Al elegir al Representante Paul Ryan como su compañero de fórmula, Mitt Romney, ha cedido frente a los radicales del ala derecha más extrema de su partido.
No es ningún secreto que Rupert Murdoch y otros de ultra derecha, muchos de los cuales fueron fundamentales en endilgarle a Sarah Palin al país en el 2008, no estaban contentos con la forma en que Romney estaba corriendo su campaña, con sus metidas de patas, y deseaban que eligiese a alguien con sus propios puntos de vistas radicales para "agitar las cosas".
A Romney le deben haber hecho una oferta que no pudo rechazar, es decir, escoger a Ryan o de lo contrario los millonarios le cerrarían el grifo de dinero.
Por lo tanto la elección de Romney fue el autor del plan de presupuesto que llevaría a los Estados Unidos devuelta a la Edad Dorada de los Barones del siglo 19.
Por lo tanto la elección de Romney fue el autor del plan de presupuesto que llevaría a los Estados Unidos devuelta a la Edad Dorada de los Barones del siglo 19.
Para conocer los sangrientos planes a los que nos enfrentamos con los retos fiscales del plan económico Romney/Ryan, basta con visitar el website del Centro Sobre Políticas y Prioridades Presupuestales, (www.cbpp.org).
O leer a Robert Reich (la elección de Ryan), o leer la edición del The Huffington Post del 12 de agosto, gracias a que todas contienen buenos resúmenes de la extensión increíble en la que el presupuesto de Ryan le roba a los pobres y a la clase media con el fin de regalar grandes ventajas impositivas a los estadounidenses más ricos y a las grandes corporaciones.
O leer a Robert Reich (la elección de Ryan), o leer la edición del The Huffington Post del 12 de agosto, gracias a que todas contienen buenos resúmenes de la extensión increíble en la que el presupuesto de Ryan le roba a los pobres y a la clase media con el fin de regalar grandes ventajas impositivas a los estadounidenses más ricos y a las grandes corporaciones.
Sin embargo, ya que este no es un blog de discusión económica, me voy directo al punto principal, que es el efecto que la elección de Ryan podría tener sobre la política de inmigración de Estados Unidos, si Romney se convirte en el próximo presidente.
Pero antes de hacerlo, tengo que mencionar la única cosa positiva de la elección de Ryan (otra que no sea el hecho de que Romney ya perdió la elección): Sarah Palin ha sido sustituida por otro político radical de derecha, pero con cerebro.
Hay tres consecuencias de inmigración en la elección de Ryan como candidato a la Vice-presidencia por parte de Mitt Romney, ninguna de ellas positivas.
La primera es que Ryan comparte claramente los pensamientos inflexibles de Romney. Duros puntos de vista en casi todas las materias sociales, incluyendo inmigración.
Una mirada a la página web de Ryan muestra que a pesar de que habla mucho de la necesidad de reformar el "sistema roto de inmigración", sus "reformas", serían tan draconianas como las reformas fiscales de su presupuesto.
En concreto, Ryan dice que no habría ninguna reforma hasta que la frontera con México sea totalmente "segura" y de que los millones de inmigrantes no autorizados abandonen los Estados Unidos.
Esto es, penalizar únicamente, mantra del ala derecha que todos conocemos muy bien.
La segunda implicación, e incluso más grave que la primera, es que si Romney está dispuesto a ceder frente a los multimillonarios de extrema derecha que dirigen el Partido Republicano respecto de la economía, nada le impide ceder frente a fanáticos que quieren ver al sheriff Joe Arpaio y Kris Kobach a cargo de la política de inmigración del país.
Millones de personas, debido a la ira y exasperación de ciudadanos desesperados, podrían ser culpados y convertidos en chivos expiatorios.
¿Alguien adivina quién?
