Ahora "expertos" de todas las tendencias discuten la masiva participación de los hispanos en las elecciones y la diferencia que estos votantes marcarón para el Presidente.
Alrededor del 10% del electorado fue latino, frente al 9% en el 2008, una diferencia de alrededor de 1.3 millones de personas.
Por otro lado, el apoyo de los hispanos al Presidente subió en 4% desde el 2008, lo que significó otros 500,000 votos adicionales para Obama.
Es difícil ver cómo un republicano va a volver a ganar la Casa Blanca otra vez, a menos que los hispanos y otras minorías sean llevados a favorecer su campo de campaña.
Por su lado, los votantes blancos constituyeron el porcentaje más pequeño del electorado.
Sólo el 72% esta registrado para votar.
Si el Partido Republicano no puede ganar con una mala economía, y con un gran apoyo de la población blanca, es difícil no ver su problema.
Es por eso que muchos creen que el Partido Republicano no tiene más remedio que apoyar un paquete de reforma migratoria.
Estoy muy optimista de que habrá una reforma migratoria en el 2013. Los demócratas la quieren y los republicanos la necesitan.
Siempre dije que la historia central de las pasadas elecciones iba a ser la demografía, y que el Partido Republicano no se ha mantenido al ritmo del cambiante rostro de América, por lo que debe hacerse un serio auto-examen de conciencia.
En la derrota, hubo muchas cosas que fueron culpa del Partido, no solamente de Romney.
Los republicanos van a tener que preguntarse si la posición de línea dura que Mitt Romney tomó sobre inmigración durante la temporada de elecciones primarias fue para poder ganar la candidatura, pero que a la larga no era una posición ganadora.
Así, cuando ahora algunos republicanos dicen "Mitt Romney no fue lo suficientemente conservador", hay que señalar que su problema es una enfermedad que los va a convertir en perdedores perennes políticamente hablando.
Es innegable que ese partido para volver a ser grande, va a tener que lidiar con el problema de la inmigración hispana, y va a tener que encontrar una manera diferente de pensar.
Tal vez lo más perjudicial para Romney fue no tratar de conquistar de manera más creativa, desde el principio, a los votantes minoritarios, especialmente a los hispanos.
Una de sus peores decisiones fue el haber desafiado en las primarias al Gobernador de Texas, Rick Perry, mediante el tema de la inmigración.
Romney no tenía necesidad de hacer eso dado que Perry claramente no estaba preparado para una campaña nacional, y dada la debilidad de los otros pre-candidatos republicanos.
En ese momento Romney perdió toda posibilidad de moverse hacia el centro de la reforma migratoria, lo que generó una apertura en favor de Obama para implementar parcialmente el núcleo de la ley Dream por Orden Ejecutiva, e impulsar su imagen entre los votantes hispanos.
Las encuestas de salida de urnas muestran que a Romney le fue aún peor entre los hispanos que a John McCain en el 2008, por lo que el Partido Republicano tiene que dejar su anti-inmigración absolutista atrás.
Pienso que ellos ya saben cuál es la nueva realidad de los Estados Unidos.
Cada mes 50,000 hispanos cumplen los 18 años de edad.
Eso es 600,000 nuevos votantes hispanos cada año, sin contar con los que se naturalizan.
Eso es 600,000 nuevos votantes hispanos cada año, sin contar con los que se naturalizan.
Si ese partido realmente no quiere pasar los próximos 50 años en el desierto político, entonces tiene que entender la nueva realidad.
Por otro lado, hay cierto desacuerdo sobre lo que los votantes en general quieren ver que suceda.
La cuestión de la inmigración se planteó en "encuestas de salida de urnas" que arrojaron que el 28% de los encuestados estaban en favor de una política de inmigración dura enfatizando la deportación.
Pero casi dos tercios favoreció ofrecerle a los indocumentados un camino hacia un estatus legal.
Por supuesto, "La Federación para La Reforma Migratoria Estadounidense" (grupo republicano anti-inmigrante), produjo una encuesta de salida de urnas que dice todo lo contrario - que el 52% de los encuestados desea leyes más duras de inmigración en comparación con el 31% que favorece una política de legalización.
Personalmente creo que esa encuesta esta en el mismo nivel de fiabilidad que todas las que indicaban que Mitt Romney ganaría por mucho.
Juzgue por usted mismo!