Por Aníbal E. Melo
Donald Trump ha prometido deportaciones en masa, exclusión
de los musulmanes, discriminación contra las minorías extranjeras, abandono de
los programas de refugiados, y gastar miles de millones para construir un muro en
la frontera suroeste., entre otras cosas..
Hillary Clinton ha prometido hacer de la inmigración una
prioridad cuando se convierta en Presidente.
Estas son razones suficientes para que los pro-inmigrantes voten
en contra de Trump.
Eso sin siquiera tomar en cuenta sus comentarios sexuales
abusivos, su falta de voluntad para aprenderse la información dada a él en las sesiones
informativas presidenciales, su temperamento explosivo y su incapacidad para no
morder el anzuelo por causa de algun comentario de un ciudadano común, sus
insultos contra las familias de militares muertos, sus burlas contra los
discapacitados, y las mujeres en particular y, su desprecio por los hispanos,
los musulmanes, etc.
Un informe de la “Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería
y Medicina” de Septiembre del 2016 encontró que:
El impacto de la inmigración sobre los salarios de los
trabajadores nativos es muy pequeño;
·
Que hay poca evidencia de que la inmigración
afecte significativamente los niveles generales de empleo;
·
Que los inmigrantes cualificados tienen un
impacto positivo en los salarios y en el empleo tanto de los nativos universitarios,
como de los no educados;
·
Que el trabajo de los inmigrantes reduce el precio
de muchos bienes y servicios, lo que beneficia a los consumidores en una
variedad de sectores, incluyendo el cuidado de niños, la preparación de
alimentos, la limpieza de las casas, y la construcción;
·
Que son una fuente de demanda para sectores como
los bienes raíces; y que la inmigración es esencial para el crecimiento
económico de la nación;
·
Que su trabajo ha ayudado a Estados Unidos a
evitar los problemas que afectan a otras economías del mundo que se han
estancado como consecuencia de la demografía desfavorable, especialmente por el
efecto del envejecimiento de los trabajadores y el consumo reducido de los
resientes de más edad.
El principal obstáculo de la Reforma Mmigratoria ha sido por
desgracia, el Partido Republicano.
Durante la última dos décadas, todos los esfuerzos por hacer
una Reforma Migratoria han fracasado.
Si es elegida, Clinton no podrá hacer la Reforma Migratoria
por ella misma.
La experiencia nos ha enseñado que la falta de apoyo en cualquiera
de las Cámaras del Congreso bloquea totalmente la Reforma Migratoria.
También es lamentable que incluso los miembros republicanos más
moderados del Congreso hayan doblado su voluntad a la del partido cuando se
trata del tema de la Reforma.
Además, los elementos más radicales del Congreso han
presionado a muchos de los miembros de la bancada Republicana para que
abandonen el tema.
En esas circunstancias, los votantes deberían considerar
votar por todas las candidaturas demócratas: la presidencia y el Congreso.
Con su victoria en el 2008, el Presidente Obama tuvo la
oportunidad de ayudar a promulgar una Reforma Migratoria cuando entró en la
Casa Blanca teniendo mayoría en ambas Cámaras, pero cometió el error de no
colocarla como prioridad en su Agenda inicial.
Ahora los pro-inmigrantes esperamos que si la Señora Clinton
tiene la suerte de ser electa como Presidente con mayoría en ambas Cámaras del
Congreso, haya aprendido las lecciones del pasado y no cometa el mismo error de
Obama.
Al hacer campaña con Al Gore en Florida, Clinton recordó que
cada voto cuenta.
Gore perdió las elecciones contra Bush en el 2000 en una
contienda electoral muy reñida.
Y recordemos que en las Elecciones del 2000 participó un
candidato de un tercer partido llamado, Ralph Nader, que obstinadamente se negó
a abandoner la carrera a pesar de que se le advirtió muchas veces que él le
costaría la elección a Al Gore.
El resultado por supuesto, es ya historia, y nos dimos uno
de los peores Presidentes que hayan conducido los destinos de este país,
llevandonos a una guerra innecesaria, a la ruina económica y a la decadencia
moral.
Al final, Busch se convirtió en tóxico hasta para su propio Partido.
Es por eso que digo que los votantes que tienen interés en realizar
una Reforma de Inmigración no se deben quedar en sus casas y deben salir a
votar.
Hemos visto la agitación causada con el “Voto Brexit” en el
Reino Unido.
Y el pasado mes en Colombia, con el rechazo del tratado de
paz con las FARC - ambos sucesos parcialmente causados por los “votantes no
participantes”, seguros de que sus votos no eran necesarios.
Por su parte, la estrategia de Trump desde el Segundo Debate,
ha sido desacreditar totalmente a Clinton para lograr que muchos indecisos no
vayan a las urnas y deprimiendo la participación de los votantes Democrátas e
Independientes.
Todos los políticos mienten, pero nadie en la historia de la
política estadounidense habia sido más "lengua de fuego" y más mentiroso
que Trump.
Aunque la mayoría de las encuestas nacionales le dán a Clinton
una ventaja de más del 5%, algunas encuestas muestran a Trump favorecido por la
mayoría de los votantes en Estados claves
como Ohio, Arizona, Iowa, Georgia y Missouri.
Los estadounidenses tienen el deber cívico de salir a votar.
Ese derecho ha sido pagado con sangre por los fundadores y por
mucha gente en esta nación.
Y es lo que está siendo esperado por gente de muchos países
alrededor del mundo.
Así que antes o el mismo 8 de Noviembre, todas las personas
con derecho al voto, en especial aquellos que desean un cambio positivo en las
leyes de inmigración, deberán ejercer su derecho.