martes, 19 de julio de 2016

El Senador Jeff Sessions: Leal A Trump, Racista Y Anti-inmigrante


Por Aníbal E. Melo


Mucho se ha dicho acerca de la dificultad que ha tenido Donald Trump para conseguir que el establecimiento Republicano se coloque detrás de él.

Pero un hombre siempre le ha apoyado: El Senador Republicano Jeff Sessions, de Alabama.

Senador Jeff Sessions con Donald Trump
Son la pareja más impareja de la política: Un magnate de la ciudad de Nueva York y un hombre del 
Sur profundo.

Un hombre en apariencia centrado. 

El otro, famoso por sus exageraciones.

Pero Trump y Sessions están unidos por su visión compartida de línea dura en una cuestión central: La anti-inmigración.

Sessions ha tenido una carrera política controvertida.

Líderes Demócratas del Senado lo acusaron hace años de ser insensible en cuestiones de raza, algo que Sessions y sus seguidores siempre han negado rotundamente.

Ahora, Trump enfrenta a sus propios críticos acerca de también poseer puntos de vista racistas.

Jefferson Beauregard Sessions, III creció dos horas al Norte de Mobile, en una pequeña ciudad llamada Hybart.

Escondida en las colinas, Hybart no tiene servicio de telefonía celular, y toda la ciudad tiene una cuadra de largo.

Cuando Sessions, creció - durante la década del 1950 y del 60 - la ciudad tenía unos 10 hogares.

Exactamente un solo residente vive allí en la actualidad.

Excepto por el tren que llega de vez en cuando, es muy tranquila. 

Aun hay bosques a su alrededor, por lo que sigue, literalmente, aislado del resto del mundo.

Ese aislamiento crea infancias en burbujas. 

Y a pesar de que el movimiento de los Derechos Civiles se desplegó en todo el Sur, no así en Hybart.

Tenía un canal de televisión - que se podía ver si había buen tiempo.

Desde el primero hasta el 12º grado, los niños montaban un autobús sólo para niños blancos.

La escuela era segregada.

Todas las escuelas del Sur lo eran. Era la forma en la que era.

En 1981, el Presidente Reagan lo designó Procurador de Estados Unidos en Mobile.

Fue entonces cuando Sessions ganó atención nacional con el tema de la raza.

Acusó a tres negros miembros del movimiento de los Derechos Civiles de cometer fraude electoral.

Pero para muchos, todo se trataba de impederle a los negros el derecho a votar.

Sessions acusó a los inculpados ​​de delitos tales cómo la falsificación de firmas en las Papeletas de Votos Ausentes – pero en menos de tres horas de deliberación, el jurado los absolvió.

Pero eso no fue un gran revés para la carrera de Sessions.

Poco después, en 1986, el Presidente Reagan lo nombró Juez del Tribunal Federal de Distrito. Donde el tema de la raza lo seguiría.

Durante las Audiencias de Confirmación, un Abogado del Departamento de Justicia alegó que Sessions había llamado a la NAACP "comunista" y "anti-estadounidense".

En una ocasión Sessions se refirió a un Abogado blanco de los Derechos Civiles como ser una "vergüenza para su carrera".

Y un Fiscal negro que trabajó estrechamente con él testificó que Sessions lo llamaba "muchacho".

Sessions negó todo en la Audiencia.

"No soy el Jeff Sessions que mis detractores han tratado de crear. No soy racista, y no soy insensible con los negros. He apoyado las actividades de los Derechos Civiles en mi estado. He hecho mi trabajo con integridad, igualdad y equidad para todos" dijo Sessions a los Senadores en el 1986.

Sin embargo, un grupo bipartidista de 10 Senadores del Comité Judicial lo rechazó.

Sessions fue el primer candidato judicial de Reagan que el Senado rechazó.

Hoy en día, el asunto que mejor define a Sessions es la anti-inmigración.

Es el oponente más vocal contra la Reforma Migratoria en el Senado.

Se opone a crear un camino hacia la ciudadanía para los indocumentados, respalda el plan de Trump para construir una pared en la frontera Sur e incluso apoya la limitación de la inmigración legal con el supuesto fin de proteger los empleos de los estadounidenses.

Muchos no creen que él piense que los negros y los hispanos son seres humanos completos.

Todo punta a que Sessions es un gran racista.

Y eso es algo que irrita profundamente a los partidarios de los inmigrantes.