Por Aníbal E. Melo
El pueblo estadounidense, ahora no sólo tiene un problema llamado Presidente Trump, sino que también tiene otro grave problema con ciertos Medios de Comunicación.
Mientras Trump luchaba por la nominación de su Partido, estuvo respaldado por Medios que crearon con éxito una realidad alternativa alrededor de su candidatura.
Recordemos que cuando Trump afirmó que "miles de musulmanes en Nueva Jersey habían celebrado los ataques del 11 de Septiembre”, por ejemplo, muchos hicieron fila para proporcionar las supuestas pruebas de lo que él decia.
Otros presentaron “evidencias que habían visto en Facebook” relacionando al padre de Ted Cruz con el asesinato de JFK.
Como blogger, esperaba que luego de estas desastrosas Elecciones los Medios impulsaran una mayor introspección no sólo sobre sus valores, sino también sobre su papel en la sociedad en general.
Como alguien que ha pasado gran parte de su carrera como blogger promocionando valores progresistas, dependía de ello.
Claramente, eso ya no va a suceder.
De hecho, va a ponerse mucho, …pero mucho peor.
La victoria de Trump significa que las voces más extremas e imprudentemente irresponsables de los Medios ahora se sienten envalentonadas y con mucho poder.
Más preocupante que eso, es el hecho de que tienen un aliado en la Casa Blanca.
Durante años, Rush Limbaugh se ha quejado de lo que él llama los "medios de comunicación controlados por el estado".
Son los Medios que según él brindan noticias que brillan por su falta de cobertura crítica al Presidente Obama.
Sin embargo, ahora estamos a punto de ver lo que parece ser una Emisora de Noticias de Realidad Alternativa operando desde la misma Casa Blanca.
Ese nuevo Medio no sólo proporcionará cobertura de Propaganda a la Administración Trump, sino que también dirigirá el fuego contra sus críticos y disidentes.
Y es que las "falsas noticias" con las que ahora muchos están embobados es sólo el último indicador de los peligros de este nuevo mundo politico.
El de la post-verdad.
De hecho, lo que aprendimos este año fue que las paredes se derrumbaron, sus guardianes despedidos, y que las normas y estándares del buen periodismo y los discursos basados en hechos, fueron destrozados.
Pienso que todo eso tardó mucho en llegar.
Por mucho tiempo, los Conservadores criticaron el prejuicio y los dobles estandares de los Medios de Comunicación convencionales.
Claro, gran parte de esa crítica es muy bien merecida.
Pero el efecto acumulativo de esos ataques, muchos de ellos infundados, fue deslegitimar la verdad y desacreditar a la Prensa tradicional, al tiempo que diseminaban informaciones falsas.
Y luego, el dramático fracaso de los Medios de Comunicación tradicionales en entender lo que sucedia en estas elecciónes ha hecho que le sea más fácil a los partidarios de Trump, el ignorar cualquier cosa que suceda fuera de su burbuja.
Entonces, ¿qué va a hacer este Presidente con sus nuevos medios alternativos?
El nombramiento de Steve Bannon como Asesor del Presidente electo es una primicia implícita de lo que será la relación del nuevo régimen con dichos medios.
Un momento muy revelador fue cuando Trump, el lunes después de las elecciones, le dió las gracias a Alex Jones de “Infowars” por su apoyo durante la Campaña.
Les recuerdo que Jones es un creyente ferviente de cualquier teoría de conspiración:
· Él cree que los ataques del 11 de Septiembre, fueron una conspiración del Gobierno de los Estados Unidos para justificar la creación de un Estado Policial.
· Ha sugerido que el Gobierno también pudo haber estado detrás de los bombardeos en la ciudad de Oklahoma, donde murieron 168 personas, y de los del Maratón de Boston, donde murieron otros tres.
· Ha sugerido repetidamente que los disparos de Sandy Hook fueron un "engaño", algo "completamente falso".
· Piensa que el Gobierno quiere "fomentar la homosexualidad para que la gente no tenga hijos".
· Y ha dicho que Hillary Clinton realmente es un "demonio” y que ella apesta, al igual que Obama.
Lo triste es que tiene millones de radio escuchas de su programa, que se transmite simultáneamente en su sitio web y en su canal de YouTube.
"Creo que Alex Jones es la voz más importante de los medios conservadores alternativos", ha dicho el portavoz del Nuevo Gobierno, Roger Stone, quien describe al teórico de las conspiraciones como "un activo valioso" con poder para "unir a la gente alrededor del programa legislativo del Presidente Trump".
Pero quizás lo más inquietante es la afirmación de que el Presidente electo mismo lo escucha.
Es posible que una derrota de Trump hubiese exorcisado a los peores elementos de los medios conservadores.
Pero ahora, ven su Victoria, como suya propia.
Esos Medios Alternativos genuinamente creen que han cambiado el paradigma de la cobertura noticiosa.
Y es que en el mundo de la “realidad alternativa”, la información real simplemente ya no penetra.
Los verdaderos escándalos pueden ser apagados, ignorados o tergiversados.
Trump ha demostrado que un Candidato puede ser inmune a la crítica y a la verificación de los hechos.
Después de todo, se trató de una Campaña en la que un candidato presidencial utilizó al medio amarillista rey , el National Enquirer.
Y se salió con la suya.
Por lo tanto, no hay que extrañarse que en un Gobierno dirigido por Trump, las "falsas noticias" puedan florecer en su entorno.
"Honestamente", ha dicho Paul Horner, uno de los principales creadores de noticias falsas, “la gente es definitivamente muy tonta”.
Y es verdad.
Muchos simplemente se tragan cualquier cosa.
Nadie comprueba nada.
Quiero decir, …así fue como Trump fue electo.
Él simplemente decía lo que quería, y la gente le creía.
Y cuando las cosas que decía no resultaban ser verdad, a la gente no le importaba porque ya lo habían aceptado.
Es muy aterrador.
Estados Unidos nunca ha visto nada parecido.
Pero claro, tales historias caben fácilmente dentro de un ecosistema en el que se abraza a un Alex Jones.
Y es que en la burbuja de la realidad alternativa, las historias falsas circulan con una velocidad furiosa, a menudo immune a cualquier intento de corrección.
Pero ahora, uno de los iconos de esos Medios de Realidad Alternativa se encuentra muy cercano al nuevo Presidente.
Stephen Kevin Bannon, el autodenominado leninista, que quiere "destruir al Estado", se jacta de que bajo su liderazgo “Breitbart News Network” se ha convertido, en una "plataforma para la ultra-derecha".
Un movimiento asociado con las tendencies sociales más oscuras, incluyendo el nacionalismo blanco y el antisemitismo.
Bannon y sus secuaces no han dudado en usar su influencia para atacar incluso a destacados conservadores, mismos que no han sido entusiastas en abrazar al Trumpismo.
Esto puede sugerir que ahora, el nuevo papel de esos medios, será mantener a los disidentes de Trump a raya.
Los medios de comunicación funcionan mejor cuando la gente se indigna, pero como los seguidores de Trump están demasiado enamorados para indignarse ante cualquier falla, la ira se centrará inevitablemente en atacar a la izquierda y en purgar a los saboteadores y disidentes.
Por supuesto, ellos no son omnipotentes.
En el pasado, la Casa Blanca ha tenido que preocuparse por los medios de comunicación más o menos adversarios, pero ahora tenemos a un Presidente que será capaz de apelar a los Medios Alternativos apasionadamente, para atacar a sus enemigos y obtener cobertura en la adversidad.
¿Qué va a pasar con el resto de los medios de comunicación?
Las primeras pruebas se presentarán cuando Trump impulse nuevos y costosos estímulos fiscales para reducir el Deficit Presupuestario, o elimine a ObamaCare, o cuando los inevitables escándalos de conflictos de interés entren en erupción.
Algunos en la Prensa escrita, mezclarán las alabanzas con la censura.
Pero no espere lo mismo del resto de los medios.
Mi punto, es que los críticos de Trump ahora tendrán que alínearse.
Antes de las Elecciones, sus críticos fueron acusados de tratar de ayudar a Clinton.
Pero esa narrativa ya ha evolucionado.
Si alguien lo critica ahora, está trabajando para derrotar la Agenda del Partido Republicano y avanzar la de los Demócratas.
Y si ese es el caso, ya no son amigos momentáneamente alejados, sino enemigos mortales.
Como todos hemos aprendido, en politica, hacer predicciones es muy arriesgado, pero me parece muy poco probable que las siguientes fallen:
1. Trump continuará vinculándose a las teorías conspirativas.
2. Las seguirá publicándo en su cuenta de Twiter.
3. Muchos seguidores de Trump le proveerán con defensas y racionalizaciones.
4. La línea entre la noticia falsa y la realidad será aún más delgada.
5. Y los ataques de los Medios Sociales contra los disidentes de Trump sólo aumentarán en intensidad.
!Bienvenidos a la Era Trump.