Aníbal E. Melo
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AnibalMelo@yahoo.com
El pasado concurso de Miss América,
ObamaCare, el "cierre del Gobierno" y la Reforma de
Inmigración 2013 parecen ser temas dispares y distintos, pero en
realidad están relacionados de una manera muy profunda y
significativa.
La respuesta racista a la coronación
de la primera mujer de origen indio-americano como Miss América es
un indicativo del creciente temor a la diversidad que existe
actualmente en los Estados Unidos, lo que a mi juicio, representa un
obstáculo importante para avanzar en cualquier proceso legislativo.
La oposición a la financiación de
Obamacare fue sólo un pretexto del Tea Party para hechar a caminar
una Agenda más amplia: Reducir el tamaño del Gobierno Federal a
toda costa.
Y es que el Tea Party y sus defensores
quieren estrangular gran parte de las Agencias del Gobierno de forma
permanente.
Pienso que las consecuencias del pasado
"cierre" serán sufridas principalmente por las minorías y
los menos afortunados, mismos que tienen necesidad de la existencia
de los programas considerados por la ultra derecha como "no
esenciales", como el Head Start, los almuerzos escolares y el
programa de salud.
El mismo racismo que motivo las
decisiones del Tea Party para realizar el "cierre del Gobierno",
pudo ser visto en las diatribas contra Nina Davuluri, la actual Miss
America.
En Estados Unidos existe una profunda
ansiedad que vaticino será un problema creciente entre algunos
miembros de esta sociedad, en la medida en que la demografía del
país cambia y evoluciona.
Y esto me lleva hacia el tema de la
Reforma Migratoria.
No hay duda de que el proyecto de ley
del Senado, "S. 744", aunque no es perfecto, es un logro
importante ya que recorre parte del largo camino para lograr una
Reforma al sistema de inmigración en los Estados Unidos.
Pero para que ese proyecto de ley, de
alguna forma modificado después de una Conferencia entre la Cámara
y el Senado, sea finalmente aprobado, debemos reconocer primero y
hacerle frente a los Representantes intransigentes de la Cámara, que
ahora han dejado ver su rostro más oscuro de forma tan rotunda y
visible.
¿Podemos imaginar que los personeros
de la Casa de Representantes que trabajaron por el "cierre"
del Gobierno y defendieron el desfinanciamiento de ObamaCare podrían
nunca acordar llevar a cabo una Reforma positiva al sistema roto de
inmigración?
Dado que ahora esos opositores son
conocidos por todos, debemos encontrar las fuerzas para luchar contra
sus ignominiosas divagaciones.
Debemos resistir su racismo y sus
prejuicios, que es realmente lo que está detrás de su retórica y
su obstruccionismo.
La Reforma Migratoria está
profundamente conectada y entrelazada con un problema más grande que
está al acecho detrás de todas las decisiones políticas: Cómo
algunos estadounidenses ven el futuro del país, en qué Estados
Unidos se convertirá y cómo debe funcionar el Gobierno Federal para
hacer que el futuro sea mejor para todos.
Muchos medios de comunicación, e
incluso algunos defensores de los inmigrantes, se hechan para atrás
e ignoran o tratan de pasar por alto la relación que existe entre
los ataques del Tea Party contra ObamaCare y cualquier otro programa
del Gobierno que beneficie a las minorías.
Pero tratar de restarle importancia al
papel fundamental que tiene el racismo en la obstrucción o
vilipendio de todo lo que beneficiaría o se refleje favorablemente
en favor de las minorías, sea la Corona de Miss Estados Unidos, los
programas del Gobierno que ayudan a los más desfavorecidos, o la
Reforma Migratoria, no hará que el fanatismo, o sus efectos
perniciosos sobre la política de Estados Unidos, desaparezcan.
Todos lo que nos preocupamos por la
Reforma Migratoria, y por el futuro de los Estados Unidos como
sociedad libre de racismo y prejuicios, deberíamos pensar en todo
esto.