sábado, 12 de enero de 2013

Introducen Proyecto Para Derogar Ciudadanía Por Nacimiento


Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


La cordura es una característica humana perteneciente a aquellas personas que actúan de forma racional, lógica, con buen juicio, prudentemente.

Steve King (R-IA) 
Es lo opuesto a la enajenación mental que padecen aquellos cuyas decisiones, opiniones y acciones se muestran desatinadas, impensadas, arrebatadas y peligrosas.

Uno podría pensar que el Partido Republicano, después de perder una elección en la que aproximadamente el 70 por ciento del voto hispano fue para los demócratas, en gran parte debido a su línea dura sobre inmigración, sería más serio acerca de tratar de eliminar el odio insano que muchos de ellos sienten contra las personas de las minorías.

Líderes republicanos han hablado un montón recientemente sobre que deben comenzar a subirse al carro de la reforma migratoria.

Pero al parecer, el Representante Republicano Steve King, de Iowa no ha escuchado esa conversación, ni conoce los resultados de las elecciones de noviembre pasado.

Escribo esto, ya que el 4 de enero, King introdujo el proyecto de ley H.R. 140 en la Cámara de Representantes de Washington para privar a los "bebés anclas", insulto racista cruel y degradante en referencia a los niños nacidos en Estados Unidos hijos de inmigrantes no autorizados predominantemente latinos, de la ciudadanía por nacimiento que les garantiza la Enmienda 14 de la Constitución.

Y fueron 13 los co-patrocinadores:

Mo Brooks [R-AL]



    Lou Barletta, [R-PA]


Diane Black, [R-TN]





Michael Conaway, [R-TX]
 
John Culberson, [R-TX]




Virginia Foxx, [R-NC] 


Walter Jones, [R-NC]

Phil Gingrey, [R-GA]

Lynn Westmoreland, [R-GA]
Jeff Miller, [R-FL]





Richard Nugent, [R-FL]


Rob Woodall, [R-GA]
                                             


Louie Gohmert, [R-TX] 
                   



King  y sus amigos sostienen que los autores de la Enmienda 14 no se referían a los hijos de "inmigrantes ilegales", porque no había leyes de inmigración en el momento en que la misma fue adoptada poco después del final de la Guerra Civil.

Por lo tanto, y según él y su ganga, los redactores no tenían la intención de otorgarle la ciudadanía por nacimiento a los nacidos en Estados Unidos de padres que se encontraban en el país, sin permiso.

A mi modo de ver, este argumento es totalmente infundado.

Por lo menos lo ha sido durante los últimos 114 años, desde que la decisión del Tribunal Supremo en el caso United States v. Wong Kim Ark, 169 U.S. 649 (1898),  reafirmó ese derecho.

Tengo buenas razones para cuestionar la cordura política de esos 14 Republicanos, pero creo que este intento nos muestra el peligro mayor que representan los "Kings" para el bienestar de cientos de miles, o tal vez millones de niños estadounidenses.

La suerte es que ese proyecto de ley no tiene ninguna posibilidad de éxito, pero nos sirve para reafirmar quienes son nuestros amigos y conocer mejor a nuestros enemigos.