Por Aníbal E. Melo
En lo que es una de las mayores ironías de la pre-campaña presidencial del 2016, once candidatos Republicanos se reunieron en la Biblioteca Ronald Reagan el pasado 16 de septiembre con el fin de tratar de superarse en renunciar al legado de inmigración de ese Presidente.
Unos tras otros, por supuesto sin mencionar el nombre de Reagan, se alejaron de él y se alinearon detrás de las ideas anti-inmigrantes más extremas:
La construcción de un muro en la frontera con México.
Y la deportación en masa de millones de indocumentados, principalmente latinos, que actualmente viven en los Estados Unidos, precisamente la antítesis de las creencias y acciones de ese tan querido Presidente Republicano.
Otros candidatos, no sólo han adoptado las posturas extremas de Donald Trump y su opinión de que los inmigrantes latinos, la mayoría, somos los culpables de todos los problemas que sufre Estados Unidos, sino que también compitieron en "a'querociar" a todos los hispanos.
Carly Fiorina, por ejemplo, acusa a todos los políticos de no haber hecho nada acerca de la inmigración ilegal en los últimos 25 años, y dice que no hay nada nuevo ni original en los puntos de vista de Trump.
Y ella está en lo cierto.
Trump es un simple repetidor de la línea dura que los anti-inmigrantes Republicanos han tomado durante las últimas dos décadas, pero más fuerte y crudo, y con mayores connotaciones raciales.
Esas connotaciones raciales son muy evidentes en el contexto de la repetición de los ataques a la ciudadanía por nacimiento, otro esfuerzo para explotar los prejuicios anti-Latinos, ya que la mayoría de los mal llamados "bebés anclas", epíteto racial anti-inmigrante, son niños hijos de padres hispanos.
Por su parte, Trump insistió en que mientras que no todo el mundo está de acuerdo con él, algunos "muy buenos abogados" creen que la "14ª Enmienda a la Constitución" no otorga la ciudadanía automática a todos los nacidos aquí.
Una vez más, no mencionó el nombre de esos "muy buenos abogados", porque el abogado que opine sobre ese tema sin haber leído y comprendido las decisiones de la Corte Suprema de los Estados Unidos en los Casos "Wong Kim Ark (1898)" y "Plyler v. Pérez (1982)", que juntos exploran completamente el tema, no podría ser llamado buen abogado, ni incluso competente.
Por su parte, y hablando del tema, el Gobernador de New Jersey, Chris Christie, retó la viabilidad de la idea de realizar deportaciones masivas debido a asuntos de logística, pero añadió su propia propuesta anti para dar seguimiento a los visitantes legales temporales con el fin de deportar a los que se hayan quedado sin permiso tan pronto sus visas hayan caducado.
La inmigración ilegal no fue el único blanco de sus ataques.
Varios candidatos también pidieron la creación de un "sistema de méritos" para controlar la inmigración legal que pondría énfasis en atraer a trabajadores cualificados y educados como contraposición a los que vienen a reunirse con sus familias.
Y yo me pregunto, por qué para atraer a más inmigrantes cualificados se debe requerir la reducción o eliminación de la "reunificación familiar", que beneficia a un gran número de inmigrantes latinos?
Todas estas posturas son muy distintas de las que tenía Ronald Reagan, y no son mas que un triste contraste entre los extremistas Republicanos de HOY, y su supuesto ídolo.
Está es una nación de inmigrantes, pero los Republicanos de hoy, se niegan a abrazar ese rico patrimonio estadounidense.
En la década del 1980 Reagan hablaba de la "humanidad compartida" de todas las personas residentes en este país, independientemente de su estatus migratorio.
Él decia:
"En lugar de hablar acerca de la construcción de una cerca en la frontera, ¿por qué no nos reconocemos culpables de nuestros propios problemas?"
Como Presidente, Reagan firmó una ley de reforma migratoria que le otorgó un camino hacía la ciudadanía a casi 3 millones de inmigrantes indocumentados.
Pero en inmigración, el Partido de Reagan es ahora el Partido de Trump.
Lo anterior no significa que los Republicanos son los únicos responsables del roto sistema de inmigración actual.
También los Demócratas están a la defensiva en este asunto.
Ellos están más preocupados acerca de protegerse a sí mismos contra las acusaciones Republicanas de que son flojos defendiendo los puestos de trabajos de los trabajadores Estadounidenses, defendiendo el "estado de derecho" y promoviendo la "seguridad fronteriza" cuando se trata del tema de la inmigración que en contrarrestar los comportamientos intolerantes y racistas anti-Latinos, anti- Asiáticos, anti-negros y anti-Musulmanes.