Por Aníbal E. Melo
En tiempos de la conquista, los españoles reprimieron con dureza a los nativos, como fue el caso de Hatuey, jefe de la región de Guahaba, quien en el año de 1511, se refugió en las cuevas y en los montes del oriente de Cuba.
En tiempos de la conquista, los españoles reprimieron con dureza a los nativos, como fue el caso de Hatuey, jefe de la región de Guahaba, quien en el año de 1511, se refugió en las cuevas y en los montes del oriente de Cuba.
Allí señaló una cesta llena de oro y dijo:
"...éste es el Dios de los cristianos y por él nos persiguen. Por él han muerto nuestros padres y nuestros hermanos…"
Lo atraparon tres meses después y lo ataron a un palo.
Antes de encenderlo en fuego, un sacerdote le promete gloria y eterno descanso si acepta bautizarse.
Hatuey pregunta: "¿En ese cielo, están los cristianos?", le responden que sí.
Hatuey elige el infierno. Fue quemado vivo.
Hoy como en el pasado, en Estados Unidos, supuestos cristianos como Mitt Romney, han recurrido a toda clase de bajezas para elevar el rechazo contra las comunidades minoritarias, incluyendo la promoción del odio en el discurso político.
El resultado de todas esas actitudes de odio es que según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), en el 2010, en Estados Unidos se registraron un total de 6,628 crímenes motivados por el odio, casi la mitad de ellos por intolerancia racial.
El informe, que refleja las cifras reportadas por 1,949 agencias policiales de todo el país, señaló que los incidentes de violencia fueron motivados por intolerancia en base a la raza o etnia, religión, orientación sexual, y discapacidad física o mental de las víctimas.
En el 2009, el total de incidentes de este tipo fue de 6,604, indicó el informe policial.
En el año 2010, California y Nueva York fueron los estados que registraron el mayor número de incidentes de violencia de este tipo, con 1,092 y 699, respectivamente, agregó el informe.
El 47.3 % de los crímenes motivados por el odio tuvieron su origen en la raza, mientras que el 20% se debió a la religión de la víctima, y el 19 % a la orientación sexual.
Un 13% de estos crímenes estuvo motivado por la etnia o nacionalidad de la víctima, y un poco menos del uno por ciento se debió a la discapacidad de la persona.
De los crímenes motivados por un solo tipo de odio, el 69,8 % estuvo dirigido contra los negros, el 18.2 % contra los blancos, el 5.1 % contra los asiáticos, y el 5.7 % por ciento contra personas o grupos de múltiples razas, señaló el FBI.
En el 2010, las autoridades reportaron 847 actos de violencia contra extranjeros o personas de etnias distintas. De ese total, 534 fueron cometidos contra hispanos, agregó el análisis.
De los 1,322 crímenes motivados por intolerancia religiosa, 887 fueron dirigidos contra judíos, 58 contra católicos, 41 contra protestantes, 160 contra musulmanes, 123 contra personas de otras religiones, 48 contra grupos de múltiples religiones, y cinco contra ateos y agnósticos, señaló el documento.
Casi dos tercios de los crímenes motivados por odio en el 2010 fueron contra personas, mientras que el resto fueron principalmente actos de vandalismo y destrucción de propiedad.
El informe señaló que el 11 % de los actos de violencia se produjo en recintos escolares o universitarios, y alrededor del cuatro por ciento, en templos.