martes, 13 de agosto de 2013

Antes De Que Inicie La Ceremonia Fúnebre De La Reforma

Por Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


Muchos pro-inmigrantes frustrados por la obstrucción y la negatividad de los Republicanos de la Cámara que bloquean cualquier paso hacia una posible legalización de los inmigrantes no autorizados, tienen la esperanza de que el Presidente Obama haga uso de su "Poder Ejecutivo" para lograr ese objetivo, si la Reforma 2013 no es aprobada.

Sin embargo, no estoy dispuesto a esperar por un futurista "Plan B".

Quiero ver acción presidencial ahora.

Quiero ver a Obama, presionar a la Casa de Representantes para que cambie de opinión antes de que la lápida de CIR sea construida y colocada sobre su tumba.

Las encuestas muestran que la mayoría de la población, a la larga culparía a los Republicanos del Congreso si los esfuerzos para aprobar el proyecto de ley de Reforma Migratoria fallan, pero a corto plazo, yo voy a culpar a un solo hombre: al Presidente Barack Obama.

Después de no cumplir con su promesa de Reforma Migratoria en su primer mandato, no podemos dejar que Obama ahora se disculpe, escondiéndose tras el obstruccionismo de los Republicanos.

Creo que el Presidente puede y debe hacer más para mejorar las posibilidades de que la legislación de la Reforma salga triunfante al dejar el Congreso.

El Presidente tiene que dejarle claro a los Republicanos, que la igualdad política de los beneficiarios y eventualmente su ciudadanía no serán rehenes de un Congreso disfuncional.

Estoy clamando por alivio ahora.

¿Qué tipo de alivio tengo en mente?

Insto a Obama a suspender las deportaciones, y no esperar a usar esa opción como "plan B".

El Presidente estuvo inicialmente bajo la presión del "Grupo de los Ocho Senado" para mantenerse al margen del debate, pero esa estrategia no será eficaz ahora con los miembros de la Cámara.

Por supuesto, sé que hay un enorme riesgo político en esa estrategia.

Si Obama suspende las deportaciones ahora, podría dar pie a que los republicanos argumenten de que tienen razón en bloquear la ley, porque el Presidente no la hará cumplir de todos modos.

Entonces podrían matar la Reforma y culpar al Presidente Obama, verdaderos objetivos de la mayoría de los Republicanos del Congreso.

Una acción presidencial ahora, podría asegurar de que en el año 2014, los hispanos y otras minorías no tengamos ninguna duda sobre a cuál Partido culpar por el fracaso de CIR.

Creo que este, puede ser el momento para que el Presidente juegue duro con el tema de la inmigración.

En lugar de dejarle el campo libre a los republicanos, que de todas maneras están mostrando todos los signos de estar decididos a matar la legislación migratoria 2013, y a seguir perjudicando a millones de ciudadanos familiares y amigos de los posibles beneficiarios indocumentados, principalmente inmigrantes no blancos, imponiendo un régimen de penalización solamente, debemos de llamar a acción presidencial ahora (en negritas). 

No después!