domingo, 3 de junio de 2012

Republicanos y Matrimonios De Los Gays


                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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El futuro siempre es una distopía y el pasado es siempre mejor que el lío en el que vivimos en el presente. Eso es si la historia puede enseñarnos algo.

Las historias sobre el futuro: son avisos de ser previsores.

Las historias sobre los viejos días: son alentadoras.

En algún lugar de nuestro inconsciente todos creemos que hubo una época pasada dorada e inocente. Singularmente irresistible.

El presente está lejos de eso, por lo que el pasado es necesariamente mejor. El futuro nos asusta y nos gustaría que pudiese ser más como lo que solía ser.

Los seres humanos estamos locos por cambios, pero a la vez, deseosos de mantener la tradición que nos conecta con el Jardín del Edén proverbial de nuestras mentes.

Esta lógica es una peste en la política estadounidense de hoy.

Los políticos conservadores, en particular, le hacen el juego a esta idea. Piensan que tenemos que volver al pasado, ya que supuestamente estábamos mejor.

Hace unos dias, Mitt Romney, dijo hablando sobre el matrimonio de las personas del mismo sexo, lo siguiente: "Estoy de acuerdo con 3,000 años de historia."

Para él, el matrimonio debe ser consensual y basado en el amor entre un hombre y una mujer, interpretación moderna del concepto.

Por supuesto, el matrimonio plural, como el de sus abuelos, también se ha practicado en los últimos 3,000 años. Como los matrimonios arreglados, o las bodas contractuales sin amor.

Romney, dice estar de acuerdo con 3,000 años de historia. Pienso que debe hacer una revisión de la misma.

Personalmente no estoy de acuerdo con cualquier historia antigua, como el no permitir el sufragio de la mujer o la dilapidación de una persona. También me niego a idealizar cualquier época anterior a la llegada de los antibióticos.

La objeción que ofrece el Partido Republicano para no permitir las relaciones homosexuales monógamas legales, esta supuestamente basada en la Biblia.

El problema es que la generación actual de los republicanos no tienen los mismos valores que Jesús (al que no le gustaban la gente rica o la pena capital) pero están más acorde con ideas del siglo 1 como por ejemplo, la lapidación de los inadaptados en una plaza pública.

Muchos republicanos dicen que el matrimonio gay nos condena a todos, pero en lo que realmente creen es en que va a ser el elemento mágico que al igual que en un pasado no muy lejano, concretamente el 2004, sera el catalizador perfecto para que la gente vote por ellos, y no van a admitir abiertamente que piensan que los homosexuales no deben tener los mismos derechos civiles de todos.

En el 2005, la Corte Suprema de Justicia hizo la sodomía legal en los 50 estados y desde entonces no ha habido absolutamente ningúna noticia de que alguien se haya convertido en una estatua de sal.

Pero los republicanos, que se enorgullecen de ser tradicionales y firmemente plantados en el pasado, quieren imponerse con algo tan anémico como el privilegio de poder elegir con quien casarse.

La semana pasada el presidente Obama dijo que apoya que a los gays se les permita casarse. Esto es lo correcto, pero a mi juicio, no fue lo bastante radical.

Según una reciente encuesta de Gallup el 51 por ciento de los estadounidenses están de acuerdo con el presidente Obama en este tema.

De todas formas, los republicanos dicen que el matrimonio gay va a corroer los cimientos del país.

Creo que cuando el matrimonio gay se convierta en la norma, probablemente muy pronto, ningún estadounidense va a cambiar su preferencia sexual. En mi opinión, los gays son sólo una minoría perseguida, condenada al ostracismo y demonizada, cuyas vidas van a mejorar con la aceptación de sus derechos legales de poder casarse con la pareja que elijan.

Eso, si es verdad que el pasado siempre es en realidad el prólogo ... y no el paraíso.