sábado, 1 de septiembre de 2012

La Acción Diferida y Los Jóvenes Inmigrantes Campesinos

                                                    
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com



Cualquier estadounidense que ha estado atento a las noticias últimamente, ha podido ver a muchos jóvenes inmigrantes tomando el primer paso para lograr el sueño americano.

Y es que el pasado 15 de agosto, el Departamento de Seguridad Nacional, comenzó a aceptar las solicitudes de "Acción Diferida Para Los Llegados En La Infancia," alivio temporal para la no deportación en favor de los indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran unos niños.

Pero lo que no veremos son las historias de miles de jóvenes que deberían beneficiarse, pero que no lo harán.

La “Acción Diferida” es para los niños que son "americanos" en todo menos en su situación legal.

Ese programa, no incluye a los niños que recogen las naranjas de los jugos que nos tomamos, o los tomates de las hamburguesas que nos comemos.

Es de conocimiento común que la industria agrícola de Estados Unidos depende de la mano de obra de los inmigrantes indocumentados.

Lo que es menos conocido, es que cientos de miles de niños a menudo trabajan tiempo completo en los campos.

Muchos niños que trabajan en la agricultura desde edades muy tempranas, por muchas horas y en condiciones peligrosas, son inmigrantes no autorizados que no se beneficiarán de la Acción Diferida.

Recordemos que para ser elegibles, los solicitantes deben estar asistiendo a la escuela, haberse graduado de la secundaria, tener un GED, o ser veterano retirado con honores.

Pero muchos de los estudiantes campesinos han abandonado las escuelas para trabajar.

Y es que los niños que se trasladan con sus padres de un estado a otro realizando siembras y cosechas, cambian de escuelas, en promedio, tres veces al año.

También y a menudo, por la situación financiera necesitan ayudar a mantener a sus familias.

Como resultado, los niños trabajadores agrícolas abandonan los estudios, a un ritmo de cuatro veces el promedio nacional.

Los solicitantes también deben demostrar que han estado residiendo en el país desde junio 15 del 2007, pero la forma de probar la "presencia continua" es a través de presentar facturas de servicios públicos y contratos de arrendamiento, lo que será difícil de cumplir para los niños que viven en viviendas de migrantes.

Por otro lado, los niños trabajadores agrícolas tienen menos probabilidades de conseguir abogados que les ayuden con su Aplicación, sobre todo porque las Organizaciones de servicios legales que utilizan fondos federales, están impedidas de servir a los inmigrantes no autorizados.

Por otro lado, conseguir prueba de identidad, puede ser un reto en las comunidades rurales.

Muchos podrían solicitar un pasaporte en sus Embajadas y Consulados, pero eso significaría realizar viajes que no pueden costerar.

Algunas de estas barreras pueden ser resueltas a través de decisiones administrativas sobre los requisitos probatorios.

Está claro que el programa de Acción Diferida no está diseñado tomando en cuenta a los jóvenes agrícolas que como muchos inmigrantes viven vidas muy diferentes a la de los niños de clase media, o los niños suburbanos.

Dado el tenor del debate sobre la inmigración ilegal, no es sorprendente que la administración Obama haya diseñado un programa para los mejores y los más brillantes jovenes indocumentados, pero el hecho de que la Acción Diferida probablemente excluirá a cientos de niños campesinos pone de relieve cuánto de la ley de inmigración está fuera de sincronía con la realidad de una economía que depende de los inmigrantes no autorizados.

Los niños que ayudan a alimentar este país tienen sueños americanos también, por lo que el Congreso debe crear el sistema de inmigración que esos niños se merecen.