Aníbal E. Melo
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"Nunca hagas lo que el enemigo quiere que hagas", dijo Napoleón.
Sun Tzu aconsejó: "Evita lo que es fuerte para atacar lo que es débil."
"La Prudencia", según Maquiavelo, "consiste en saber reconocer la naturaleza de los diferentes peligros y en la aceptación de lo menos malo."
Von Moltke definió la victoria como "lograr lo posible con los pocos medios disponibles."
Pienso que el Senador de Texas, Ted Cruz, mantuvo su odiosa estrategia política a flote más alla del tiempo que la mayoría de la gente había esperado.
Y en su empuje por eliminar a Obamacare desafió la sabiduría de Siglos.
En contra de sabios axiomas, Cruz le dio al Senador Harry Reid un enfrentamiento que él estaba más que dispuesto a pelear, porque sabía que iba a ser un instrumento de unidad potente para su Partido.
Y es que Cruz y su grupo, se perdieron en lo claro.
No mostraron ninguna voluntad de distinguir entre las "opciones malas" o lograr lo que era "realmente alcanzable."
A lo sumo, su enfoque fue una estrategia de alto riesgo y baja recompensa, y como resultado, se fueron con las manos sucias de sangre.
Toda esta lucha ha sido interesante en sus detalles, pero aburrida en su trayectoria, ya que el final era tan predecible que la noticia resultante casi se podría haber escrito con antelación.
Nadie que sigue de cerca el acontecer político nacional, se ha sorprendido de que ha habido un acuerdo de último minutoen el Congreso.
Incluso los tradicionales Republicanos "lanzadores de llamas" vacilaron ante el estruendo del fusible de Cruz.
El Senador Rand Paul, por ejemplo, nunca pensó que el "cierre del gobierno" fuese una buena estrategia, y cuando un "libertario", famoso por su supuesta pureza doctrinal duda de alguna táctica, debe ser tomado en cuenta.
Y es que, aparentemente, el astuto Paul si sabe elegir sus peleas.
Por su parte, Cruz, hombre clave de los anti-Obama, no pudo explicar convincentemente la razón del "cierre del Gobierno" ni vender la idea de una posible "ceremonia de firma" en la Casa Blanca para desfinanciar ObamaCare.
Yo tengo una teoría:
Cruz pensaba que en el calor de los debates, los demócratas de los Estados rojos se unirían al carro anti-Obamacare.
Dada la certeza de que los republicanos serían culpados por el "cierre", esa era una idea de fantásia.
Luego, con todo ese lodo, los verdaderos lideres Republicanos hicieron lo mejor que pudieron.
Pusieron de relieve las funciones específicas de financiación del Gobierno de la Casa de Representantes.
Los "excesos" del Servicio de Parques Nacionales.
Y golpearon a los demócratas por su falta de voluntad para negociar.
Todo para mitigar el daño.
Pero al final, más personas culparon a los republicanos que a los demócratas por todo este desbarajuste.
El "cierre" nunca fue una gran idea política, para empezar, ya que dividio al propio Partido Republicano.
Y después de unas semanas de dolor político, los Republicanos terminaron en el mismo lugar.
Sin nada.
La Cámara de Representantes votó sobre una disposición de desfinanciamiento de ObamaCare que fue empujada rápidamente hacia un lado en el Senado, y se vio obligada a aceptar una "Resolución para Continuar" esencialmente limpia.
Ahora, los mismos seguidores de Cruz que argumentaron que ObamaCare sería inderogable luego del 1 de Octubre, nos prometen seguir su lucha contra la ley de salud, por lo que predigo que será larga y cansada, y que requerirá no sólo pasión y principios, sino también un poco de sabiduría estratégica por parte de Cruz y su Tea Party.
Suerte!
