martes, 20 de septiembre de 2011

Amigos De Estados Unidos, Pero Terroristas Ante Los Ojos De La Ley

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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Cualquier extranjero que haya participado, o en cualquier momento después de su admisión se haya dedicado a actividades esterroristas tal como lo define la Sección 212(a)(3)(B)(iii), es deportable.  Las personas que son deportables bajo la Sección 237(a)(4)(B) no son elegibles para ajustar su estatus migratorio amparados bajo la Sección 245(a), ni bajo la Sección 245(i).
                                                              
                                                                   Ley de Inmigración de Estados Unidos
                                                                             INA 8 C.F.R. § 1245.11(g)




En estos momentos, se estima que 4,000 aplicaciones para Residencia Permanente, están durmiendo el sueño eterno en el USCIS.

Algunos casos se han prolongado durante años.

Muchos funcionarios de inmigración luchan para encontrar la mejor forma de manejar los que envuelven a personas a las que ya se les concedió Asilo Político o estatus de refugiados, pero cuyas afiliaciones políticas pasadas, técnicamente les impiden obtener la residencia permanente.

En muchos de los casos se trata de personas que pertenecían a grupos, en sus países de origen, que una vez tuvieron el respaldo de Washington.

A menudo, es su conexión con esos grupos, lo que permitió a esos inmigrantes el venir llegar hasta aquí.

La situación ha creado un grave dilema para el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, que reconoce que esas personas no representan una amenaza para la seguridad nacional.

La Agencia dice que la ley actual le obligaría a negar dichas solicitudes de residencia y en cambio lo que ha hecho, es poner los casos en suspenso hasta que exenciones especiales puedan ser permitidas por la ley.

La ley se está aplicando para etiquetar a personas como peligrosas, sin estas haber participado en ninguna actividad terrorista.

Precisamente su pasado es lo que originalmente los ayudó, y en algunos casos, es la razón por la que Estados Unidos, les concedió  ayuda.

De lo que se trata, es de un Artículo de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que se reforzó tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, a travez de la Ley Patriota y de otras leyes, para impedir que terroristas ingresen a los Estados Unidos.

En su redacción actual, la ley define a un "grupo terrorista" como cualquier organización que tenga dos o más miembros que hayan participado en actividades violentas contra personas o bienes. Esto incluye grupos que toman las armas contra un gobierno.

Guerrillero Afgano
El sólo hecho de haber pertenecido a una organización de ese tipo, que no tiene que haber sido designada oficialmente por Estados Unidos como terrorista, o haberle proporcionado "apoyo material," es una razón suficiente para ser excluido del país.

La ley no hace distinción entre grupos o gobiernos que Washington considera  amigos o enemigos.

Como resultado, muchos refugiados y solicitantes de asilo son considerados terroristas por haber ayudado a dichos grupos.

Ejemplos de esto, son los inmigrantes que una vez estuvieron afiliados a organizaciones que enfrentaron la ocupación soviética de Afganistán o los que tomaron las armas contra el gobierno sudanés, esfuerzos que Estados Unidos veía con buenos ojos.

Muchos de los casos ni siquiera implican actos de violencia por parte de los solicitantes de una tarjeta verde.

Combatiente en Darfur
Sin ser residentes, los inmigrantes no pueden convertirse en ciudadanos, no pueden viajar fuera del país, y en algunos casos pueden tener dificultades para obtener empleo.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional, el de Justicia y la Secretaría de Estado han afirmado que están trabajando para crear exenciones especiales para que esos casos puedan ser transferidos a los tribunales de inmigración, donde la mayoría de esas solicitudes pudiesen ser aprobadas, dice el gobierno.

De acuerdo con el Gobierno Federal, 3,500 de esos casos fueron desempolvados el año pasado, y ha prometido que el resto lo será para final de este año.

"Con base en la información disponible y tras una revisión caso por caso, hemos determinado que las aplicaciones actualmente paralizadas por causa de relación con terrorismo, no representan amenaza para los Estados Unidos", ha dicho Christopher Bentley, portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, en un reciente comunicado.

Es por esto y por muchas otras causas, por las que hay que seguir luchando en pro de una reforma de las leyes de Inmigración.

En otros artículos, seguiré escribiendo sobre asuntos de inmigración e inadmisibilidad, mismos que son desconocidos por la mayor parte de las personas.