jueves, 7 de junio de 2012

Preparémonos Porque No Hemos Visto Nada Todavía

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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El intento de destituir al Gobernador de Wisconsin Scott Walker terminó en fracaso.

El republicano anti-sindical ganó por un margen de 10 puntos en las elecciones del pasado martes 5 de junio, a pesar de que un gran número de personas salieron a votar impulsados por los esfuerzos de los sindicatos, que el gobernador ha estado tratando de destruir.

El factor decisivo fue el dinero.

Los republicanos superaron a los demócratas por lo menos 7 a 1, con un estimado de dos tercios del dinero proveniente de donantes de fuera del estado.

Aparentemente, la inmigración no fue un asunto importante en el esfuerzo de destitución.

Wisconsin no tiene una población de minoría hispana alta, en comparación con, por ejemplo Arizona, a pesar de que muchos de los inmigrantes que trabajan en hoteles y áreas de servicios similares son miembros del sindicato.

A primera vista, la cuestión principal en la elección era la destitución del Gobernador debido a su ataque contra los sindicatos, especialmente, contra los derechos de negociación colectiva.

Pero así como el ataque a los sindicatos de servicios públicos en Wisconsin es también un ataque contra el movimiento sindical en general, creo que ahora todo puede verse extendido contra muchos otros blancos, como por ejemplo, las mujeres, las parejas del mismo sexo, los pobres, los enfermos, los hispanos, los afroamericanos, los asiáticos, los musulmanes, y, sobre todo, los inmigrantes.

Pienso que la elección de Wisconsin ha dado luz verde a los fanáticos de todo tipo para ganar elecciones a través del acceso a financiamiento multimillonario ilimitado y poder asi, agitar el odio contra objetivos como los inmigrantes legales o no.

Ese resultado, sumado a las cuatro manías anti-inmigrantes del gobierno de Obama: Deportación, detención, negación de peticiones meritorias, y control draconiano, hace que la perspectiva para la inmigración en los Estados Unidos no pueda ser peor.

A mi modo de ver, el mensaje de Wisconsin para los inmigrantes, y para todos los demás grupos en los Estados Unidos que son objeto de discriminación y prejuicio, es:

"Prepárense porque no han visto nada todavía".