viernes, 27 de julio de 2012

Reflexiones Sobre CUCOS y Amenazas Reales

                                                                        
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com



“CUCO”, es una palabra que se refiere a un ser imaginario, feo y malo. Muy temido por los niños, supuestamente se esconde detrás del armario, o debajo de la cama.

El CUCO
Cualquiera que haya estado siguiendo mis comentarios sabe que yo no soy fan de Mitt Romney.

En contraste con las personas que creen, con razón, que la presidencia de Obama ha sido un desastre para los inmigrantes, también creo que Romney representa una alternativa mucho peor.

Digo esto porque creo que la demagogia anti-inmigrante y de extrema derecha de Romney durante las primarias del Partido Republicano debe ser tomada muy en serio.

Las retóricas de la campaña de Romney no dejan lugar a dudas de que si triunfa en las elecciones de noviembre, implementará políticas a tono con el deseo de su partido, que ha sido secuestrado por la extrema derecha intolerante.

Pienso que si Romney es elegido Presidente, lo será a través de la combinación de las leyes republicanas de supresión del voto y de los multimillonarios Súper-PACS, lo que provoca que haya una gran posibilidad de que Estados Unidos sentirá toda la fuerza de la extrema derecha republicana anti-inmigrante operando: Criminalización de la inmigración indocumentada, abolición o limitación de la 14ava Enmienda, eliminacion de la discrecionalidad judicial, de la acción diferida, y larga moratoria sobre algunos o todos los tipos de inmigración legal.

Todo esto es prácticamente un imperativo para el Partido Republicano.

¿Cuáles serían los pretextos de un supuesto Presidente Romney?

La respuesta es fácil: 
"Proteger la frontera, eliminar el fraude, y asegúrar que todos y cada uno de los 12 millones de personas que han invadido ilegalmente el país en violación de su soberanía. Que están destruyendo la cultura y malgastando el dinero de los contribuyentes, junto a sus bebés anclas, regresen a sus países antes de que podamos admitir cualquier tipo de inmigración legal".

Olvidemos todas las tonterías triviales acerca de cuándo realmente Romney dejó Bain Capital.

Gran cosa!

En su lugar, echemosle un vistazo al panorama general de lo que está sucediendo en Estados Unidos.

Un buen comienzo para esto, es pensar en la enorme cantidad de recursos que Estados Unidos ha dedicado en la última década a la lucha contra la amenaza externa del terrorismo a raíz del 9/11.

Se estima que el país ha gastado más de 4 trillones desde esa fecha, incluyendo las guerras de Irak y Afganistán.

Sin embargo, no hay críticas ni de los demócratas, ni de los republicanos.

En pocas palabras, aunque la amenaza evidente del terrorismo ha disminuido, Estados Unidos sigue dilapidando sangre y dinero en la lucha contra ella.

Esta sobre asignación de recursos en favor de la lucha contra amenazas externas, contrasta con el descuido de las necesidades más esenciales de una gran parte de la población estadounidense.

Contrasta con los esfuerzos, por ejemplo, para salvar las vidas de los que mueren por falta de cobertura de salud.

Entre el 2001 y el 2006, momento en que la guerra contra el terrorismo estaba operando a toda velocidad, 225,0000 estadounidenses murieron por no tener seguro de salud. Uno cada 12 minutos.


Esto sin ni siquiera hablar de la realidad del calentamiento global, que tiene el potencial de destruir los hogares y el sustento de millones de personas.

Y luego, por supuesto, la alta tasa de muertes relacionadas con armas de fuego.

No comprendo las razones de esta situación tan peculiar, en la que los estadounidenses reaccionan de forma exagerada a desafíos externos, pero apenas reaccionan a las amenazas internas, cada vez mayores, pero pienso que cualquiera que sea la razón, el resultado es el mismo: Una nación que se está, lamentablemente, destruyendo desde adentro."

Por su lado, para muchos estadounidenses influenciados por la propaganda de odio, la inmigración también es percibida como una amenaza.

Una que justifica desperdiciar miles de millones de dólares en vallas fronterizas, detención de inmigrantes y aumento del personal de la patrulla fronteriza, en un momento en el que se necesitan muchos más maestros, bomberos, policías y médicos.

Por otro lado, tenemos la realidad del sufrimiento humano, de los inmigrantes y de los ciudadanos estadounidenses por igual, debido a la resistencia de algunos políticos en reconocer la realidad del cambio demográfico de la nación, de la búsqueda de chivos expiatorios, del descuido de las necesidades básicas de la población y de la eliminación de derechos ciudadanos a amplios sectores, en favor de promover los intereses de unos pocos privilegiados.

No existe un buen Gobierno, o un buen Congreso, que pueda salir de ese entorno.

Pienso que ya es hora de que Estados Unidos deje de centrarse en el "cuco extranjero" y le haga frente a las necesidades reales de su gente, incluidos los inmigrantes.