"Pretty Woman" es una película de comedia romántica del 1990, ambientada en Los Ángeles, California y protagonizada por Richard Gere y Julia Roberts.
La historia se centra en la suerte de Vivian, prostituta de Hollywood, que es contratada por un rico inversionista de riesgo de capital, Edward Lewis, para que sea su amante por una semana, mientras concretiza una inversión.
En la cinta, Edward deja en claro su intención de desmantelar la empresa "Morse", que atraviesa problemas financieros, una vez que la compre. Dice que va a cerrar su astillero de construcción de 40 años de antiguedad, que va a despedir a los empleados y que va a vender los bienes raíces, para obtener un buen retorno de su inversión.
Con el desarrollo de la trama, Lewis cambia y en vez de destruir la empresa, la ayuda a resurgir.
Menciono dicha película, porque Edward Lewis, (Richard Gere), hace el mismo tipo de negocios que realiza la empresa Bain Capital.
En los últimos días, dos versiones muy diferentes de otro inversionista de riesgo, pero de la vida real, han surgido en la campaña electoral.
Se trata de Mitt Romney.
Ejecutivo de Bain, supuesto creador de empleos, que invierte su dinero para ayudar a fundar empresas que se han convertido en exitosas.
Ejecutivo de Bain, supuesto creador de empleos, que invierte su dinero para ayudar a fundar empresas que se han convertido en exitosas.
Y luego está el Mitt Romney destructor de empleos.
Un Romney, que al igual que Edward Lewis de la cinta "Pretty Woman" invierte en empresas en crisis, despide miles de trabajadores, y las vende por un beneficio.
Hay una razón fundamental del porque estos dos Romneys han surgido.
Durante su estancia en Bain, Romney realizó dos tipos muy diferentes de inversiones, que han tenido repercusiones políticas muy distintas.
En primer lugar, hay un Romney que hace inversiones de riesgo.
Un hombre de negocios que invierte en la creación de empresas, normalmente a través de la obtención de acciones.
Un hombre de negocios que invierte en la creación de empresas, normalmente a través de la obtención de acciones.
Esta es la versión que a Romney le gusta cacarear y tratar de vender en la campaña electoral.
Y es verdad. En sus primeros años en Bain, Romney invirtió en Staples, popular empresa de materiales de oficina.
Bain también estuvo entre un puñado de empresas de capital de riesgo que ayudaron a fundar la muy conocida empresa "Sports Authority".
Estos son los éxitos de Bain que Romney ha colocado en el centro de su campaña.
Pero, por otro lado, es verdad que hay un Romney capitalista sin alma.
Un hombre de negocios, que persigue adquisiciones corporativas que garantizan el control mayoritario de empresas maduras con problemas financieros, que ayuda a reorganizar y luego las vende.
Se trata de los negocios de Romney que obtuvieron sus mayores ganancias, y los que fueron significativamente más fundamentales y dominaron la primera parte de su carrera empresarial.
Diez de estos acuerdos de capital privado produjeron el 70 por ciento de las ganancias en dólares que Bain obtuvo durante la gerencia de Romney.
El problema para el Romney candidato, es que esas inversiones también dieron lugar a algunas de las quiebras y pérdidas de empleos de más alto perfil en los Estados Unidos.
Cuatro de las 10 empresas que hicieron más dinero para Bain bajo la direccion de Romney se fueron a la quiebra.
El Comité Nacional Demócrata ha dicho que miles de trabajadores han perdido sus puestos de trabajo como consecuencia de los negocios que Romney a desarrollado.
La distinción entre los dos lados de este hombre de negocios, con frecuencia ha pasado desapercibida tanto para los políticos, como para los periodistas.
Romney se describe a menudo simplemente como un "capitalista de riesgo" y a Bain como una "firma de capital riesgo", pero la diferencia entre los dos tipos de inversiones es clave para entender si su tiempo en Bain es un activo político o una vulnerabilidad.
A pesar de que Mitt Romney ha afirmado que tiene poco que ver con Bain después del 1999, noticias explosivas han estallado reportando que el candidato multi-millonario, puede haber seguido siendo el funcionario principal de dicha empresa hasta el año 2002, momento en la firma quebró varias empresas estadounidenses y envió miles de empleos fuera de los Estados Unidos,
A pesar de que Mitt Romney ha afirmado que tiene poco que ver con Bain después del 1999, noticias explosivas han estallado reportando que el candidato multi-millonario, puede haber seguido siendo el funcionario principal de dicha empresa hasta el año 2002, momento en la firma quebró varias empresas estadounidenses y envió miles de empleos fuera de los Estados Unidos,
Las declaraciones de impuestos de Romney podrían ayudar a aclarar su papel real en Bain durante ese tiempo y su responsabilidad por lo ocurrido a los trabajadores, pero se ha negado a hacerlos públicos.
Está claro que puede estar ocultando algo.
Hoy sabemos que Romney tiene inversiones en las Islas Caimán, y que tiene cuentas bancarias en Suiza. Sabemos hasta el monto de su fortuna.
Entonces..., qué es lo que hay en sus declaraciones de impuestos que él no quiere que se sepa?
Suficiente es suficiente, ya es hora de que Romney se ponga claro.
La presión pública está creciendo, porque casi todos están de acuerdo en que los estadounidenses necesitan saber la verdad básica acerca de sus candidatos.
El público estadounidense merece saber más de sus candidatos presidenciales, sobre todo cuando hay dudas legítimas acerca de su historial financiero.
Los estadounidenses necesitan saber cuánto tiempo Romney estuvo involucrado con Bain Capital, ya que esa empresa todavía hoy continúa con lo de la compra, venta y quiebras de empresas y el envio de empleos estadounidenses al exterior.
Es hora de que Romney aclare y deje que el público norteamericano conozca la verdad acerca de sus negocios.
Pienso que hay una razón del por qué esta historia es importante y tiene resonancia en la clase media en estas elecciones.
Todos conocemos a alguien que ha perdido su trabajo.
No se trata solamente de trabajadores de cuello azul. Todo el mundo es vulnerable.
Los trabajadores que han perdido sus empleos por causa de la economía no son unos holgazanes. No están buscando limosnas o regalos.
Han hecho todo lo que se supone que se debe hacer - estudiar y trabajar duro - y ahora, lo único que quieren es nuevos puestos de trabajo.
Quieren la dignidad de tener un empleo.
Quieren contribuir con la economía de sus familias, de sus comunidades, del país.
Quieren la dignidad de tener un empleo.
Quieren contribuir con la economía de sus familias, de sus comunidades, del país.
Pero sus perspectivas de seguir emprobreciendose, incluso cuando los beneficios empresariales y los índices bursátiles se han disparado, son muy altas.
Aquellos que han sido afectados han tenido que limpiar sus escritorios, poner sus casas en venta, y mudar a sus familias a otros lugares.
En muchos sentidos, han perdido su propia identidad.
Es por eso que el tema del envio de los empleos al exterior que ha hecho Bain Capital y tal vez Mitt Romney, es importante en estas elecciones.
Es por eso que debemos luchar con uñas y dientes para que se sepa la verdad acerca de Romney.
Precisamente porque duele tanto!