miércoles, 12 de septiembre de 2012

Mejor Que Los Republicanos: Pero Flojosos

                                      
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com



La Convención Demócrata en Charlotte se realizó la semana pasada. La de los Republicanos fue primero.

Las inevitables comparaciones de las dos convenciones le dan la ventaja a los demócratas respecto de la oratoria, la producción, el entusiasmo y la diversidad.

En materia de política de inmigración, los demócratas ofrecieron un mensaje sustantivo, mientras que los republicanos destacaron los fotogénicos recuerdos de sus familiares inmigrantes que llegaron hace mucho tiempo.

Un momento histórico se produjo con la intervención en Charlotte de una inmigrante indocumentada, Benita Veliz, extraordinaria estudiante, profesional y soñadora.

Por otro lado, muchos comentaristas han comparado al republicano Marco Rubio, con el demócrata Julián Castro. No pueden ser más diferentes.

El Sr. Rubio, cree que todos los hispanos somos refugiados de la opresión, y queremos que el gobierno nos deje tránquilos.

Por el contrario, el Sr. Castro ... ve al gobierno como un habilitador esencial para ayudar con la asimilación étnica y el éxito de los extranjeros.

Y tal vez sin saberlo, ambos representaron claramente las enormes diferencias irreconciliables existentes entre ambos partidos sobre la política de inmigración.

Aparentemente el único punto en común entre los dos partidos, es el deseo de emitir rápidamente tarjetas verdes para los graduados STEM.

Teniendo en cuenta esas diferencias, me pregunto:

Es una reforma migratoria integral (CIR), un puente hacia ninguna parte? 

Opino que podríamos lograr CIR, sí:

• Los votantes hispanos votamos en grandes cantidades en las elecciones de noviembre;
• Obama es reelecto, y ambas cámaras del Congreso pasan a estar bajo el control del partido del Presidente;
• Si algunos republicanos - ¡por fin comienzan a ver un futuro desolador debido a que la marea demográfica electoral le arrebate gran parte de su base – y deseen dejar atrás el polémico tema de la inmigración;
• Obama ofrezca a los republicanos una elección entre un compromiso legislativo o emitir más órdenes ejecutivas que reduzcan gradualmente la población indocumentada mediante la creación de vías administrativas;

Fundamental para el éxito de esto, es lograr una fuerte participación hispana en las elecciones de otoño.

Muchos en nuestra comunidad estámos dolidos por la rota promesa de campaña de Obama de hacerle frente a CIR en su primer año como presidente, así cómo por su reputación de Deportador en Jefe.

Otros vemos los trabajos y la economía cómo mucho más importantes que el tema de la inmigración.

Muchos otros, tememos que Obama apoye un CIR tipo 2007, mismo que limitaba el programa de trabajadores temporales a solamente cinco años.

Hay quienes pensamos que los Democrátas tienen la determinación de continuar utilizando el tema de la reforma de inmigración, fundamentalmente, para ganar votos.

Creo que incluso si los hispanos acudimos a las urnas en masa, materializar un CIR no será pan comido.

Recordemos que las versiones demócratas de CIR, siempre han favorecido las protecciones migratorias que los empresarios desean, por lo que pienso que el tema de la asignación de cuotas de visado para los puestos de trabajo y para las familias, puede crear fisuras en una posible coalición pro-inmigrante.

Por otro lado, tenemos pendiente la disputa sobre la draconiana ley del 1996 que eliminó las protecciones del "debido proceso de ley" para los inmigrantes, un hueso de proporciones enormes, en una época en donde incluso la protección de las mujeres inmigrantes maltratadas es un punto de lucha.

Casi nadie está hablando de crear cambios radicales a la ley que hagan que el sistema migratorio del país, sea más racional y más simple, una tarea que requerirá de la participación de políticos más estadistas que, por desgracia, han estado ausente en Estados Unidos durante muchos años.

Tal vez los partidos puedan empezar a crear compromisos para mejorar la parte comercial de la inmigración, con garantías sólidas de que otros elementos claves de CIR tendrán su debida atención en la medida en que el éxito de esas posibles negociaciones torne la fruta que cuelgue en una más dulce.

Por ahora, a los pro-inmigrantes, el futuro nos augura tener que seguir conociendo de la triste situaci
ón de miles de soñadores, como Benita Veliz, lo que agita fuertemente nuestros corazones.

Mientras, los opositores a la inmigración se mantendrán intransigentes y odiosos, creyendo al igual que Steve King, Representante Republicano de Iowa y amigo de Romney, que nos halagan cuando nos comparan con perros.