sábado, 18 de junio de 2011

El Amor Y El Interés Se Fueron Al Campo Un Día, Pero Más Pudo El Interés Que El Amor Que Le Tenía

                                                                                          
Por Aníbal E. Melo

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Las encuestas nacionales de boca de urna en las elecciones del 2008 indicaron que el 67% de los latinos votaron por Obama, contra el 31% que votó por su rival republicano John McCain.

Según el Centro Hispano Pew, la tasa de aprobación de Obama entre los hispanos era del 64 por ciento en febrero de este año.

Para la semana del 21 al 27 de Marzo del 2011, el promedio semanal Gallup le daba una tasa de aprobación hispana de solamente el 51%. En el mismo período del año pasado, era del 66 por ciento.

Ya para el mes de junio, el apoyo de los votantes hispanos al Presidente Barack Obama bajó al 49%, según una encuesta divulgada por las empresas ImpreMedia y Latino Decisions.

Y es que todos estamos de acuerdo en que las políticas migratorias represivas vigentes han minado gravemente la credibilidad de Obama dentro de la comunidad hispana, un conjunto de votantes que será crucial para su intento de reelección en el 2012.

Ahora, de acuerdo a un artículo publicado en el Huffington Post con fecha 16 de junio: "Los partidarios de la ley DREAM, dicen que Obama no debería contar con ellos el año que viene."

Los defensores de la ley DREAM se están cansando del tibio apoyo que han estado recibiendo del Partido Demócrata.

Recordemos que en diciembre del 2010, cinco demócratas se unieron a los republicanos del Senado para votar en contra del proyecto de ley DREAM. Otro senador demócrata ni siquiera fue a votar.

Dicho proyecto de ley no sobrevivió al bloqueo republicano por exactamente cinco votos. (Tres republicanos tuvieron el coraje de desafiar a su propio partido y votaron con la mayoría de los demócratas para poner fin al obstruccionismo).

La Casa Blanca, que no hizo nada para presionar a los demócratas que se negaron a apoyar el proyecto de ley, está ahora deportando a los activistas estudiantiles que habrían sido elegibles bajo el alivio de la ley DREAM, si se hubíese aprobado.

La ley DREAM, por supuesto, es sólo uno de muchos ejemplos de la traición del Presidente Obama a los inmigrantes. El actual Presidente, había prometido como candidato, proteger a los indocumentados realizando una reforma compasiva de las leyes migratorias.

Pero en lugar de cumplir con su promesa, Obama está obsesionado en convertirse en una pesadilla para la comunidad hispana.

Esto plantea la pregunta de por qué los inmigrantes y sus defensores sólo ahora, seis meses después del fiasco de la ley DREAM, se han dado cuenta de la puñalada dada a los hispanos por la administración Obama.

Intimidados por la idea de una toma de control republicano, que podría tratar de deportar y encarcelar a millones de personas, principalmente latinos y asiáticos, que se estima viven actualmente en los Estados Unidos sin autorización, y mientras las cárceles se llenan con trabajadores no criminales, los defensores de los inmigrantes, hasta ahora han apoyado a Obama, en la teoría de que él es el menor de dos males.

Creo que lo que se necesita es un fuerte movimiento pro-inmigrante, algo así como el Tea Party que ha creado su propia ideología política de cara a las elecciones, y como resultado se ha convertido en una importante fuerza electoral.

Los inmigrantes y sus partidarios necesitamos hacer oír nuestra voz, incluso si esto significa darle la espalda al Presidente Obama, que no puede ni soñar con ser reelegido sin el apoyo de los votantes latinos.

Cuando los partidarios de la inmigración, finalmente demostremos coraje y que somos serios en nuestra determinación, entonces vamos a empezar a escuchar mucho menos de parte de esta administración de que está orgullosa de monstruosidades tales como los programas anti-inmigrantes: Comunidades Seguras, E-Verify y 287(g).