Por Anibal E. Melo
Según los informes, Hillary Clinton ganó el Voto Popular a
nivel nacional por más de 200,000, por lo que pienso que nuestras políticas de
inmigración de los próximos cuatro años, mismas que van a afectar a todos los
inmigrantes por generaciones, habrán sido decididas por una democracia menos
que perfecta.
Donald Trump acaba de dar su Discurso de victoria como Presidente Electo, usando un lenguaje generoso y humilde, y subrayando su intención de servir y unificar a los estadounidenses de "todas las razas y religiones".
No utilizó su conocido lenguaje vengativo y hostil contra los inmigrantes y otras minorías raciales y religiosas, sello distintivo de su campaña.
Sin embargo, su amistad con el Senador Republicano de Alabama, Jeff Sessions, posiblemente la voz anti-inmigrante más fuerte que existe en el Congreso, al que elogió en el escenario, es un signo siniestro de que Trump podría querer premiar a los votantes blancos que lo han impulsado a la presidencia, enarbolando la bandera anti-Inmigrante que promovió durante toda su campaña.
Que no haya equívoco sobre eso.
Trump se convertirá en Presidente el 20 de Enero del 2017 con poderes prácticamente dictatoriales.
Y a pesar del escaso margen de su victoria, controlará ambas Cámaras del Congreso, todas las agencias del Gobierno Federal, la Corte Suprema y la mayoría de las Cortes Federales inferiores.
La pregunta es, si él dirigirá el país como un hombre fuerte pero generoso, un dictador, o si utilizará su enorme poder para dividir racialmente a América aún más.
A pesar del tono humilde, respetuoso y unificador de su Discurso de Victoria, Trump no ha renunciado ni ha modificado ningún elemento de su Agenda extrema y radical contra los inmigrantes.
En caso de que alguien no conozca lo que fue su Agenda de campaña, resumiré lo más destacado:
1) Llevar a cabo la deportación masiva de millones de inmigrantes principalmente latinos y minoritarios, en una escala desconocida en la historia de los Estados Unidos.
2) Involucrar a la policía estatal y local en el control de la inmigración, siguiendo las líneas de las ya desacreditadas y abandonadas leyes tipo "287(g)" y "Comunidades Seguras", lo que puede crear un reino de terror a lo interior, de costa a costa.
3) Construir un muro gigante en la frontera con México.
4) Prohibirle a los musulmanes, ya sea por su religión o por su origen nacional, el entrar a los Estados Unidos.
5) Acabar o recortar bruscamente la mayoría de los programas migratorios basados en el empleo, mediante la abolición de las Categorías de Visas, H-1B, J-1 y la Certificación Laboral.
6) Poner fin a DACA.
7) Deportar a los Refugiados Sirios que ya están en Estados Unidos (en violación de la ley internacional contra la devolución).
8) Buscar enmendar (o quizás simplemente reinterpretar) la Enmienda 14ª para privar a millones de niños nacidos en los Estados Unidos de la ciudadanía por nacimiento, dejando a muchos de ellos apátridas y sujetos a la deportación.
9) Nombrar una Comisión Especial que, según todas las indicaciones, estaría compuesta por oponentes extremos a la inmigración como el Senador Jeff Sessions o el Secretario de Estado de Kansas Sr. Kris Kobach, para "revisar" las actuales leyes migratorias y, regresar a los días oscuros del 1924.
A pesar de que a diferencia de las propuestas mencionadas anteriormente, Trump podría aunque no lo ha dicho, utilizar sus poderes para suspender todo tipo de inmigración conforme a la Sección 212(f) de INA.
Lo anterior es peligroso, y horripilante.
Hasta ahora son solamente posibilidades, pero son muy reales, ya que están basadas en las declaraciones de campaña del propio Trump, ahora apoyadas por los casi ilimitados poderes que tendrá como Presidente y virtual dictador.
Nadie debe estar feliz con esta perspectiva, excepto el KKK y otros Grupos de Odio de Nacionalistas Blancos que han estado dando apoyo a Trump y claro están encantados con su elección.
Donald Trump acaba de dar su Discurso de victoria como Presidente Electo, usando un lenguaje generoso y humilde, y subrayando su intención de servir y unificar a los estadounidenses de "todas las razas y religiones".
No utilizó su conocido lenguaje vengativo y hostil contra los inmigrantes y otras minorías raciales y religiosas, sello distintivo de su campaña.
Sin embargo, su amistad con el Senador Republicano de Alabama, Jeff Sessions, posiblemente la voz anti-inmigrante más fuerte que existe en el Congreso, al que elogió en el escenario, es un signo siniestro de que Trump podría querer premiar a los votantes blancos que lo han impulsado a la presidencia, enarbolando la bandera anti-Inmigrante que promovió durante toda su campaña.
Que no haya equívoco sobre eso.
Trump se convertirá en Presidente el 20 de Enero del 2017 con poderes prácticamente dictatoriales.
Y a pesar del escaso margen de su victoria, controlará ambas Cámaras del Congreso, todas las agencias del Gobierno Federal, la Corte Suprema y la mayoría de las Cortes Federales inferiores.
La pregunta es, si él dirigirá el país como un hombre fuerte pero generoso, un dictador, o si utilizará su enorme poder para dividir racialmente a América aún más.
A pesar del tono humilde, respetuoso y unificador de su Discurso de Victoria, Trump no ha renunciado ni ha modificado ningún elemento de su Agenda extrema y radical contra los inmigrantes.
En caso de que alguien no conozca lo que fue su Agenda de campaña, resumiré lo más destacado:
1) Llevar a cabo la deportación masiva de millones de inmigrantes principalmente latinos y minoritarios, en una escala desconocida en la historia de los Estados Unidos.
2) Involucrar a la policía estatal y local en el control de la inmigración, siguiendo las líneas de las ya desacreditadas y abandonadas leyes tipo "287(g)" y "Comunidades Seguras", lo que puede crear un reino de terror a lo interior, de costa a costa.
3) Construir un muro gigante en la frontera con México.
4) Prohibirle a los musulmanes, ya sea por su religión o por su origen nacional, el entrar a los Estados Unidos.
5) Acabar o recortar bruscamente la mayoría de los programas migratorios basados en el empleo, mediante la abolición de las Categorías de Visas, H-1B, J-1 y la Certificación Laboral.
6) Poner fin a DACA.
7) Deportar a los Refugiados Sirios que ya están en Estados Unidos (en violación de la ley internacional contra la devolución).
8) Buscar enmendar (o quizás simplemente reinterpretar) la Enmienda 14ª para privar a millones de niños nacidos en los Estados Unidos de la ciudadanía por nacimiento, dejando a muchos de ellos apátridas y sujetos a la deportación.
9) Nombrar una Comisión Especial que, según todas las indicaciones, estaría compuesta por oponentes extremos a la inmigración como el Senador Jeff Sessions o el Secretario de Estado de Kansas Sr. Kris Kobach, para "revisar" las actuales leyes migratorias y, regresar a los días oscuros del 1924.
A pesar de que a diferencia de las propuestas mencionadas anteriormente, Trump podría aunque no lo ha dicho, utilizar sus poderes para suspender todo tipo de inmigración conforme a la Sección 212(f) de INA.
Lo anterior es peligroso, y horripilante.
Hasta ahora son solamente posibilidades, pero son muy reales, ya que están basadas en las declaraciones de campaña del propio Trump, ahora apoyadas por los casi ilimitados poderes que tendrá como Presidente y virtual dictador.
Nadie debe estar feliz con esta perspectiva, excepto el KKK y otros Grupos de Odio de Nacionalistas Blancos que han estado dando apoyo a Trump y claro están encantados con su elección.