martes, 31 de diciembre de 2013

Reflexiones Finales del 2013 Y Metas Pro-Reforma Migratoria Para El 2014

Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com

El principal factor en contra, que nosotros los optimistas eternos de la Reforma de Inmigración tenemos, es el mantenernos sin reconocer la grave y dañina realidad para nuestros objetivos que representa la intolerancia existente a lo interno del Tea Party.

Sería bueno el fingir que esta no existe, o que no tiene ninguna influencia negativa para inmigracion, pero eso sería cerrar los ojos a la realidad.

El Tea Party tuvo un éxito rotundo matando a "CIR" en el 2013, y pienso que no tiene intención de relajar su oposición en el 2014.

Lo anterior puede parecer equivocado para muchos pro-inmigrantes, pero todos podemos estar seguros de que es algo que esta bastante claro para cualquier republicano en el Congreso que vaya a presentarse a una reelección.

Y es que entre otras cosas, el Tea Party ya ha publicado una lista de los Senadores y Representantes a quienes tiene la intención de enfrentar en las "primarias republicanas" del 2014 por simplemente atreverse a decir que algunas propuestas de reforma migratoria podrían ser consideradas por ellos.

La lista incluye no sólo a Boehner y a Eric Cantor, sino también a Bob Goodlatte, a Paul Ryan, y a Raúl Labrador, ninguno de los cuales, por decirlo suavemente, son exactamente pro-inmigrantes.

Todos ellos, así como muchos otros, han estado haciendo todo lo imaginable para postrarse ante el Tea Party, haciendo hincapié en su compromiso con la visión de "penalización primero" y en su oposición a todo lo que se parezca al proyecto"CIR" aprobado por el Senado.

¿Cómo eso puede sentar las bases para un compromiso sobre una Reforma en el 2014?

El único consuelo que nos queda es pensar que si el Tea Party está tan furioso con esos republicanos del Congreso, tal vez es porque ellos están haciendo algo bueno por la Reforma.

Sería más tranquilizador, sin embargo, si supiéramos exactamente qué es lo bueno que están haciendo.

Como es de esperar, al final de este 2013, tanto los optimistas, como los realistas estámos en plena batalla respecto de nuestros puntos de vistas y las posibilidades de poder lograr la Reforma Migratoria en el 2014.

Nadie ha sido más optimista que yo. Mi esperanza es eterna, y mi determinación es de nunca renunciar a poder alcanzarla.

Pero, ¿significa eso que hay una real posibilidad el año que viene?

Pienso que si, que existe la posibilidad a pesar de todos los reveses y decepciones del 2013, o tal vez incluso gracias a ellos.

Mis razones para ser cautelosamente optimista sobre las posibilidades de la Reforma el año que viene se pueden resumir de la siguiente manera:

1) El 2013 mostró que a nivel nacional está creciendo el apoyo en favor de la Reforma.

2) Muchos en el Partido Republicano, finalmente empiezan a ver la luz de la verdad respectos de los votantes hispanos y este tema.

3) Algunos líderes republicanos de la Casa de Representantes, ya han hablado en favor de la misma.

4) Algunos legisladores republicanos de la Cámara dicen que están trabajando en proyectos que podrían otorgar un estatus legal a los Soñadores, y, posiblemente, a sus padres.

5) El último acuerdo de Presupuesto mostró que el "estancamiento" del Congreso, que hasta ahora ha impedido hacer compromisos sobre cualquier cosa, puede estar acabando.

No puedo dejar de pensar de que esa lista esta basada en mis mejores deseos y que me estoy agarrando a un clavo ardiente con el análisis anterior.

Lo digo porque pienso que el liderazgo de la Cámara no va a aprobar una Reforma Migratoria pasandole por encima al Tea Party, y que la pasará sólo con su apoyo.

Pero, ¿cómo se ganará el apoyo de personas como Steve King, quien dice que los Soñadores son "mulas"?

Por otro lado, siempre he escrito, que la principal oposición a la Reforma no es el tema de la ciudadanía.

Que de lo que en verdad se trata es de racismo y del deseo de realizar la deportación, misma que los republicanos del Tea Party todavía tienen como objetivo final, de millones de latinos y otra minorías sin estatus legal.

Creo que hasta que los pensamientos de línea dura, y la fantasía de sólo penalización, no amnistía, deportación masiva, así como la oposición a la migración familiar, sean vencidos a lo interior del Partido Republicano, la Reforma Migratoria seguirá siendo sólo un sueño.

Hasta ahora, la Reforma Migratoria ha sido realmente un imposible, entre otras razones porque los representantes republicanos compiten en Distritos estatales completamente rojos y cuidadosamente elaborados, y el apoyar a los inmigrantes, no les aporta nada.

Por eso, en mi opinión, para mejorar la oportunidad de que ocurra la Reforma Migratoria, hay que movilizar a los votantes latinos y de otras minorías para asegurarnos de que el Senado se quede en poder del Partido Demócrata el próximo año y que menos republicanos regresen a la Cámara de Washington después de las elecciones del 2014.

Eso no será tarea fácil, sobre todo si el Presidente Obama sigue deportando en números récord.

Otra cosa que no nos ayuda es el actual enfoque de los medios en ObamaCare.

La cobertura mediática tendenciosa y trivial sobre los supuestos grandes problemas de ObamaCare ha desviado la atención del tema de la inmigración y ha ayudado a dar al Presidente una imagen negativa respecto de su logro más importante, mismo que trata de mejorar las vidas de millones de personas, muchas de las cuales, como los inmigrantes, no pertenecen a la mayoría blanca.

Las encuestas recientes muestran que Obama y los demócratas han perdido apoyo sustancial entre los votantes estadounidenses debido a la cuestión del tema de la Salud.

Y a menos que los medios de comunicación vuelvan a centrarse en la Reforma Migratoria, los republicanos podrían retomar el Senado y aumentar su mayoría en la Cámara en el 2014.

Incluso podrían ganar hasta la presidencia en el 2016, lo que mataría la Reforma por otra generación.

Pero si el Presidente Obama anuncia su intención de actuar en el tema de la Reforma, y se concentra en utilizar sus poderes ejecutivos para otorgar alivio de deportación a millones de inmigrantes, pondría la Reforma de nuevo en primer plano noticioso.

Y también haría de las elecciones del próximo año un Referéndum sobre las acciones del Presidente en favor de los inmigrantes Vs. la posicion del Partido Republicano de más represión y persecución.

Si el público estadounidense ve a la Reforma como un tema dominante en noviembre próximo, ¿cómo pueden los demócratas perder?

Por el contrario, podría poner al Partido Republicano, en su forma actual, camino de la extinción.

Estoy convencido de que este no es solamente un buen enfoque político, sino que es nuestra única esperanza.

La Reforma Migratoria nunca se logrará creyendo en ilusiones, y sólo ocurrirá como resultado de tener una visión clara, de aceptar los hechos más duros de la política, y de la acción valiente contra la agenda racista y de odio del Tea Party. 

¿Cuánto de eso podremos hacer entender al Presidente y a otros líderes demócratas? 

No estoy seguro!