Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com
La semana pasada, el Presidente Obama
pronunció uno de los discursos más importantes de su presidencia,
en el que habló sobre el "creciente déficit de oportunidades"
del país.
Fue el discurso más enfocado del
Presidente sobre la "desigualdad de ingresos" hasta la fecha.
Pero para muchos de nosotros, no fue lo
suficientemente lejos, ya que verdaderamente no reconoció hasta
dónde ha caído la nación.
Ya es hora de que digamos la verdad de
lo que está aconteciendo: Estados Unidos se está pareciendo cada
vez más a una nación del tercer mundo.
América se ha convertido en un RINO:
Rica en NOmbre ...únicamente!
Si vemos todas las estadísticas económicas, ahora Estados Unidos se parece mucho a lo que los estadounidenses llaman Repúblicas Bananeras. Veamos:
Si vemos todas las estadísticas económicas, ahora Estados Unidos se parece mucho a lo que los estadounidenses llaman Repúblicas Bananeras. Veamos:
Ni una sola ciudad de los Estados
Unidos está incluida entre las 10 más habitables del planeta.
Sólo uno de los Aeropuertos es parte
de la lista de los 100 mejores del mundo.
Las carreteras, escuelas y puentes se
caen a pedazos, y hasta los trenes - ninguno de ellos de alta
velocidad - se salen de sus rieles.
Los estudiantes estadounidenses de secundaria están
valorados en 30avo lugar en matemáticas.
Y 30 países del mundo tienen una mayor esperanza
de vida y tasas más bajas de mortalidad infantil que los Estados Unidos.
En las únicas cosas en que Estados
Unidos es el número uno en estos días es en el número de
ciudadanos presos por habitante y en el número de adultos con
diabetes.
Tres décadas de mal manejo de la
economía, monopolización, desregulación de la industria, y
destrucción de las protecciones de los trabajadores han dado lugar
a que haya 50 millones de estadounidenses que viven en la extrema pobreza, mientras que unas 400 familias son dueñas de más de la
mitad de la riqueza de la nación.
Por otro lado, el sentido de la
"inseguridad alimentaria" está más a la par
con los de países pobres como Indonesia y Tanzania que con naciones
desarrolladas como Australia y Canadá.
De hecho, el porcentaje de
estadounidenses que dicen que no pueden pagar por todos sus alimentos, es
tres veces mayor que el de Alemania, y más del doble que el de
Italia y Canadá.
La destrucción de los puestos de mano
de obra ha sido tan agresiva y completa que otras naciones ostentan ahora los
puestos de trabajo de millones de estadounidenses.
Y por si todo eso no fuese poco, la mayoría de los trabajadores, no pueden sindicalizarse.
Muchos empleadores, se
han pasado las últimas cuatro décadas desviando sistemáticamente
los trabajos hacia el exterior para pagar bajos salarios, e
inhibiendo el derecho de los trabajadores locales a sindicalizarse y
organizarse.
El tema del salario es particularmente escándaloso.
El tema del salario es particularmente escándaloso.
En Suecia, por ejemplo, el salario
mínimo es de $19 por hora y los trabajadores disfrutan de un mínimo
de cinco semanas pagadas de vacaciones todos los años.
En Estados Unidos el salario mínimo es
de alrededor de $7 la hora y los trabajadores tienen menos de 12
días de vacaciones anuales, muchas no pagadas.
Así que ¿adivinen qué?
Empresas como IKEA han construida
fábricas en Virginia.
Y Volkswagen ha construido otra en Tennessee.
Y Volkswagen ha construido otra en Tennessee.
Hyundai, KIA, BMW, Honda, y Toyota han
abierto factorías en los Estados del Sur para tomar ventaja de la última
fuente de mano de obra barata que existe hoy en el mundo desarrollado.
Y recordemos, que los beneficios generados por esas
empresas extranjeras van a estimular sus economías, en lugar de la de Estados Unidos.
Así que es "triste" cuando
los ultra conservadores culpan de la quiebra del país a las políticas
liberales, porque nada podría estar más lejos de la verdad.
Estamos camino a la
quiebra, gracias en parte, al modelo de negocios promovido por extremistas de derecha, que han convertido a mucho del país en una República Bananera.
El problema es que con ese modelo de
negocios una parte de la nación se ve obligada a competir con
la otra, estableciendo salarios bajos, bajas tasas de impuestos corporativos y
de propiedad, baja protección al medio ambiente y protegiendo poco o nada los derechos de
los trabajadores.
Todo eso se ha traducido en "migración" interna de la industria y del empleo, lo que provoca a su vez, una
reducción de los ingresos fiscales de muchos Estados.
Parece que estamos participando en
una carrera en espiral, rápida y furiosa, hacia la muerte económica.
Pero el mencionado brillante discurso de Obama claramente representa una alerta para toda América.
No es sólo que la clase media está
cada vez más pobre, sino que la movilidad ascendente se está
convirtiendo en casi imposible de alcanzar.
En un momento en que Estados Unidos
debería invertir en el futuro, está metido en la debacle: "secuestro
económico" y "cierre del gobierno".
Parte de lo que acontece, se debe a
que muchos miembros racistas del Congreso
prefieren destruir la economía del país antes que ver a un
Presidente negro tener éxito.
Por otro lado, aumentar los ingresos va
en contra de la estrategia pro-corporativa de la extrema derecha conservadora y
de "matar de hambre a la bestia", es decir, privar al
Gobierno Federal de los ingresos necesarios, para luego utilizar los
déficits presupuestales, intencionalmente creados, como excusa para recortar programas tales como el Seguro Social, el Medicare, y bloquear ObamaCare.
Parece que las "prioridades
nacionales" han sido tiradas por el inodoro junto a los ciudadanos más pobres.
En el Siglo 20, la inversión pública
fue clave para la prosperidad de los Estados Unidos, y fue
considerada como parte básica del "contrato social".
Como casi todo el mundo sabe, en
aquellos días, los ciudadanos pagaban sus impuestos para financiar
iniciativas que al sector privado no le interesa financiar.
En los años posteriores a la Segunda
Guerra Mundial, el país invirtió grandes sumas de dinero en
construir carreteras inter-estatales, que fueron ampliamente
consideradas las mejores del mundo, mientras que la investigación en
laboratorios gubernamentales bien financiados llevó a inventos tales
como el Internet.
Lo resultante fue el nacimiento de muchas Universidades, y de una
clase trabajadora de primera, que luego alimentó la revolución
tecnológica que creó un sector privado robusto.
Ahora América está en necesidad
urgente de muchas inversiones significativas, y como dijo Obama: "Nos
hemos quedado atascados en un debate añejo. El déficit cada vez
mayor de oportunidades es una mayor amenaza para nuestro futuro que
el "déficit fiscal".
Esa es una gran verdad.
La otra, es el modelo económico de la ultra-derecha.
En mi opinión, y entre otras cosas,
Estados Unidos necesita elevar el salario mínimo, hacer mas adsequible el acceso a las Universidades, imponer mayores
impuestos a las corporaciones y a los ricos, proteger a la fuerza
laboral, los pactos colectivos de trabajo y realizar
la Reforma Migratoria, para sacar de las sombras a millones de trabajadores, y atraer a los más brillantes profesionales del mundo.
Esas y otras medidas ayudarán a restaurar a la
otrora América, cuya clase media era la envidia del mundo, y cuyos
habitantes se encontraban entre los más felices y más saludables
del planeta.
Amén!
Amén!