Por Aníbal E. Melo
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El Domingo 4 de Agosto, Paul Ryan,
quien es considerado uno de los más amigables miembros de la Cámara
Republicana respecto de la Reforma Migratoria, dijo en el programa
"Face the Nation" que los inmigrantes indocumentados
tendrían que pagar multas, impuestos atrasados, y aprender Inglés y
educación cívica, antes de recibir un Permiso de Trabajo.
Y como si esto fuese poco, la
"frontera" también tendría que estar "asegurada"
antes de expedirse los permisos de trabajo.
Buenooo...!
Una cosa es que a los inmigrantes no
autorizados se les permita vivir y trabajar en los Estados Unidos
provisionalmente y sin temor a ser deportados, mientras que al mismo
tiempo se pospone el estatus de Residente Permanente o la Ciudadanía.
Y otra, es una supuesta legalización
sin otorgarles Permisos de Trabajo.
Eso no es "legalización" en
lo absoluto.
Si a los inmigrantes "legalizados"
no se les permite trabajar hasta que se hayan cumplido todos los
demás objetivos, si alguna vez se cumplen, podemos estar seguros de
que el famoso "estatus provisional" es sólo un broma.
El mensaje alto y claro en todo esto,
es que los republicanos se están alejando de la Reforma de
Inmigración 2013 más rápido de lo que alguien puede mencionar:
"Steve King".
La única explicación que tiene todo
esto, es que están abandonando el escenario post electoral del 2012
que reconoce la necesidad de apelar a los votantes latinos y a otras
minorías, y se están dejando seducir por el espejismo de basar su
futuro como Partido únicamente en los votantes blancos.
Y ni siquiera en todos los votantes
blancos.
La estrategia anti-inmigrante del
Partido Republicano está apelando sólo a la clase trabajadora y los
votantes blancos con poca educación, pero los republicanos no están
ganando, e incluso pueden estar perdiendo, los votantes blancos más
ricos y educados.
Es un grave peligro tener una América
dividida por líneas raciales, pero la seducción del Partido
Republicano por esa alternativa, es evidente.
Los cambios asociados con la
diversificación de la coalición del Partido Republicano son
dramáticos, y para algunos conservadores, aterradores.
Superficialmente, al menos, simplemente
atraer más blancos parece algo seguro y más ideológicamente acorde
con el Programa actual del Tea Party.
Pero ese es el camino que llevará al
Partido Republicano a intensificar una de las tendencias políticas
más odiosas de las últimas décadas: La polarización racial del
electorado.
El resultado neto de la estrategia
republicana para derrotar la Reforma Migratoria, aumentar su apoyo
entre los blancos, y hacer más difícil para algunas personas no
blancas el poder votar, resultará en lo contrario de lo que el RNC
tiene en mente ahora.
Pero, ¿es este el epitafio de la Reforma de Inmigración?
Pero, ¿es este el epitafio de la Reforma de Inmigración?
Con cada día que pasa, las noticias que salen de una Casa de Representantes controlada por los Republicanos hacen que esto sea muy probable.