miércoles, 13 de junio de 2012

Presidencia de Romney: Cortejando Un Desastre?

                                                                                                        
Por Aníbal E. Melo

 


La elección de Robert Bork como co-Presidente del Comité Asesor de Justicia de Romney, es una señal alarmante de la clase de radicales que podría nominar a los diversos cargos, si se convierte en Presidente.

Robert Bork
co-Presidente del Comité Asesor de Justicia de Romney
En la medida que los problemas de Obama con la economía son tomados en cuenta, es fundamental centrarse en lo que podría ser una Presidencia de Romney.

Todos sabemos que la Judicatura Federal está en crisis.

Más de 160 millones de estadounidenses viven en alguna comunidad donde existe una vacante en el Tribunal federal.

Recortes de financiación amenazan con cerrar tribunales o suspender juicios en algunas zonas.

Las vacantes judiciales no sólo interrumpen el funcionamiento de la judicatura federal, sino que también amenaza su estabilidad.

Una razón importante del porque el Poder Judicial Federal se encuentra con poco personal es debida a que los republicanos del Congreso se niegan a actuar sobre los nominados sin partidismo e ideológias.

El resultado ha sido que tenemos tribunales federales a los que de manera significativa les falta diversidad, en un Estados Unidos cada vez más diverso.

Suena mal, ¿No?

Lo es, y si, Mitt Romney gana la presidencia, eso va a empeorar.

Al principio de su mandato como Gobernador de Massachusetts, Romney desarrolló una reputación como un hombre transparente.

Sus primeros nombramientos reflejaron una amplia gama de ideologías y experiencias.

Romney, incluso llevo a cabo reformas estructurales de fondo para combatir la práctica y la percepción del clientelismo político. Pero rápidamente le quedó claro que para avanzar en su carrera política tendría que adoptar un conservadurismo más duro.

La historia de la evolución política de Romney de moderado a extremista de derecha plutócrata no es difícil de conseguir, pero es su vision de los tribunales, de su independencia y de su función lo que a mi modo de ver merece un análisis mucho más cercano.

No nos debemos limitar simplemente a la clase de jueces que el Presidente Romney nominaría para la judicatura federal, sino ver, cómo su gobierno obstaculizaría o ayudaría en la función de los tribunales.

Si las primeras selecciones judiciales de Romney como Gobernador de Massachusetts ilustran su creencia en la necesidad de un sistema judicial independiente y diverso ideológicamente, sus selecciones posteriores muestran un conservadurismo rígido y buscador de beneficios políticos.

En Massachusetts, Romney fue de nombrar a jueces abiertamente homosexuales, a nombrar jueces pro-Bain Capital. De apoyar la libertad del proceso de nominación judicial a trabajar abiertamente en contra de ella.

Pienso que en cualquier otro clima político, nominar a Robert Bork como Asesor Jurídico se consideraría un error.

Después de todo, Bork primero llamó la atención en el 1973, cuando como Procurador General y bajo la orden directa del entonces Presidente Nixon, despidió a Archibald Cox, un fiscal especial, para encubrir Watergate.

Cuando Bork fue nominado a la Corte Suprema en el 1987, su candidatura fue rechazada por ser demasiado extrema por una mayoría bipartidista, en una votación 58-42.

Desde entonces sólo se ha movido hacia la ultra derecha.

Robert Bork, insiste en que el arte y la literatura no están protegidos por la Primera Enmienda.

Él defiende la constitucionalidad de las pruebas de alfabetización para los votantes, y dice que los Derechos Civiles, "son un error insuperable."

Aboga por leyes estatales que hagan del ser gay un delito penal.

Como Juez, rutinariamente se pronunció en favor de las grandes empresas sobre los estadounidenses individuales.

Si todo eso suena absurdo, veamos el actual debate sobre los derechos reproductivos de las mujeres.

Rand Paul, Senador republicano, le ha pedido a los congresistas conservadores que simplemente ignoren el mandato del caso Roe Vs Wade y establezcan la personería juridica de los fetos a través de la Enmienda 14.

Ese llamado a ignorar el imperio de la ley, porque supuestamente es una afrenta a la voluntad del "pueblo", proviene directamente del librito de Bork.

Si combinamos la ortodoxia ultraconservadora de Bork, su conservadurismo religioso y sus profundos lazos con el mundo del capital privado, podríamos esperar de Romney una mayor cantidad de nominaciones judiciales que se ajusten al molde de Samuel Alito - conservador social y leal al mundo adinerado.

Decir que un Presidente Romney nombraría a jueces conservadores acérrimos, no es nada trivial.

El problema obvio con ese escenario es que estamos hablando de tribunales federales y no de una empresa privada.

Cuatro de los miembros actuales de la Corte Suprema tienen más de 70 años de edad. Uno de ellos es sobreviviente de cáncer. Así que cualquiera que tome el juramento de Presidente en el 2013 podría tener la oportunidad de nombar a varios.

Cómo Bork es uno de los principales asesores judiciales de su campaña, el pueblo estadounidense tiene derecho a saber si Romney concuerda con él, en cualquiera de las posiciones expresadas previamente por este señor respecto de los derechos civiles y, los de las mujeres, y hasta qué punto el gobierno puede entrometerse en nuestros dormitorios, aulas, galerías de arte y laboratorios.

Romney puede haber comenzado su carrera política en Massachusetts como un defensor de la reforma judicial, pero no acabo asi. Y con un sistema judicial federal ya en crisis, lo último que este país puede permitirse, es tener un gobierno que empuje las leyes más hacia la extrema derecha.