Por Aníbal E. Melo
En el último debate organizado por CNN vimos a Rick Santorum, caminar por el escenario con todo su ímpetu fundamentalista detrás de él, a Mitt Romney, con todo su dinero detrás de él y a los otros dos, bueno.., sólo como... los otros dos.
En el último debate organizado por CNN vimos a Rick Santorum, caminar por el escenario con todo su ímpetu fundamentalista detrás de él, a Mitt Romney, con todo su dinero detrás de él y a los otros dos, bueno.., sólo como... los otros dos.
El debate se celebró en Arizona, estado natal de la ley SB1070, supuestamente hogar de numerosas personas con un fuerte sentimiento anti-inmigrante.
Pero eso no fue suficiente para que la política de inmigración fuese el foco del debate.
Como siempre, el debate de turno refleja los temas que definen a los candidatos en cada etapa de la carrera, y en esta ocasión el tema fue la vagina: el control de la natalidad, la abstinencia sexual, desfinanciar la planificación familiar, etc ....
En fin, destutanar a las mujeres!
Después de 15 minutos de un debate entre hombres casi santos, oré para que el tema de inmigración, salíese a la superficie.
Pense que un desesperado Gingrich complacería al sentimiento anti-inmigrante del estado, tan pronto como pudiese, me sorprendio que no pusiera el tema, luego del canto del Himno Nacional.
Pero... cuando el panel estaba discutiendo la reducción de la deuda fue el único candidato en enlazar el tema de control de la frontera con la deuda en términos de lo que gastan los estados en las salas de emergencia.
¿Eh... y los aplausos de la audiencia? ... leves..., muy leves.
No fue sólo que el aplauso fue leve, sino que no fue lo suficientemente fuerte para ayudarlo a salir de la cuarta posición y de la verguenza (si tiene) de que su campaña es insignificante.
Supuse que el tema de inmigración iba a estar en frente cuando vi al Gobernador de Texas Rick Perry, al sheriff Joe Arpaio, y a la Gobernadora Jan Brewer en la audiencia – una trifecta de odio casi perfecta.
Por eso me sorprendio el ver el debate de inmigración silenciado y desplazado por una retórica más extremista, la nueva política religioso-vaginal de los republicanos.
De cualquier manera no hubo un fuerte llamado a la deportación, a pesar de que Arpaio a dicho que: "Es basura política el no arrestar a todos los inmigrantes ilegales."
Pero nadie se tragó ese anzuelo.
Santorum no iría tan lejos como ordenar el E-Verify para millones de hogares en la contratación de sus niñeras.
Mientras tanto, el ex-Gobernador Romney se centró en las empresas que utilizan el sistema E-Verify, y aseguró a la audiencia que en su primer día como presidente iba a retirar las demandas en contra de las leyes de inmigración estatales.
Gingrich dijo que va a tener la valla fronteriza completa para el 1 de enero del 2014, independientemente del costo.
El quitarle a estos candidatos a la inmigración de sus bocas, resulta positivo para la nación
Esta vez Romney aseguro que Irán podría atacarnos por la frontera, y que armas nucleares flotarían por todo el Río Grande.
Bueno..., es que la promoción del miedo se ha convertido para los republicanos en una forma de arte.
Otra razón para hablar sobre la
política vaginal, y de otras cosas que quedan abajo de la correa, es
no tener que debatir los temas que representan los verdaderos
problemas, como la economía, el empleo y la reforma migratoria.
Pienso que el voto latino de noviembre en Arizona será decididamente no-republicano, y que se va volcar en favor de Barack Obama, ya que él no pretende regular ni los ovarios ni los espermas.