domingo, 11 de marzo de 2012

Los Estadounidenses Odian A Los "ilegales"?

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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"Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres, vuestras hacinadas multitudes anhelantes de respirar en libertad, el desdichado desecho de vuestra rebosante playa. Envía a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí. ¡Yo alzo mi faro detrás de la puerta dorada!"

                                            Poema El Nuevo Coloso de Emma Nazarus (1883).
Inscripción que se colocó en el 1901 en el interior del pedestal de la Estatua de la Libertad.



"Ven y podremos dispararte!"

"Los niños nacidos de padres ilegales son ilegales ..."

"Los nativos americanos vinieron de Asia hace muchos años, por lo que también son inmigrantes".

"Los europeos llegaron aquí legalmente y construyeron este gran país. Mira lo que está pasando ahora, debido a los ilegales".

"La gran mayoría de los estadounidenses no tienen ningún problema con los inmigrantes. Muchos de nosotros tenemos problema con los inmigrantes ilegales ...."

"La inmigración ilegal es algo completamente diferente."

Estas son algunas de las expresiones que leo en la web con respecto del tema de los inmigrantes indocumentados.

Placa en la Estatua de la Libertad
Este tipo de comentarios, aparentemente son un fenómeno generalizado, y hace que me pregunte cómo en Estados unidos se ha llegado al punto donde la gente hace tan fáciles distinciones entre los seres humanos "ilegales" y los "legales", como si hubiese una línea clara.

Aquellos de nosotros que trabajamos en las trincheras sabemos que la actual ley de inmigración es tan sutil y difícil que a menudo, solamente una combinación de tiempo, suerte y buen consejo legal, es lo que hace que la gente aterrice en el campo correcto y obtenga su tarjeta de residencia.

Estoy convencido, de que una de las razónes por la que hay tantos indocumentados en los Estados Unidos, es que no existe un sistema de inmigración viable.

Sencillamente, no hay manera fácil y correcta para la mayoría de las personas de adquirir una tarjeta de residencia, y no hay absolutamente ninguna cola que la gran mayoría pueda seguir y esperar hasta que se conviertan en legales.

El discurso contra los "ilegales", parece ser hoy en día mucho más frecuente de lo que era cuando Ronald Reagan aprobó la ley que concedió amnistía a un gran número de personas indocumentadas.

En aquel entonces, la ley era más favorable, los funcionarios de inmigración tenían más libertad, y las oficinas de abogados no estában tan impotentes por la falta de soluciones que existe en la actualidad.

La actitud general de los empresarios, y de las familias de América en ese entonces era que ser un indocumentado, no reflejaba en modo alguno un detrimento sobre las cualidades generales como personas leales, respetuosas de la ley y trabajadoras. Ciertamente, nadie se referia a ellos como "ilegales".

Emma Lazarus,
Poeta y Escritora
estadounidense
(1849-1887)
Por supuesto, siempre ha habido bocones y racistas, como Peter Brimelow, él mismo un inmigrante, y sorprendentemente uno de los principales activistas anti-inmigrantes del país.

El señor Brimelow, es presidente de la Fundación VDARE, organización que advierte en contra de la contaminación de los Estados Unidos por parte de personas no blancas, no católicas, y contra los inmigrantes de habla español. Es el contribuyente más importante de VDARE.com, sitio en la red de odio intensivo contra los inmigrantes, que publica regularmente obras de supremacistas blancos, antisemitas y de representantes de la extrema derecha radical.

Él ha dicho que la inmigración está creando una "clase marginada de habla española en paralelo a la clase baja afroamericana." Además, dice que, "estas son personas completamente disfuncionales, viven del gobierno, no hacen ningún tipo de trabajo - al menos no legal - que sus hijos están abandonando las escuelas; y tienen muchos embarazos de adolescentes".

Mi preocupación es que al Sr. Brimelow se le haya dado una plataforma para exponer sus puntos de vista condenables en la Conservative Political Action Conference (CPAC), hace unas semanas atrás.

¿Cuántos están escuchando y absorbiendo todo esto?

¿Y cuánto de ese odio se está filtrando en el discurso público dominante?

Peter Brimelow
 Racista y Activista Anti-hispano
Parece que se ha convertido en algo común el demonizar a un gran segmento de la mano de obra inmigrante, junto a sus hijos nacidos en Estados Unidos al clasificarlos como "ilegales".

La congresista Michele Bachmann ha dicho, que ella no veía ningún problema con que a los padres se les arrastrase para ser deportados en frente de sus niños.

También dijo, a despecho de la Constitución: "Lo qué tenemos que hacer es acabar con la práctica de los bebés anclas en los Estados Unidos porque es la causa de los ilegales".

Del mismo modo, Rick Santorum, al hablar en un acto de pre-campaña en Iowa, dijo que las familias que incluyen a inmigrantes indocumentados "deben ser divididas porque rompen la ley."

A pesar de lo doloroso y difícil que son todas estas expresiones en estos momentos, tengo la sensación de que estamos llegando a un punto de inflexión.

Pienso que los estadounidenses de buen corazón simplemente no van a permitir que las cosas continuén con proporciones histéricas que rutinariamente niegan foodstamps a niños estadounidenses, deportan a personas sin representación legal, asumen la custodia de los niños estadounidenses separados de sus padres indocumentados y deportan a veteranos.

Michele Bachmann,
Caricatura
Una cosa que siempre me pregunto cuando leo los comentarios airados y casi siempre anónimos contra los indocumentados en la web o en los programas de televisión, es si estos, son lo contrario a lo que antes se llamaba la "mayoría silenciosa".

Yo los llamo "minoría clamorosa", ya que reciben tanta atención de los medios, que los políticos se confunden al pensar que son el verdadero reflejo del estado de ánimo de la nación.

Estos políticos irresponsables, sabiendo muy bien que hay que hacer algo para componer los problemas de inmigración urgentes y apremiantes, se agachan con miedo de que si hablan en favor, van a sufrir una reacción violenta por parte de sus electores.

Sin embargo, estudios importantes han mostrado en repetidas ocasiones, que la gran mayoría de los estadounidenses prefieren permitir que muchos de los inmigrantes indocumentados puedan permanecer en los Estados Unidos. Sólo una pequeña parte cree que se debe patear a todo el mundo, sin importar cuánto tiempo hayan estado aquí.

No estoy escribiendo esto para poner de relieve la gran cantidad de personas xenófobas que hay en el país, sino para decir que el silencio de la mayoría, significa que todavía creen en la importancia del sueño americano.

Pienso que el silencio de la mayoría de los ciudanos refleja que todavía creen en la inscripción que se encuentra en la Estatua de la Libertad, lo que me da mucha esperanza.