Por Aníbal E. Melo
En Mike Pence, el Candidato Presidencial Republicano Donald
Trump ha encontrado un alma gemela en su cruzada contra los inmigrantes.
El enfoque duro de Trump contra la inmigración no es ningún
secreto.
En los informes oficiales de la Plataforma del Partido
Republicano para el 2016 se incluye la construcción de un muro fronterizo y se propone penas de prisión obligatorias para los que ya deportados regresen a los
Estados Unidos.
También cambia el término "inmigrantes ilegales" al
de "extranjeros ilegales".
Al igual que Trump, el candidato Vice-Presidencial Pence tiene
un enfoque extremo, centrado en la criminalización de la inmigración indocumentada.
Sus
acciones muestran que utilizó su tiempo en el Congreso y como Gobernador de
Indiana para aplicar políticas de inmigración extremas y punitivas lo que le
valió un índice de aprobación del 100% por parte del grupo
anti-inmigrante, “Federación Para La Reforma Migratoria Estadounidense”.
Durante su tiempo en la Cámara de Representantes, Pence votó
en favor del “HR-3722”, proyecto de ley del 2004 que prohibía el reembolso
federal de emergencia a los hospitales que prestasen servicios a los
indocumentados, establecía que determinados servicios de transporte quedaban
prohibidos para los extranjeros sin papeles y permitía que los hospitales rechazasen
la atención a las personas sin papeles si podían ser enviados a los hospitales
de sus países de origen.
En el 2006, apoyó un plan que buscaba sellar la frontera de
Estados Unidos con México, establecía un programa de trabajadores huéspedes
limitado, obligaba a todos los inmigrantes indocumentados a solicitar la "auto-deportación" para poder aplicar para sus reingresos desde sus
países de origen, y ponía fin a la Ciudadanía por Nacimiento.
En el 2007, co-patrocinó el Proyecto de ley “Inglés-únicamente”.
Más tarde, como Gobernador de Indiana, Pence ordenó a las
Agencias Estatales el no ayudar en el re-asentamiento de Refugiados Sirios, lo
que resultó en una Demanda realizada por la “Unión Americana de Libertades
Civiles”, que Pence perdió.
Como Gobernador de Indiana, Pence también co-firmó la Demanda
de Texas desafiando “La Acción Diferida ampliada para los llegados en la
Infancia (DACA)” y la “Acción Diferida para los padres de los estadounidenses y
residentes legales permanentes (DAPA”).
Recientemente, alabó la NO decisión emitida por el Tribunal
Supremo sobre DACA y el ampliado DAPA, que dejó alrededor de 5 millones de seres humanos indocumentados en un limbo migratorio legal.
Y mientras que la llamada “Ley de Reforma de Pence” en el
Congreso no llegó a ninguna parte y sus esfuerzos para impedir la entrada de Refugiados
también fracasarón rotundamente, sus posiciones políticas anti-inmigrantes anteriores
demuestran que tiene un enfoque poco práctico, poco caritativo y poco cristiano
hacia los inmigrantes y refugiados, que parece alinearse muy bien con las que tiene el Candidato Presidencial Republicano Donald Trump.
Y a pesar del hecho de que las políticas anti-inmigrantes
ponen en peligro cualquier Campaña que busque el voto latino e inmigrante, y
que todas las últimas campañas presidenciales con sólida plataforma anti-inmigrante
han fracasado, Trump parece comprometido a continuar con su política de odio extrema hacia los extranjeros indocumentados.
En ese sentido, Mike Pence es su compañero de boleta perfecto.
En ese sentido, Mike Pence es su compañero de boleta perfecto.