Por Aníbal E. Melo
De acuerdo con Hillary Clinton, Estados Unidos necesita
una Reforma Migratoria Integral con una vía hacia la ciudadanía.
Pero para ser integral, la Reforma Migratoria no sólo debe
proporcionar maneras de solucionar los problemas que afectan a los Demócratas,
sino que también debería abordar las cuestiones que son importantes para los Republicanos.
En otras palabras, para ser completa, tendría que cumplir
con las necesidades políticas de ambos partidos.
Que yo sepa, no hemos tenido un proyecto de ley de reforma
migratoria realmente bipartidista en los últimos 30 años.
Durante ese período de tiempo, el Senado ha aprobado dos
importantes proyectos de reforma de inmigración, ambos rechazados por la mayoría
de los republicanos de esa Cámara.
El 25 de mayo del 2006, el Senado aprobó la Ley de Reforma
Integral de Inmigración del 2006, (S. 2611), con una votación de 62 votos en
pro y 36 en contra.
Sólo 23 senadores republicanos votaron a favor; los otros 32
republicanos y cuatro demócratas votaron en contra.
En otras palabras, se opuso el 58% de los republicanos del
Senado.
El 27 de junio del 2013, el Senado aprobó la Ley de Seguridad
Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización de Inmigración del 2013, (S.
744), con 68 votos en pro y 32 en contra.
Y a pesar de que fue escrito por un grupo bipartidista de
ocho senadores conocidos como la "Ganga de los Ocho", fue rechazado
por el 70% de los republicanos del Senado. Sólo catorce votaron a favor; los
otros 32 votaron en contra.
Y ambos proyectos de ley llegaron muertos a la Casa de
Representantes controlada por los republicanos.
Conozco solamente uno que tuvo éxito siendo partidista: El
de la Ley de Reforma de La Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante
del 1996 (IIRIRA), proyecto republicano extremadamente duro.
Irónicamente, IIRIRA fue firmado en ley por el marido de
Hillary, el Presidente Bill Clinto, que al parecer estaba de acuerdo con las duras
políticas de aplicación de los republicanos.
Me pregunto si todavía él siente de la misma manera, y en
caso afirmativo, si sus puntos de vistas influirán a Hillary si ella llega a
ser nuestro próximo Presidente.
Todos sabemos que el último proyecto de ley de reforma migratoria
integral fue aprobado hace treinta años, el de la Ley de Reforma y Control de Inmigración
del 1986 (IRCA).
Fue un proyecto de ley bipartidista que tomó tres años para
moverse a través del proceso legislativo.
Fue un logro notable, y el Presidente Republicano Ronald
Reagan estuvo orgulloso cuando hizo la siguiente declaración durante la
ceremonia de la firma.
Él dijo:
"[IRCA] es el producto de una de las empresas
legislativos más largas y más difíciles de la historia reciente. Ha sido
realmente un esfuerzo bipartidista, con el Gobierno y los aliados de la reforma
migratoria en el Congreso, de ambos partidos, trabajando juntos para lograr
estas reformas de importancia crítica .... "
Lo que ocurrió después, sin embargo, es un asunto diferente.
Se suponía que la nueva Ley iba a permitir la creación de un
camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados a cambio de un
aumento de las medidas de ejecución.
Era un borrón y cuenta nueva.
Los republicanos permitieron que aproximadamente 2.7
millones de extranjeros indocumentados pudiesen legalizarse a cambio de más
seguridad fronteriza y de un programa de aplicación interior más eficaz que
impidiese el crecimiento de grandes grupos de extranjeros indocumentados de
nuevo.
Sin embargo, ya para principios del 1997, los 2.7 millones legalizados
habían sido reemplazados por un nuevo grupo más grande de extranjeros
indocumentados.
En otras palabras, los Demócratas consiguieron su programa
de legalización, pero los Republicanos nunca consiguieron implementar lo de la
seguridad en la frontera o el programa de aplicación interior que se les prometió.
Creo que en el 2017, luego de su derrota en las elecciones, los
republicanos podrían estar de acuerdo con realizar una Reforma Integral de
Inmigración si se les asegurase que en esa ocasión, se implementará lo de la
seguridad fronteriza y lo de la aplicación interior antes de que se implemente
un nuevo programa de legalización.