Aníbal E. Melo
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AnibalMelo@yahoo.com
Esta semana, el Presidente Obama
anunció que iba a retrasar la publicación de un informe sobre el
alcance del Poder Ejecutivo para detener las deportaciones de los
inmigrantes.
La noticia fue decepcionante para
muchos de los estadounidenses que han estado esperando años por
soluciones al sistema de inmigración de la nación, y fue
particularmente aplastante para los activistas que han puesto sus
vidas en la línea para detener las deportaciones masivas.
Y me provocó, lo que es mi última
ronda de preguntas sobre si el "líder del mundo libre" es
el tipo tan todopoderoso que todos creemos que es.
En la era post-9/11 se presume, que el
poder de la presidencia está en ascenso, mientras que la eficacia
legislativa del Congreso va en decadencia, por lo que surgen
preguntas sobre el real alcance del poder del Presidente de los
Estados Unidos, sobre todo cuando se trata de temas que afectan a las
mínorias.
En asuntos que van desde como detener
las deportaciones, el aumento del salario mínimo, el control de las
armas, el seguro del desempleo, los cupones de alimentos, hasta el
cambio climático, entre otros, la gente quiere saber cómo es que
Obama no puede componer toda esa caterba de cosas?
Por qué no puede simplemente
resolverlas con el trazo de su pluma ejecutiva?
En cuanto a la autoridad que el
Presidente tiene más allá del Congreso, especialmente en vista de
la falta de acción legislativa, Obama tiene básicamente tres
instrumentos principales para trabajar: Decretos, Proclamas
Presidenciales y Memorandos Presidenciales.
Las órdenes ejecutivas son las de
mayor impacto, pero no son tan fuertes como las leyes federales.
De hecho, ni siquiera son mencionadas
en la Constitución, pero aún así, pueden resolver muchos
problemas.
Obama las ha utilizado este año para
aumentar el salario mínimo de los contratistas federales, y para
avanzar algunos pasos en el tema del cambio climatico.
Es importante saber que el historial de
Obama, hasta el momento, en la emisión de órdenes ejecutivas es
bastante modesto en comparación con anteriores presidentes.
Pero volviendo al caso de las
deportaciones:
¿Qué es lo que lo detiene para ayudar
a que millones de personas puedan comenzar a vivir en paz?
Se sabe que el poder de otorgar una
"amnistía general" recae únicamente sobre el Congreso,
pero ya que este no avanza sobre una legislación de "Reforma
Migratoria Integral", qué puede él hacer?
Él ya utilizó su autoridad
presidencial para en el 2012, otorgar "Acción Diferida" a
los "soñadores".
Y muchos creemos que puede ir más
allá.
Creo que hay pocas dudas serias de que
el Gobierno tiene amplia discreción en casi todos los aspectos de la
máquina de deportación, pero uno de los mayores obstáculos de
Obama podría ser él mismo.
En el 2011, durante una entrevista con
Univision, dijo: "Con respecto a la idea de que yo puedo
suspender las deportaciones a través de una Orden Ejecutiva, ese no
es el caso."
Y mientras que Obama no está seguro de
sus poderes anti-deportación, parece tener pocas dudas sobre su
autoridad para ir a la guerra.
Los amplios poderes que el Congreso le
concedió al Ejecutivo después del 9/11 crean un contexto diferente
en este ámbito de la política, y Obama los ha utilizado para
autorizar la acción militar unilateral contra Libia, amenazar a
Siria, o eliminar a Anwar al-Awlaki, ciudadano estadounidense, que
fue acusado de planear un ataque contra esta nación.
El Congreso aún tiene las cuerdas de
la financiación y puede descarrilar cualquier Orden Ejecutiva
simplemente negándose a pagar por ella.
Como explica un estudio dado a conocer
el pasado mes de Abril: "el Congreso ha utilizado la autoridad
de otorgar los créditos para limitar el efecto de las órdenes
ejecutivas ...negando los fondos para implementarlas".
En Estados Unidos, el Presidente tiene
un poder muy limitado de acceso a las cuentas bancarias de la nación,
y se enfrenta a limitaciones que no tienen los CEOs del sector
privado.
Él no puede decidir, por ejemplo,
mover el dinero designado para construir un nuevo avión de combate,
y otorgarselo al Departamento de Educación.
De hecho, incluso respecto de los
programas que recaen bajo su total responsabilidad, su capacidad
legal de manejar los fondos es bastante limitada, si no tiene un
permiso formal y expreso del Congreso.
Mientras tanto, aún no sabemos lo que
él finalmente hará en cuanto a las deportaciones.
Pienso que en última instancia, su
legado final en el tema de la inmigración, será determinado por lo
que él mismo pueda componer con las órdenes ejecutivas que emita.
Pero al igual que con muchos otros
problemas de largo tiempo, los cambios se consiguen más fácilmente,
cuando son exigidos por el pueblo, no regalados por un Presidente.