En la psicología social, existe una
teoría apoyada en experimentos que muestran que los intentos de
restringir la libertad de una persona a menudo producen un efecto
boomerang.
En las ciencias sociales, las
consecuencias no previstas, son resultados que no son los esperados
por una acción intencional.
El concepto ha existido por mucho
tiempo. Fue bautizado y popularizado en el siglo 20 por el sociólogo
estadounidense Robert K. Merton.
Las consecuencias no intencionales
pueden ser agrupadas en tres categorías:
Positivas (por lo general se refiere a
la casualidad de un golpe de suerte).
Un perjuicio que ocurre, además
del efecto deseado.
Un efecto perverso en contra de lo
que se pretendía originalmente (cuando una acción crea un problema
peor).
Escribo esto, porque los que abogan por
leyes cada vez más duras contra los inmigrantes harían bien en
recordar la historia de resultados de la aplicación de medidas de
policía odiosas, una vez que se promulgan.
Muchas medidas policiales originalmente
diseñadas para un propósito limitado y dirigido contra un grupo
reducido de personas, han sido utilizadas rutinariamente por gente en
el poder en contra de cualquier grupo, o para cualquier propósito.
Ejemplos de esto son, entre otros, el de las leyes de copyright que han sido
utilizadas para procesar a neo-nazis, las leyes fiscales que se han
utilizado como herramientas contra la mafia, y las leyes de
inmigración que han sido utilizadas en contra de artistas famosos
considerados enemigos políticos del gobierno de turno.
Ahora un grupo conservador ha pedido al
Congreso: Que frene la ingerencia policíal en los Estados por parte
del Departamento de Seguridad Nacional o DHS.
La ironía es que algunas de las
personas que están apoyando esta petición han propugnado por el uso
de las mismas medidas contra los inmigrantes desde hace diez años.
A los que están apoyando una nueva
generación de leyes draconianas de inmigración, hoy en día, les recuerdo que deben
esperar que ese boomerang se devuelva contra sí mismos dando lugar a
la pérdida de sus propias libertades en un futuro no muy lejano.