Aníbal E. Melo
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En la década de 1930, los demócratas
crearon el Seguro Social con fuerte oposición de los Republicanos.
Hoy ese programa es un legado positivo perdurable, y es reconocido
como el tercer carril políticamente intocable de los Estados Unidos,
ya que ofrece protección a millones de personas.
En la década de 1960, los demócratas
crearon el "Medicare" también con fuerte oposición de los
republicanos. Hoy en día, es muy popular tanto entre los
estadounidenses de edad avanzada como entre la comunidad médica que
los trata.
Ahora, Obama y los Demócratas crearon
la "Ley de Asistencia De Salud Asequible" con una furiosa
oposición republicana, misma que ha hecho que las peleas contra el
Seguro Social y el Medicare parezcan un juego de niños.
Ven un patrón?
Si bien es demasiado pronto para decir
que ObamaCare será un programa federal tan popular como los otros
dos, lo que es casi criminal es como los opositores a esa ley están
esencialmente negandole a los norteamericanos un derecho garantizado
constitucionalmente.
En su desprecio por ObamaCare, muchos
Gobiernos estatales han hecho que sea casi imposible para sus
ciudadanos el obtener alguna cobertura, mientras que al mismo tiempo
casi ridiculizan a aquellos que quieren obtenerla.
El Tea Party, por ejemplo, ha rechazado
la idea de que la gente debe aceptar la "Ley de Asistencia de
Salud Asequible", a pesar de que fue aprobada por el Congreso,
promulgada por el Presidente y confirmada por el Tribunal Supremo.
Por supuesto, sin duda, muchos de los
miembros principales de esa coalición Republicana, tienen cobertura
de Salud, pero ellos, critican a aquellos ciudadanos pobres o de
clase media que quieren obtener lo mismo para ellos y sus familias.
Eso es una tragedia.
Los opositores de ObamaCare han sido
tan imprudentes en su odio contra la nueva ley, que han "cerrado"
el Gobierno Federal y amenazan con la estabilidad y la reputación
crediticia de los Estados Unidos no sólo en casa sino también a
nivel internacional.
Mientras eso sucede, la gente común
simplemente quiere asegurarse de poder alcanzar una cobertura de
salud que antes no podían obtener.
Así que, mientras que los opositores
de ObamaCare gritan, con el lanzamiento de este nuevo programa
federal, las autoridades locales tienen la responsabilidad de
informarle a los posibles beneficiarios de sus nuevas opciones y cómo
aplicarlas.
Es por ello que pienso que los
Ayuntamientos y los Gobiernos Estatales deben desarrollar un plan
sólido y proactivo para responder a las preguntas de sus residentes,
utilizando Consejeros bilingues, preparados para ayudar a los
posibles beneficiarios a comprender las diferentes nuevas opciones de
cobertura de salud.
Si cada comunidad en los Estados Unidos
se comprome a garantizarle a sus ciudadanos el acceso a la
información correcta sobre ObamaCare, y tomamos la historia como
guía, no sólo los estadounidenses serán más saludables debido a
este nuevo derecho, sino que también lo será la economía, muy a
pesar de las afirmaciones extravagantes hechas por los opositores del
Presidente.
Del Seguro Social y del Medicare se han
beneficiado no solo los estadounidenses mayores, sino también la
economía en general, y pienso que en los próximos años, ObamaCare
va a lograr colocarse a la misma altura en el gusto popular de esos
dos tan importantes programas federales.
Veremos!