y enviaron a la Universidad a muchos de sus hijos.

Hoy en día, la retórica racial ha cambiado.

"Todavía son hispanos", sé que algunos dicen sobre los hermanos "Julian y Joaquín Castro", pero nunca lo dirán en público.

En público la retórica es distinta. El racismo se convierte en "invisible".

Y es que el público de hoy ha cambiado.

Hay muchos latinos en ocupaciones que los antiguos inmigrantes hispanos nunca hubiesen soñado.

Ahora los hispanos son muy públicos y están tomando roles importantes.

Antes se prohíbia hablar el idioma español en las escuelas, ahora se habla y mucho.

Los hispanos viajan, estudian, inventan, invierten, donan..., están aquí.

Ese es el quid del problema para algunos racistas retrogradas de la sociedad estadounidense.

Para algunos, los latinos "han llegado demasiado lejos" y no saben qué hacer.

Desean detener el avance, y lo intentan a través de un racismo velado, de no promulgar la reforma migratoria y de activar leyes discriminatorias, entre otras acciones.

Ya no se refieren a los hispanos públicamente como "mexicanos", ni tampoco utilizan una terminología despectiva a menos que el momento se caliente.

No, la terminología racial ha cambiado.

La he visto cambiar de apellido: mexicano, inmigrante, ilegal, menos competente, poco inteligente, inadaptado, y en el deseo de eliminar las leyes de igualdad, del sufragio, la vivienda, los ingresos, la educación, seguro social y las políticas de salud.

En algunos casos, se refieren a los latinos simplemente como "ellos" o "esa gente".

Esas nuevas terminologías están encontrando su camino en legislaciones diseñadas para controlar y mantener a los hispanos en los mismos lugares en donde los antiguos inmigrantes latinos se vieron obligados a vivir.

Si, los tiempos y la demografía están cambiando, pero eso mismo hace que el miedo cultural y la xenofobia de algunos políticos impulsen sus odiosas iniciativas y propuestas públicas.

Los escudos retóricos tienen que ser removidos y descubiertos, ya que son la esencia del racismo en el mundo de los anti-inmigrantes.