Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com
Hay informes que indican de que ya en
el Senado existe un ante-proyecto de ley de inmigración de varios cientos de
páginas, que incorpora los principios bipartidistas del "Grupo
de los Ocho", y que será presentado al público en el mes de marzo.
Otros informes muestran que en la
Cámara de Representantes, un grupo bipartidista, que incluye a Paul
Ryan (R-WI) y a Luis Gutiérrez (D-IL), puede ya tener un
ante-proyecto de ley listo y acabado.
Hasta qué punto esos ante-proyectos de
leyes, están acorde con los deseos de los miembros del Comité
Judicial de la Cámara ?
Escribo esto, por que los problemas en ese Comité, son los siguientes:
Si un proyecto de ley CIR no tiene un
camino hacia la ciudadanía, probablemente perderá suficientes votos
por parte de los demócratas del Comité como para acabar con él.
Sabemos que de todas maneras, algunos republicanos se opondrán a todas las versiones que se les presenten.
Sabemos que de todas maneras, algunos republicanos se opondrán a todas las versiones que se les presenten.
Por otro lado, si un proyecto de ley
CIR tiene un camino hacia la ciudadanía, es probable que se pierda
mucho del apoyo de los republicanos, y como no hay suficientes votos
demócratas disponibles para prevenir que el proyecto muera, es muy
problable que eso suceda.
Entre los extremistas de derecha y los
extremistas de izquierda, no hay suficientes votos en el "centro"
en ese Comité, a menos que su Presidente Goodlatte (R-VA) tenga unos
ases bajo su manga que no conocemos.
Sin embargo, la situación es diferente en el Pleno
de la Cámara.
Allí, a condición de que el Senado
apruebe un proyecto de ley, incluso uno con disposiciones sobre
"trabajadores huéspedes", la mayoría probablemente votará
en favor del mismo.
En otras palabras, la única forma
viable actualmente disponible para conseguir la aprobación de una Reforma De Inmigración, es que el proyecto de ley del Senado tenga una redacción que asegure la positiva consideración de los miembros de la Cámara de Representantes.
En ese sentido, el proyecto del "Grupo
de los Ocho del Senado", que tiene un camino hacia la
ciudadanía, respaldado por un razonable programa de trabajadores invitados, es
a mi modo de ver un plan robusto, por lo que me parece que es la opción más
políticamente aceptable para ambos partidos .
A pesar de todo lo
anterior, estoy muy optimista, ya que el principal obstáculo para
CIR ha desaparecido.
Hasta ahora, CIR ha fracasado por que
la proporción pro-inmigrante republicana había sido muy baja en
relación a los republicanos anti-inmigrantes.
Sin embargo, todas las elecciones presidenciales tienen
consecuencias, y las del pasado noviembre cambiaron esa proporción.
Pienso que la señal más esperanzadora es que
todas las partes envueltas entienden hacia donde sopla el viento en
materia de inmigración y no se quieren quedar detras de los demás.
Es sólo cuestión de enhebrar la aguja, algo que los sastres y los políticos hacen muy bien todos los días.
Es sólo cuestión de enhebrar la aguja, algo que los sastres y los políticos hacen muy bien todos los días.
Por eso estoy tan optimista!