martes, 26 de febrero de 2013

¿Qué Significa El Término "Secuestro"?



Por Aníbal E. Melo



Una nueva ronda de confrontación entre la Casa Blanca y el Congreso, ahora sobre el presupuesto federal, está al explotar.

De lo que se trata es de la posible ocurrencia de una serie de recortes automáticos de los fondos de todos los organismos gubernamentales por un monto total de 1.2 trillónes de dólares en los próximos 10 años.

Los cortes se podrían dividir 50-50 entre el Departamento de Defensa y los gastos domésticos discrecionales.

Se supone que todo esto es parte de los intentos del Congreso para detener el crecimiento de la deuda nacional de Estados Unidos, que estalló cuando la recesión golpeó en el 2007 y hoy asciende a más de $16 trillónes de dólares.

Lo de un posible "secuestro" ha estado en la palestra desde hace más de un año, pero el Congreso lo pospuso hasta el 1 de marzo del 2013 como parte del Acuerdo Fiscal arribado al final de la última sesión legislativa.

Originalmente, el "secuestro", es un término legal que se refiere a tomar la acción de congelar cualquier actividad que pueda llevarse a cabo sobre un bien de valor.

Ejecutado por un Agente de la Corte que guarda dicho bien bajo su custodia, por lo general evita que sea desaparecido o abusado antes de que un pleito legal sobre su propiedad pueda ser resuelto.

Sin embargo, el término ha sido adoptado por el Congreso de los Estados Unidos, para describir un nuevo procedimiento de política fiscal previsto en la ley del 1985 de "Reduccion de Déficit Gramm-Rudman-Hollings".

Esa ley fue un esfuerzo para, supuestamente, reformar los procedimientos de votación del Congreso a fin de que incrementar o no el tamaño del déficit del presupuesto federal fuese una cuestión de elección consciente y no simplemente el resultado de un proceso aritmético de asignaciones descentralizadas de las que nadie se daba cuenta hasta que era demasiado tarde.

Me explico:

Si varias leyes aprobadas por separado prevéen un gasto público total en exceso de los límites fijados por el Congreso mediante su "Resolución Anual de Presupuesto", y este no se pone de acuerdo sobre la manera de recortar ese total (o no pasa una nueva Resolución aumentando el presupuesto), entonces ocurre un recorte de gastos "automático".

A este recorte automático de los gastos, es a lo que se le denomina "secuestro".

Bajo este principio, una cantidad de dinero igual a la diferencia entre el tope situado en la "Resolución Anual de Presupuesto" y la cantidad realmente apropiada es "secuestrada" por el Departamento del Tesoro y no entregada a los organismos correspondientes.

En teoría, todas las Agencias sufren del mismo porcentaje de dinero retenido con el fin de eliminar el exceso de gasto sobre una base igualitaria.

Sin embargo, el Congreso siempre opta por eximir a ciertos programas muy grandes de ese proceso de captura, cómo por ejemplo, el Seguro Social y ciertas partes del Presupuesto de Defensa.

Por su parte, y cómo resultado de que el número de programas federales exentos tienden a aumentar con el tiempo, un posible "secuestro" tiene que tomar sus acciones golpeando los presupuestos de los programas restantes a fin de lograr las reducciones totales requeridas.

Hasta ahora, la posibilidad de que se lleve a cabo un "secuestro" ha parecido tan catastrófica, que el Congreso no ha querido realmente dejar que suceda.

En su lugar, los legisladores han preferido, repetidamente, elevar el techo de su Resolución Presupuestal Anual al final de cada sesión legislativa momento en que ya conocen los totales de gastos reales consignados.

El 1 de Marzo, veremos lo que sucede.