Por Aníbal E. Melo
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En mis intentos por mantenerme
positivo, en lo que veo cada vez más como un panorama sombrío
para las posibilidades de aprobación de la Reforma Migratoria 2013 en la
Cámara, estoy dispuesto a agarrarme de cualquier esperanza que pueda.
Una de mis fantasías favoritas es
pensar en el hecho de que a pesar de que la Cámara ha rechazado el
enfoque integral del Senado, algunos líderes republicanos están
trabajando en proyectos de leyes "parciales" que, al menos,
pueden ofrecer ciertas soluciones.
Mi sueño es que si todos los
pequeños proyectos de la Casa se ponen juntos, podremos sumarlos
todos, para obtener algo parecido a la solución "integral"
aprobada por el Senado.
Todo puede ser posible!
Tal vez al poner algunos pequeños
trozos de carbón juntos, podríamos de alguna manera poder
transformarlos en diamantes.
El problema con ese tipo de ilusiones
es que otorga a las palabras "caso por caso" un real valor
nominal, ya que dicho sustantivo es opuesto a los mejores enfoques
para obtener la legalización de los inmigrantes no autorizados.
Para mi, "integral" significa
una legalización que lleve a los beneficiarios, eventualmente, hacia la plena condición
jurídica migratoria y luego hasta la ciudadanía.
Y "caso por caso" significa
una legalización mediatizada, es decir, continuar con el actual
récord de encarcelamientos y deportaciones.
Es como mucho, poner a millones de
indocumentados (excepto, talvez a un pequeño número de Soñadores
afortunados) a pertenecer a una segunda clase de personas, en limbo
legal permanente, y sin posibilidad de obtener ni Residencia, ni
Ciudadanía.
Un ejemplo del problema que representa
la estrategia "caso por caso" en el valor nominal de la
Reforma, es el supuesto que sostiene que el principal obstáculo de
la legalizacion en la Cámara es que en la misma, variados miembros
republicanos impulsan ideas diferentes, sin un liderazgo fuerte que
los mantenga unidos.
Pienso que el problema, es que hay
demasiados recetas y cocineros en esa cocina.
Algunos "expertos" dicen que
tener varias recetas puede ser una buena cosa para las posibilidades
de la Reforma 2013, y que la causa del porque los republicanos
reformistas están adoptando el enfoque fragmentado, es para poder
enfrentar mejor a sus opositores.
Dicen que se necesitan más miembros
de la Casa involucrados en los diferentes aspectos del proceso de
formulación de las políticas migratorias, para que se produzca una
legislación que goce del apoyo mayoritario a lo interno de una posible Conferencia con el senado.
Si sólo eso fuese real!
Echemos un vistazo a lo que en realidad
es la Sopa que esos cocineros republicanos de la Cámara tienen en
proceso de preparación.
No hay escasez de ingredientes que
saboteen la Reforma Migratoria.
Comencemos con el Representante Bob
Goodlatte (R-VA), Presidente del "Comité Judicial de la Cámara", que
en su proyecto de ley, sólo protege a los "Trabajadores
Agrícolas Temporales", lo que suena muy bien, pero ahí no hay
nada que buscar respecto de la legalización de millones de seres humanos.
Luego, tenemos al Representante Trey
Gowdy (R-SC), Presidente del "Subcomité de Inmigración y Seguridad
Fronteriza".
Gowdy es estricto respecto de la
seguridad fronteriza "primero", y dice que no habrá
legalización hasta que se asegure "totalmente" la
frontera.
¿En qué Siglo eso se va a lograr?
También es el proponente de la
"Ley Segura", que daría a los Estados el poder legal para
hacer cumplir las leyes de inmigración.
Legalización ¡Nooo!
Sheriff Joe Arpaio ¡Siii!
Por otro lado tenemos al Representante
Michael McCaul (R-TX), Presidente del "Comité de Seguridad
Nacional de la Cámara", otro que aboga por la seguridad
fronteriza primero, y de hacer que la legalización dependa de la
aplicación de ciertos "factores desencadenantes".
Una vez más...,
¿Cuando se cumplirían esos factores
desencadenantes?
Todos sabemos que el enfoque de McCaul
tiene un amplio apoyo dentro del Partido Republicano, lo que NO es una sorpresa!
Luego está el líder de la mayoría
Eric Cantor (R-VA).
Según informes, está redactando un
proyecto de ley denominado "Ley de los Niños" que
ofrecería un camino hacia la ciudadanía, sólo a los
jóvenes no autorizados.
¿Cuánto bien podría hacer la
legalización de esos niños si sus padres son encarcelados y
deportados?
A continuación, tenemos al
Representante Paul Ryan (R-WI).
Este, es un defensor de la Reforma
Integral, incluyendo la eventual legalización de todos los
inmigrantes no autorizados.
Según los estándares de la Casa y del
GOP, él hasta ahora, ha sido demasiado progresista para poder imponerse.
Pero el domingo pasado, como ya he
escrito anteriormente, Ryan dijo en "CBS" que quiere, que incluso los Permisos de Trabajo de los "legalizados", sean
supeditados a los objetivos de "seguridad fronteriza", así como a
hacer que las personas involucradas cumplan con variados requisitos,
incluyendo el pago de impuestos y multas atrasadas.
¿Cómo las personas que no tienen
permiso para trabajar van a poder pagar los impuestos atrasados y las
multas, por no hablar de las primas de sus Seguros Médicos, ya que
incluso el proyecto de ley del Senado los excluye de los beneficios
de "Obamacare"?
Una
legalización sin permiso de trabajo, no es legalización.
No es nada más que un plan de
"auto-deportación" con otro nombre.
Por último, tenemos al Representante
Raúl Labrador (R-Idaho).
Es otro partidario del mantra "frontera
primero".
Se opone a otorgarle la ciudadanía a
los inmigrantes indocumentados en cualquier momento en el futuro, y
también a otorgar prestaciones de salud subsidiadas por el Gobierno
a los legalizados.
Sólo está dispuesto a considerar la
situación migratoria actual.
Es mejor que la auto-deportación, sin
duda, pero su plan crearía una subclase permanente, principalmente
de hispanos.
¿Es eso realmente bueno para los
Estados Unidos?
Esos son los cocineros republicanos que
están cocinando la Reforma de inmigración 2013 en la Casa de Representantes.
Es comprensible que yo me encuentre
reacio a que permitamos aprobar unas medidas migratorias, con tantas
píldoras venenosas.
Y pienso...,
Con "amigos" como esos, los
partidarios de la Reforma Migratoria no necesitamos enemigos.
