Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com
En el cincuenta aniversario del
discurso "Yo Tengo Un Sueño" de Martin Luther King,
algunos defensores de los inmigrantes estámos haciendo conexiones
entre el tema de la inmigración y el de la adopción de un "tono
moral" en el debate sobre la Reforma 2013.
Hace cincuenta años Martin Luther King
Jr. luchó por obtener
igualdad humana.
Pero en su lucha, no se centró en las
políticas, se centró en la dignidad moral de las personas,
independientemente de sus razas.
Quería ver un Estados Unidos mejor y
trabajó para cerrar la brecha entre su visión y la realidad.
Hoy, en el 2013, nos encontramos con el
mismo problema de desigualdad humana al igual que en el 1963, pero
esta vez en lo que se refiere a la inmigración.
Nosotros los defensores de los
inmigrantes, a veces nos quedamos atrapados en las minucias de las
políticas públicas, pero deberíamos, al igual que el Dr. King,
recordar que existe una visión más grande que necesita ser
alcanzada: El restablecimiento de la plena dignidad de un gran grupo de seres humanos menospreciados por leyes injustas y obsoletas.
Estados Unidos ha progresado a través
de su historia, ampliando la visión de los Padres fundadores de que
"todos los hombres son creados iguales" sobre más y más
personas: Sobre las mujeres a través del sufragio; y los
afroamericanos a través de la emancipación y los derechos civiles.
Pero ya es hora de que ese viejo Sueño
Americano, que era también el sueño del Dr. King, se aplique a la
parte de nuestra población más perseguida hoy en día, los
inmigrantes, y que se apruebe este mismo año, una reforma migratoria
integral, sencible y justa.
Amén!