martes, 23 de octubre de 2012

Reflexiones Sobre El Tercer Debate

                                     
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


El Presidente Obama ganó claramente el debate de anoche.

La encuesta de "votantes no comprometidos" de CBS dió al presidente Obama un decisivo 53% contra 23% para Romney.

La encuesta de "observadores del debate" de CNN también puso a Obama por delante, aunque por un margen menor, 48% contra 40% para Romney.

En la encuesta de "indecisos" de PPP, Obama obtuvo el 53% y Romney el 42%.

El debate abarcó el Medio Oriente, Irán y China, pero los candidatos no estuvieron claramente interesados en hablar sobre aquellas partes del mundo y prefirierón hablar sobre Estados Unidos y su economía.

El moderador Bob Schieffer trató de mantenerlos enfocados en los asuntos internacionales sin mucho éxito. Al principio fue capaz de mantener el camino, pero al final, él esencialmente se rindió.

El reclamo principal de Romney en asuntos exteriores fue que Estados Unidos tiene que ser más firme en el mundo y dijo que Obama ha sido demasiado débil.

Obama le respondió citando declaraciones pasadas de Romney y dijo que su política exterior ha sido toda una veleta.

Un aspecto sorprendente del debate fue la falta de énfasis en Libia y en la muerte del Embajador Stevens. Muchas personas esperaban que Romney hablaría sobre ese tema, pero no lo hizo.

Durante todo el debate, Obama estuvo a la ofensiva y Romney siempre a la defensiva.

Fue evidente que Romney no sabe mucho y le falta experiencia en asuntos de política exterior y se notó.

Cuando Obama hablaba, Romney escuchaba en silencio.

Casi cada línea de ataque usada por Romney fue refutada por Obama al instante.

La política exterior es generalmente un área donde los Presidentes siempre son más creíbles que sus rivales, especialmente uno con ninguna experiencia en el tema como Romney.

Los amantes de los "zingers" deben estar felices, ya que ambos candidatos los utilizaron.

En un momento dado Obama citó a Romney diciendo que Rusia era nuestro mayor desafío extranjero y dijo: "parece que usted quiere importar la política exterior de la década del 1980, las políticas sociales del 1950 y las económicas del 1920."

Cuando Romney criticó a Obama por no haber visitado a Israel, Obama le replicó, diciendo que visitó a Israel durante su campaña del 2008, "y no precisamente para recaudar fondos."

En otro momento en el que Romney argumentó que el gasto en defensa es demasiado bajo y que la Marina tiene menos barcos que en 1917. Obama le respondió: "Bueno, Gobernador, también tiene menos caballos y menos bayonetas".

Romney acusó constantemente a Obama de ser débil y dijo que Estados Unidos necesita ser más fuerte en el mundo.

Sabiendo que está detrás en la preferencia electoral de las mujeres, Romney apostó a parecer un macho, para buscar incrementar su apoyo entre los hombres. Dijo: "Nunca me disculparé por los Estados Unidos."

A mi modo de ver, hubo pocas diferencias sustantivas entre los dos.

Romney en realidad no dijo que haría nada diferente a lo que ya ha hecho Obama. No pidió un bombardeo contra Irán o sanciones contra China. No dijo cómo su larga amistad con Benjamin Netanyahu le haría tomar diferentes acciones, en defensa de Israel, de las que Obama ya está tomando. De hecho, estuvo de acuerdo con Obama en tantas ocasiones, que el Presidente dijo que Romney tenía la intención de "hacer las mismas cosas que yo estoy haciendo, pero anunciarlo en un tono más agresivo."

Creo que el segundo debate detuvo la caída de Obama en las encuestas, pero no revirtió las pérdidas causadas por el primero, y es poco probable que éste va a hacer mucho para ayudarlo, sobre todo porque a pocos estadounidenses real y verdaderamente les importa mucho los asuntos internacionales.

Sin embargo y por otro lado, el desempeño de anoche no hizo nada para ayudar a Romney a pasar la prueba de Comandante En Jefe de los Estados Unidos.

Aunque el tema de anoche fue sobre política exterior, espero que los estadounidenses entiendan que también fue sobre todos los retos que enfrentamos. 

Mitt Romney no sólo es belicoso en lo militar, sino que también es un guerrero de clase. Todo está relacionado. Y ahora, al acercarse la fecha de las elecciones, esta tratando de disimular su actitud de beligerancia con un comportamiento dócil frente a la TV, pero muchos sabemos, que es un "bully" profesional, especialmente contra los estadounidenses más pobres y más désvalidos.