domingo, 3 de febrero de 2013

Despertar De La Atención Nacional Hacia Nuestra Comunidad


Por Aníbal E. Melo
anibalmelo@yahoo.com



El avance de la comunidad latina en los Estados Unidos no para.

Ha sido así durante al menos tres o cuatro generaciones.

Pero es sólo recientemente que ha ganado una tracción, al menos suficiente, para que los no hispanos le presten atención.

Es notable nuestra naciente influencia política y económica.

Y es que el actual mercado hispano estadounidense, de un $1 trillón de dólares es más grande que las economías de la mayoría de los países del mundo.

Se proyecta que nuestra capacidad de consumo, alcance $1.5 trillónes para el 2015, lo que representa casi el 11 por ciento del total de poder de compra de la nación.

Muchos dicen que hay un "despertar de un gigante dormido", pero creo que en realidad lo que hay es un "despertar de la atención" hacia nuestra comunidad.

Por eso, en una advertencia hacia sus colegas, el Senador John McCain (R-Arizona) los instó a apoyar la Reforma Migratoria, o de lo contrario, dijo, "corremos el riesgo de perder el dominio en los estados rojos", que pueden convertirse en azules debido a su creciente población hispana.

Para empezar, los latinos de Estados Unidos no somos un grupo homogéneo.

El término "hispano" es utilizado para describir una población muy diversa.

El uso del español o del Inglés en los hogares varía de una familia a otra, y de generación en generación.

Un número creciente de hispanos en Estados Unidos práctican el cristianismo evangélico, y no el catolicismo romano.

Muchos de los indicadores que, una vez nos identificaron, ya han cambiando.

Antes, los políticos se centraban en los hispanos de "primera generación", porque como grupo demográfico único constituían la mayoría de la población de latinos del país.

Pero de acuerdo con un estudio realizado en el año 2010 por el "Pew Hispanic Center", los de origen hispano de segunda y tercera generación, representan más del 60% del total de la población latina de los Estados Unidos.

Recordemos que los miembros de la "segunda generación", nacen en Estados Unidos, por lo que son ciudadanos, bilingues, y multiculturales.

Hablan el español, porque es el idioma de sus padres.

Mientras que la "segunda generación" simpatiza con la lucha de sus padres inmigrantes, tienen sus propias ideas, actitudes, identidades, experiencias y preocupaciones.

Su asimilación no es fácil, por lo que muchos tienen problemas para encontrar un hueco en la sociedad estadounidense.

Por eso vemos, que tienen la segunda tasa más alta de abandono escolar, la más alta de embarazos adolescentes, y una gran proporción de participación en las pandillas.

Sin embargo, el "sueño americano" se mantiene vivo dentro de los jóvenes de esa generación, por lo que la mayoría continúa su movilidad social ascendente a través de la educación, del trabajo profesional, del servicio en las fuerzas armadas, y del proceso político.

Al igual que cualquier otro estadounidense, se preocupan por los impuestos onerosos, por viviendas adsequibles, por la salud, por los empleos, por las oportunidades de negocios, así como por la educación de sus hijos, entre otros temas.

En general, hacen que sus padres se sientan orgullosos de ellos y posicionan a sus hijos mejor que las generaciones anteriores.

Mantienen vínculos con sus familiares y amigos no documentados o no naturalizados, por lo que la solución del asunto de Inmigración es muy importante.

Para ellos, también, es de suma importancia el poder detener la fea retórica contra "los ilegales" que es percibida como intolerante, odiosa, racista y prejuiciada contra toda la comunidad hispana.

De acuerdo con un estudio de mercado de "Yahoo", la mayoría de los hispanos de "segunda generación" consideran que los portavoces públicos, incluidos los políticos, no los conocen con precisión y dicen que un mensaje para ser auténtico debe reflejar su identidad bilingue y multicultural.

Eventualmente, ya para la "tercera generación" los hispanos se convierten en monolingues y hablan en Inglés.

Y es que en la medida que los hispanos se afincan en el modo estadounidense de vida, un cambio cultural significativo tiene lugar, mismo que debe entenderse con el fin de poder llevarles un mensaje político de manera eficaz.

Hoy, los hispanos de Estados Unidos somos el grupo de más rápido crecimiento electoral del país.

Tenemos una tasa de natalidad dentro de Estados Unidos que continúa superando la tasa de los hispanos nacidos en el exterior, lo que tiende a colocarnos más en una segunda o tercera generación.

Pienso que la Reforma Migratoria es un primer paso necesario e importante, pero "no suficiente" si los políticos conservadores realmente desean ganar la confianza del electorado de más rápido crecimiento en los Estados Unidos.

Si quiere cambiar la percepcion de los hispanos, el Partido Republicano debe demostrar una comprensión más profunda de cómo, como grupo demográfico, hemos evolucionado con el tiempo.

Por lo tanto, mientras que la Reforma Migratoria tiene un propósito práctico para una proporción cada vez menor de hispanos, tiene un propósito simbólico para una parte cada vez mayor de nuestra comunidad.

Pienso que todo este debate debe complementarse con una comprensión más matizada de cómo la aculturación y la asimilación ha estado afectando, en las últimas décadas, la experiencia latina en los Estados Unidos.

Entender eso, es clave para cualquier buen esfuerzo de alcance político, y muy especialmente para lograr una Reforma Migratoria en el 2013, positiva para el país hoy y en el futuro.

Que así sea!