Por Aníbal E. Melo
La mayoría estaría de acuerdo en que los niños tienen poco poder para determinar su situación actual, y que no pueden elegir a qué escuela van, el barrio donde viven, o en que familia nacen.
La mayoría estaría de acuerdo en que los niños tienen poco poder para determinar su situación actual, y que no pueden elegir a qué escuela van, el barrio donde viven, o en que familia nacen.
Es por eso que existen políticas y programas para asegurar que los niños vulnerables de familias de bajos ingresos tengan acceso a cobertura de salud, apoyo nutricional y a otros servicios importantes.
En tiempos económicos difíciles, estos programas de protección son aún más críticos.
Lamentablemente, un nuevo informe del Center for Immigration Studies (CIS), intenta socavar la importancia de prestarle la asistencia debida a los niños de familias inmigrantes, incluso a aquellos que son ciudadanos de Estados Unidos por nacimiento.
Tal vez lo más inquietante del informe es que sugiere cosas como que los programas de alimentación en las escuelas y la asistencia sanitaria para los niños representan pérdida de dinero para los contribuyentes, en lugar de una importante inversión.
En tiempos económicos difíciles, estos programas de protección son aún más críticos.
Lamentablemente, un nuevo informe del Center for Immigration Studies (CIS), intenta socavar la importancia de prestarle la asistencia debida a los niños de familias inmigrantes, incluso a aquellos que son ciudadanos de Estados Unidos por nacimiento.
Tal vez lo más inquietante del informe es que sugiere cosas como que los programas de alimentación en las escuelas y la asistencia sanitaria para los niños representan pérdida de dinero para los contribuyentes, en lugar de una importante inversión.
El hecho es que la prosperidad futura del país será determinada por el grado en que todos los niños puedan alcanzar su pleno potencial. Y si a los hijos de los inmigrantes, que ahora son una cuarta parte de la población infantil de Estados Unidos, se les niega el apoyo que necesitan para crecer y prosperar, todos perdemos.
El informe aparentemente trata de medir la cantidad de uso que dan a los programas de beneficios públicos, los hogares de inmigrantes con niños.
Sin embargo, debido a la metodología empleada por CIS, gran parte de los datos capturados pertenecen en realidad a niños ciudadanos, que califican por sí solos, pero que resulta que viven con al menos un padre inmigrante.
Además, el uso de la expresión " beneficios públicos" para clasificar una variedad de programas no tiene en cuenta el hecho de que - dado el alto nivel de empleo en estos hogares - muchos de los programas de referencia representan para ellos solamente medidas extras de apoyo familiar.
Por ejemplo, Medicaid y la asistencia nutricional se citan en el estudio específicamente como las dos fuerzas impulsoras detrás de la tasa global de participación de los inmigrantes.
Más que un signo de dependencia, este hecho refleja las necesidades básicas de padres que trabajan duro en puestos de salarios bajos que no ofrecen cobertura de salud patrocinada por su empleador.
Estos son desafíos que enfrentan las familias trabajadoras pobres en todo el país, independientemente de su estatus migratorio.
Un informe reciente de First Focus confirma este hecho al considerar que tanto los niños de familias inmigrantes y los nacidos aqui, enfrentan luchas similares, y que las políticas y programas encaminados a salvaguardar a los niños de bajos ingresos deben continuar y ser más incluyentes, no al revés.
Además, el informe pone de relieve el hecho de que las familias inmigrantes, tienen más probabilidades de que solamente uno de los padres trabaje.
Por otra parte, más de la mitad de los niños inmigrantes hablan más de un idioma. No hay duda de que son activos para el país en su conjunto.
En lugar de considerar a los niños de familias de inmigrantes como algo indigno, deberíamos centrarnos en estrategias para mejorar la integración de esas familias.
Incluso el informe de CIS señala la eficacia de dicha estrategia, destacando el éxito del Programa de Reasentamiento de Refugiados, que provee servicios de apoyo a la integración de los refugiados.
En última instancia, pienso, que los norteamericanos no creen en que sólo unos pocos niños merecen tener éxito.
Hay que seguir mejorando el bienestar de todos los niños. Las políticas y los programas deben ser diseñados para llegar a todos.
No sólo hace sentido económico, sino que es lo correcto!